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- 26 May 2015
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Laura madura, cuerpo de guitarra.
Buenos días. Me extraña que no haya ninguna experiencia con este monumento en la web de Sejo, así que he decidido poner mi primera experiencia con la que considero una de las Top 5 de Valencia.
Nombre: Laura
Nacionalidad: Española, de algún lugar indeterminado de la meseta, diría yo
Teléfono: 645166610
Forma de contacto: su anuncio aparece y desaparece como el guadiana (se toma descansos, va a otras ciudades, etc.)
Dónde: Calle Av. del Puerto
Descripción física: Laura es un mujerón, alta, buen tipo y muy buen busto retocado hace tanto que casi se aprecia natural. Los 40 hace tiempo que los pasó y algo se nota, pero va al gimnasio para combatir la flaccidez. Es de esas mujeres deliciosamente blanditas a las que se les mueve todo a cada movimiento: sublime. Sabe que hay bomboncitos jóvenes en el mercado, pero ella ofrece mucho más.
Precio: 120 euros la hora, suele estar más tiempo
Experiencia: Mis tres últimas experiencias con ella son más o menos un calco en la estructura, sin dejar de lado lo único de cada encuentro, y vendría a ser: recibimiento, ducha, masaje francés y degustación de marisco, masaje tradicional salvaje, masaje más relajado, seguido de otro intenso en la sala de masaje, ducha-charleta y para casa.
Entrando en detalles, es una mujer muy maja, te recibe en lencería, te da conversación agradable (hasta te muestra su piso) y te pregunta si ducha o bidé. La ducha es un poco justa, así que uno se tiene que apañar solo, pero mientras ella se asea en el bidé y después se sienta en la taza y comienza a acariciarse ágil como una gimnasta.
Ya en la habitación me regala con un gran masaje francés sentada en la camilla, mucha lubricación e intensidad y atención a periferia. Yo no lo puedo evitar y me concentro en el marisco y después de un rato me saca de ahí y se come la carne con más ganas si cabe. Se moja mucho, es muy cachonda y se pone al rojo vivo. Se pone los guantes con la boca y me implora darme un masaje tradicional donde yo marque el ritmo. A continuación me da un masaje heleno en la misma postura, me encanta ver el marisco mientras me da el masaje. Cambiamos a varias modalidades y me pide que darle el postre en su boca y cara tumbándose boca arriba. Fantástico. Recuperación, lavadita ligera y pasamos a la sala contigua donde tiene la mesa de masaje.
Según dice, es masajista titulada. Lo que sí sé es que el masaje es largo y muy bueno como el de cualquier quiromasajista, pero te lo da ligera y lo acaba boca arriba con un masaje francés que acaba en masaje tradicional sobre la camilla, primero comprobando que la camilla resiste con unas sentadillas, luego yo de pie con ella recostada. Volvemos al masaje griego pero se queja esta vez, pero yo le digo que no exagere, que está acostumbrada, a lo cual me contesta con un "no me hagas reír, cabrón".
La obedezco y le doy más postre en su boca porque es donde le gusta. Ya no puedo más.
Ducha final, charleta agradable on-more-time y hasta otra.
Conclusiones: ¿Qué más se puede pedir? Servicio más que completo, muy excedido de la hora contratada, muy bien relajado con una mujer que lleva en esto mucho tiempo, sabe bien cómo hacerlo y además le gusta una barbaridad. Así deberían ser todas las masajistas. Lo difícil es dar con ella porque está muy ocupada, pero viendo lo que ofrece, es más que entendible. Estoy seguro que más de uno la conoce, quizá no lo postee por no saturarla más 170.
Buenos días. Me extraña que no haya ninguna experiencia con este monumento en la web de Sejo, así que he decidido poner mi primera experiencia con la que considero una de las Top 5 de Valencia.
Nombre: Laura
Nacionalidad: Española, de algún lugar indeterminado de la meseta, diría yo
Teléfono: 645166610
Forma de contacto: su anuncio aparece y desaparece como el guadiana (se toma descansos, va a otras ciudades, etc.)
Dónde: Calle Av. del Puerto
Descripción física: Laura es un mujerón, alta, buen tipo y muy buen busto retocado hace tanto que casi se aprecia natural. Los 40 hace tiempo que los pasó y algo se nota, pero va al gimnasio para combatir la flaccidez. Es de esas mujeres deliciosamente blanditas a las que se les mueve todo a cada movimiento: sublime. Sabe que hay bomboncitos jóvenes en el mercado, pero ella ofrece mucho más.
Precio: 120 euros la hora, suele estar más tiempo
Experiencia: Mis tres últimas experiencias con ella son más o menos un calco en la estructura, sin dejar de lado lo único de cada encuentro, y vendría a ser: recibimiento, ducha, masaje francés y degustación de marisco, masaje tradicional salvaje, masaje más relajado, seguido de otro intenso en la sala de masaje, ducha-charleta y para casa.
Entrando en detalles, es una mujer muy maja, te recibe en lencería, te da conversación agradable (hasta te muestra su piso) y te pregunta si ducha o bidé. La ducha es un poco justa, así que uno se tiene que apañar solo, pero mientras ella se asea en el bidé y después se sienta en la taza y comienza a acariciarse ágil como una gimnasta.
Ya en la habitación me regala con un gran masaje francés sentada en la camilla, mucha lubricación e intensidad y atención a periferia. Yo no lo puedo evitar y me concentro en el marisco y después de un rato me saca de ahí y se come la carne con más ganas si cabe. Se moja mucho, es muy cachonda y se pone al rojo vivo. Se pone los guantes con la boca y me implora darme un masaje tradicional donde yo marque el ritmo. A continuación me da un masaje heleno en la misma postura, me encanta ver el marisco mientras me da el masaje. Cambiamos a varias modalidades y me pide que darle el postre en su boca y cara tumbándose boca arriba. Fantástico. Recuperación, lavadita ligera y pasamos a la sala contigua donde tiene la mesa de masaje.
Según dice, es masajista titulada. Lo que sí sé es que el masaje es largo y muy bueno como el de cualquier quiromasajista, pero te lo da ligera y lo acaba boca arriba con un masaje francés que acaba en masaje tradicional sobre la camilla, primero comprobando que la camilla resiste con unas sentadillas, luego yo de pie con ella recostada. Volvemos al masaje griego pero se queja esta vez, pero yo le digo que no exagere, que está acostumbrada, a lo cual me contesta con un "no me hagas reír, cabrón".
La obedezco y le doy más postre en su boca porque es donde le gusta. Ya no puedo más.
Ducha final, charleta agradable on-more-time y hasta otra.
Conclusiones: ¿Qué más se puede pedir? Servicio más que completo, muy excedido de la hora contratada, muy bien relajado con una mujer que lleva en esto mucho tiempo, sabe bien cómo hacerlo y además le gusta una barbaridad. Así deberían ser todas las masajistas. Lo difícil es dar con ella porque está muy ocupada, pero viendo lo que ofrece, es más que entendible. Estoy seguro que más de uno la conoce, quizá no lo postee por no saturarla más 170.