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Helsinki, Finlandia

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Aramis

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11 Jun 2013
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Salut a tout le monde,

A ver, comenté hace tiempo en mi hilo provincial que había estado en mi viaje anual a Finlandia y que contaría cómo es lo de las masajistas por aquellas tierras. He aquí mi historia.

Trabajo para una empresa finlandesa y, una vez al año, debemos ir los técnicos-comerciales de todas las delegaciones del orbe para hacer un poco reciclaje. Bueno, pero esto no es lo que les interesa a vuesasmercedes. El tema es que este año, como el anterior, tuve la oportunidad de hacer una escapada cuando llegamos a Helsinky. Lo hicimos en la noche de la llegada pues al día siguiente nos íbamos hacia la Finlandia interior y allá sólo hay nieve y abetos. Llevo yendo casi 10 años a Finlandia y sólo el año pasado y éste he podido tener un hueco para estas cosas y una compañía cómplice que me abrió las puertas que hubiera encontrado cerradas.

Finlandia es un país en el que se vive con conciencia social, con ésto me refiero a que el sistema procura -con toda su burocracia- que los finlandeses y quienes los visitan gocen de la tranquilidad de ejercer cualquier actividad que quieran… Si pagas impuestos, cumples con reglamentos, llenas formularios, etc., puedes ejercer de lo que sea. Evidentemente no se puede ejercer en la calle (más de medio año las mínimas están bajo cero). Lo que sí está prohibido es la prostitución en burdeles. Hay páginas de escorts como por aquí y los precios van de 150-200 la hora.
Buscar prostitutas callejeras en la ciudad de Helsinki es algo complicado y normalmente sólo es posible en el centro de la ciudad por Eerikinkatu o en Kalevankatu. También se puede en Kallio en la calle Aleksis Kiven. Kallio es más barato que la zona centro.

También están los Clubs; hay varios pero yo sólo he ido al Alcatraz, donde puedes encontrar striptease y algo más mientras tomas una copa (qué bueno está el Vodka finlandés). Es un local espectacular y se nota que allá no suelen dejar entrar pardillos de medio pelo (como podría ser yo); entré sin problemas gracias a la compañía que llevaba, que conoce Helsinki mejor que yo Almería. Me refiero a que hay que ir con pasta y aparentarlo. No puedes ir vestido de cualquier manera.

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Bueno, después de estar un rato en el Alcatraz, y tras haberme calentado a tope entre tanta rubiaza, tanta bailarina y tanto buen vodka, fui con mi compañía a una casa del centro. Alquilamos dos habitaciones e hicimos un par de llamadas. Mi colega, finlandés, llamó a una que se anunciaba como hispana (era colombiana) y para mí buscó una finlandesa que él conocía y con la que había estado varias veces.
A cada uno nos costó 200 leuros la hora aunque pudimos alargar un poco la cita y, además, el local invitaba a champaigne (que yo terminé hasta la última gota). Mi finesa se llamaba Eeva; es alta (1.75 por lo menos, 1.90 con tacones), de cabello largo finísimo de color rubio intenso. Ojos azules, piel blanca como enharinada, de finas manos que son la terminación de también finos pero fuertes brazos. Estilizada de caderas de 90, cintura de 60 y pecho de 90, a pesar de que le dije a mi colega que me gustaban pechugonas pero... me mandó a su amiga y él sabía por qué.

No es cuestión de que os pegue un rollo de cómo me fue pues será difícil que alguien de aquí pueda ir a Finlandia y quedar con ella (no se anuncia en webs); solamente deciros que fue maravilloso. No sé si la situación de aquella noche, la decoración de la habitación, la sensualidad de Eeva, el buen sabor del champaigne, la música clásica de fondo (era un sólo de piano)... No sé, pero fué espectacular.
Lo que más me gustó fueron dos cosas; la primera, que el masaje, desde el principio hasta el final, siempre fue en slow motion por su parte y jamás se desbocó ni perdió (ni me hizo perder) el control, y la segunda, el masaje francés que me hizo. No sé si por su temperatura corporal o por qué (hasta el final, DT total) me hacía sentir absolutamente entregado a su Ley de Placer. Esa sensación de frío polar en el tronco... Ufff, jamás había sentido algo igual. Es pec ta cu lar...

Bueno, que si tengo que recomendar a alguien si va a Helsinki le diría lo siguiente:

- Salir por los pubs del centro y engatusar a alguna rusa o asiática que se hacen las bebidas y que luego te sacan la pasta. Suelen tener su propio apartamento por si tu cartera es amplia.
- Las de la calle (recomendable dentro del coche, por el frío); hay que ir a la zona de Eerikinkatu o en Kalevankatu; Kallio es zona de menor calidad pero es más barato.
- Locales; el Alcatraz, pero hay que llevar pasta y aparentar ser un gentleman o tener un conocido que domine la noche capitalina para que te dejen entrar.
- Quedarse en el hotel y preparar 250 € por la hora (taxi incluído) de cualquiera de las masajistas de las webs.

Au revoir,
 
Bonjour,

una de las cosas que se deben probar en Helsinki ...

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Oui messieurs... Un buen surtido de salmón en sus diferentes marinados y formas de cocinarse (buen sitio, y no muy caro, es el mercado viejo del puerto). Para las otras cosas que se deben probar, y que son las que nos interesan a los de aquí, se las contaré el fin de semana.

Calmez toi, s'il vous plait.

Au revoir,

P.D.: Jefe Sejo, vos sólo pedir... pero dar, rien de rien.
 
Bonjour a tout le monde,

bueno, pues ya estamos por aquí... Hogar, dulce hogar. Oui, lo de viajar está muy bien porque, además de conocer gente y tal, te acercas a otras formas de pensar y de actuar frente a situaciones que se te ofrecen a diario. Es lo mejor, de verdad; al menos es lo que a mí me ha servido para ser como soy. Estoy seguro que de no haber vivido un tiempo en Alemania, de no ir cada año a Finlandia o de no haber visitado la tierra de una parte de mi árbol genealógico, no sería como soy y, por tanto, sería más español del Sur. No está mal ser español sureño, pero a veces... no viene mal ver las cosas como las vería, por ejemplo, un alemán.

Helsinki, por resumir mucho mucho, es una ciudad tipo Madrid. No es lo más histórica de las ciudades finesas, pero su situación y el que se declarara como ciudad capital del país la han dotado de la elegancia de las grandes ciudades. Además, se ha vestido de moderna en los últimos 200 años y eso se nota en el paisaje urbano. Merece la pena un día en Helsinki, seguro.

Bueno, ahora os dejo un breve recorrido turístico por la ciudad de Helsinki (he editado todo lo que he podido para evitar que salgan rostros de personas) y luego os cuento mi experiencia (no hace falta que os diga lo rico que está el salmón en este país).


Mercado viejo del puerto,

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iglesia luterana San Nicolás,

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iglesia ortodoxa Uspenski,

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iglesia de San Juan,

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estación central de trenes,

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parque Hesperia,

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las calles de la ciudad,

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yo no iba en esa dirección (lo digo por Invisible),

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la chica de la que me enamoré por unos minutos.

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...

Bueno, vayamos al lío... (continue ...).

P.D.: Perdonen el tamaño, pero no he querido herir susceptibilidades. No sé si este foro es leído en Finlandia y alguien podía reconocerse.
P.D.: Vaya día que me hizo en la llegada... Mon Dieu.
 
Bonjour nouvellement,

Helsinki de día,

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Helsinki de noche,

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Bueno, ya dejo de aburrir... en el siguiente cuento mi experiencia finesa 2016.
 
Bien,

supongo que siguen atentos, ¿no? Vale, iré al grano, pero antes quería recordar cómo va lo de las masajistas por Helsinki. Seré breve.

Para empezar, deben saber que es legal en Finlandia. Es legal tener sexo de pago con alguien que se ofrece libremente. Lo que no es legal es el proxenetismo ni los lugares de sexo organizado. En la calle está jodido, sobre todo por el frío durante 7-8 meses al año.

Lo que realmente es sencillo, mucho más que en Almería, es encontrar una oportunidad con alguna en los locales de moda en la noche. Será extranjera, lo más seguro rusa o báltica, pero es fácil, sobre todo, si eres mediterráneo o si presumes de pasta. Lo que no se debe olvidar es el vodka; aunque ellas están habituadas, termina por hacer estragos y se doblan más tarde o más temprano. Es cuestión de esperar unas cuantas horas y controlar lo que bebes. Yo, cada vez que he ido, además de beber poco (es carísmo el alcohol allí), he sido fiel a mi ron y punto. Lo que es difícil en plan ligoteo con final feliz es cargarte a una finesas. No son nada fáciles.

Bueno, mi gran día en Helsinki empezó cuando me recogió en el aeropuerto mi colega "X". X es un tio al que conozco desde hace años y con el que tengo buena relación a pesar de vernos una vez al año (y no siempre). X se conoce la ciudad bien, es de mi edad y, como yo, está soltero. Hace unos años le propuese que me llevara de noche a conocer la ciudad y, desde entonces, procuro quedar con él cada vez que voy a Helsinki.

Esta ocasión empezamos por tomar una cerveza en la zona de Kallio (6 lereles). Me contó el plan de la tarde noche y desde allí nos dirigimos a que me hicieron un masaje tras sauna (50 lereles). Podríamos habernos quedado a un striptease con el final que quisiera (hicimos sólo masaje), pero no era cuestión de malgastar balas. Allí, en la calle, y si quieres, también podrás encontrar alguna puta callejera de esas que van dando vueltas y más vueltas ... pero no hay demasiadas y ni una es finesa. Todas rusas o afroamericas.

Luego fuimos a un local llamado Soho, cerca de la Estación, y allí disfruté de mi primer vodka (15 lereles); es la leche cómo está decorado el local, la iluminación, los sillones de realeza, la barra espectacularmente iluminada, chicas por todos lados ... carísimas ... y buena música mientras vimos unas cuantas pool dancers. Es un sitio con "estilo y clase". Nada parecido a los clubs que tenenos por Almería o los que yo haya visitado alguna vez en ciudades más grandes como Madrid. Espectacular, pero caro para estar con una chica de las bailarinas ... De 200 lereles no se bajan.

Cuando salimos del local en dirección a nuestra cita, se nos acercaron una rubia y una negra para invitarnos a subir a una habitación cercana. Dice X que eso es bastante habitual cerca de los pubs como Soho, Alcatraz ... pero no aceptamos pues teníamos cita ya fijada (eran las 23:00). Las chicas, según mi colega, eran jamaicana y estonia.

Ya llegaba el momento del encuentro que me tenía preparado. Le había comentado que tenía ganas de ir con una chica de las que se anuncian en las webs (X, sobre todo, conoce chicas que no se anuncian) y ya me avisó de que en las webs hay mucha foto falsa, pero que me buscaría a una buena elementa. Quería alguien de una web para poder ponerlo aquí (la Eeva de hace tres años es de esas chicas que no se anuncian pero que tipos como X conocen y ofrecen al interesado). Esta vez, la chica iría a mi habitación en el hotel.

Suelo quedarme (cuando encarta) en un hotel céntrico y no demasiado cutre (algunas no van a verte si el hotel no da un mínimo de nivel). X me dejó y nos despedimos con un fuerte abrazo (esta vez no podía acompañarme en la faena, como otras veces); se perdió en la oscuridad de la lejanía tras decirme que quizás venga a España un año de éstos, pues le he hablado bien de este país y que, por supuesto, no le faltará una cama en la que dormir ... ni chica que le caliente.

En el siguiente post, la experiencia en sí ...


 
Chica en apuros nº 89, Catrin

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Nombre: Catrin
Nacionalidad: finlandesa dice; X no lo aseguró
Contacto: +00 35 8449234187
Domicilio: en mi hotel, cerca del centro de la ciudad

Apariencia: la de las fotos, sin duda alguna. De 1.70 diría yo, esbelta, piel blanca y, como se ve, largos, finos y rubios cabellos. Elegante, muy femenina y voz de querubín. Habla un correcto inglés y es muy educada en las maneras. Guapísima.
Experiencia: X había pactado la cita a las 00:00 pero se retrasó unos minutos. Pensé que había cambiado de opinión pero no, a eso de las 00:10 recibí una llamada de Recepción en la que me indicaban que había una persona que quería verme (suele ser el modo que tienen las que van a hoteles, como me avisó X). Esperé a que subiera... el corazón me latía a 1.000; a pesar de la experiencia, no sé, eso de estar con una profesional a 4.000 kms de tu casa, la verdad, es algo excitante.

Llamaron a la puerta, me acerqué y abro. Allí está ella... alta (subida en sus tacones), vestida elegantemente y con una amplia sonrisa de oreja a oreja. La invito a pasar y así hace, con paso lento pero seguro y mirando la escueta decoración de la habitación. Tomo su chaquetón de entre tiempo y queda ante mí una mujer de impresión. Vestido negro, ceñido, la espalda al aire y un escote de pico que bajaba casi hasta el vientre. Medias negras y zapato de negro mate con detalles dorados.

La invito a una copa de champagne (la había comprado nada más llegar en una tienda Alkol que había cerca del hotel). Lo acepta (estaba aún sin abrir) y la invito a sentarse. Empezamos a hablar en suomi (mi trabajo me obliga y lo manejo bien, sobre todo escrito) y comienzo a enamorarme de su voz; era como un canto de sirena, de verdad, tenue pero tan sensual... Charlamos unos minutos sobre el buen clima de Helsinki en estos primeros días de septiembre (de noche refresca de mala manera) y, para empezar a romper el hielo, le digo que se puede poner cómoda mientras voy a asearme.

Así empieza a hacer tras levantarse y, de espaldas y girando su cabeza hacia mí, me ruega que le quite el collar que lleva. Me coloco tras de ella y me impacta su perfume tan… no sé, como frío. Olía a frío, sí, sé que es raro pero ese era el olor de su piel. Algo nervioso le abro el collar, se vuelve hacia mí, me mira fijamente, se acerca lentamente, me toma por el cuello y me... delicadamente mientras recoge su collar. Estoy paralizado, de verdad, pero reacciono y me entrego. Todo con elegancia y lentitud, nada de salvajismo ni locura… cadencia, tempo, arte …

Me recuerda lo del baño y así hago, voy a ducharme un poco. Estaba en la ducha con las primeras aguas y, de repente, suena la puerta del baño, respondo “kylla” (adelante) y entra Catrin, para pedirme si puede ducharse junto a mí. No digo ni media y ya está ella dentro de la ducha (un plato de ducha grande, dentro de mampara de cristal). Se sitúa frente a mí y comienza a enjabonarme, con delicadeza y lentitud, como si fuera mi Madre cuando me daba mis primeros baños cuando era un bebé. De frente, de espaldas, piernas, brazos… todo. Enjabonó mi... como la que limpia un jarrón chino de la dinastía Ming. Qué delicia y cómo se me había puesto el sable, mon Dieu.
Me aclaro tras regular la temperatura del agua y, no diré más. Aguanté el tirón y, tras secarnos, pasamos a la cama.

Allí continuó con el masaje francés y yo, que no podía hacer otra cosa, sólo me concentré en aguantar su delicado, lento y húmedo quehacer. Prueba superada tras unos minutos de placer incalculable. De lujo; su mirada, sus labios mordidos, su cara de placer... c’est magnifique. Gozó sobre mí, rozándose por todo su interior, yendo y viniendo lentamente. La premié con mi buen hacer en esa pose. Lento pero profundamente durante un buen rato. Ver su rostro era ver el éxtasis teresiano.

Luego yo encima, igual, lento pero profundo; luego de lado, igual, y luego, ante mi sorpresa, ella se levantó y me pidió hacerlo de pie… (X es un crack). Se calzó los tacones, se colocó contra la pared de la habitación sacando un poco de trasero y estiró los brazos dejando las palmas de las manos bien abiertas. Allá que fui y allí morí tras 3 ó 4 minutos en esa posición, agarrado bien fuerte a su cadera. Qué masaje. Me aseó, me besó, me dejó sobre la cama y comenzó a vestirse. Yo la miraba absolutamente hechizado mientras hacía. Se volvió a tapar con su chaquetón, me dio un nuevo beso, se apuró la copa de champagne y se marchó.

10 en todo …

P.D.: El masaje me costó 200 lereles más taxi (235); el único pero... pero es que Finlandia es así. Fría y cara. Vuelvo al Sur.
 
Nombre: Catrin
Nacionalidad: finlandesa dice; X no lo aseguró


Dos cosas, sólo dos, cabronazo.

1- La chica sale con una cosa en la foto y usted no ha mencionado ese detalle, dígame si se la metió a usted por detrás o el señor X le había informado del tío de la vara y le dio la moza todo lo que merecía usted.
2- "Ilo" ¿quieres ser tu mi señor x? :cool:

Buen relato, le han sobrado las fotos de monumentos y de calles, le han faltado las fotos de la jamaicana y la estonia, yo no aguanto hasta las 12, me quedo con la jamaicana allí, soy así de desastre, soy capaz de ir a un sitio poblado de rubias estilizadas y termino con una morena.
 
Ja ja ja ja ...

seguro, no hace falta que lo jures; sé que eres capaz de tener al alcance de la mano a cientos de rubias platino, estilizadas y absolutamente atractivas y no ser capaz de esperar a ese momento nórdico y terminar la tarde-noche cargándote a una puertoriqueña en un portal.

Desde luego...
 
Joder, compadre, todo lo anda.


Bonnenuit,

ya me gustaría cabalgar menos y que mi cuatralbo y yo, por fín, descansáramos cual jubilados... más c'est ne pas posible. En esta caso, el desplazamiento fue pagado por el presupuesto del Cuartel de Mosqueteros del Rey y el vicio de mi bolsa.

Au revoir,
 
Impresionante, mosquetero!!! Una vez más despertó en mi una mezcla de admiración/envidia (sana). Sin palabras...

Saludos.
 
¡Mon die! Monsieur Aramis, c´est madmoiselle es mas de mi gusto que del suyo, vos no suele frecuentar damas de mediana pechonalite, y ahora como decimos en el sur sur, ¡¡peaso rubia la vin compae!!.
 
Fantástico post señor Aramis, digno de cualquier foro de viajeros y un gran aporte para esta comunidad. Viajo con frecuencia por el norte de Europa y es un placer leer cosas sobre esas tierras, mi más sincera enhorabuena.
 
Bonnenuit,

Yo, del N de Europa (norte, lo que es norte) solo conozco Helsinki. Voy cada año para final de agosto aunque no siempre puedo quedarme en la ciudad. También conozco el interior pero, créame, es muy solitario y desértico en temas foreriles.

Helsinki es un ciudad muy recomendable para visitar un par de días y a ella llegan cruceros desde varias ciudades bálticas y escandinavas.

Amplia, luminosa, verde, fresca, moderna, joven y repleta de rubias estilizadas. Me gusta, la verdad, y me gustaría pasar más horas cada vez que voy pero... el que paga manda y normalmente llego a unas horas en las que puedo llegar a mi destino en el interior.

Bueno, si va a Helsinki alguna vez no dude en solicitarme.

Au revoir,
 
escortadvisor nuevoloquo
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