Como buen mosquetero que es seguro que adora las leyendas y las historias de nuestro mitos. Ahí va una.
¿Y por qué Silvio, un
Uno de sus comentarios más famosos era que cuando se sentía deprimido se acercaba al estadio Sánchez Pizjuán, frente al mosaico del escudo del Sevilla F.C. y allí meditaba y meditaba mientras el taxista debía alumbrar el escudo con sus faros por petición suya.
Genio y figura hasta la sepultura.
Y a todo esto, desgraciadamente no pudo ser. Otra vez será.
Se acabó hablar de furgol, volvamos con las putas.
¿Y por qué Silvio, un
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le cantaba una canción al Betis?, se preguntarán algunos. Pues cuenta la leyenda que fue por motivo de una apuesta. Con ese compadreo tan sevillano que enfrenta a amigos sevillistas con amigos béticos desde que comienzan a jugar partiditos de fútbol en el patio del colegio, los músicos de la banda y el propio Silvio se jugaron a una timba de cartas el componer una canción al equipo rival…y ganaron los béticos, así que les tocó a los sevillistas cantarle al Betis, pero claro, esto con Silvio no podía quedarse así sin más y si uno pone atención al tema (y además corroborado por músicos y público) Silvio jamás decía la palabra "betis" completa, sino que cantaba "etis". Además metió en la canción al Sánchez Pizjuán, como quien no quiere la cosa…Uno de sus comentarios más famosos era que cuando se sentía deprimido se acercaba al estadio Sánchez Pizjuán, frente al mosaico del escudo del Sevilla F.C. y allí meditaba y meditaba mientras el taxista debía alumbrar el escudo con sus faros por petición suya.
Genio y figura hasta la sepultura.
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Y a todo esto, desgraciadamente no pudo ser. Otra vez será.
Se acabó hablar de furgol, volvamos con las putas.
