Mi querida Sara. Has dado en el clavo.
Efectivamente, la prostitución en nuestro país no es ilegal, a pesar de que de vez en cuando desde la clase política se nos lanzan mensajes en el sentido de que se pretende declararla ilegal, lo que en mi opinión convertiría esta práctica en algo clandestino, con el evidente perjuicio para las mujeres que la ejercen (sí, lo sé, también hay hombres).
Hace algunos años lo que sí ocurría es que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social se personaba con la policía en locales de alterne, se identificaba a los clientes y a las chicas y se multaba al propietario del local. En estos momento eso ya no se hace, afortunadamente.
La prostitución es una actividad alegal, es decir, no está regulada. Es como si no existiera a efectos fiscales, ni de la Seguridad Social.
Eso, en mi opinión es un problema porque, como bien dices es una actividad en la que el deterioro físico propio de la edad genera una evidente pérdida de ingresos, y es evidente que, como en cualquier otra actividad, llegua el momento de la retirada. ¿Y entonces, qué?
Pero no se trata sólo de eso. ¿Qué ocurre cuándo una profesional está enferma y no puede trabajar? ¿Qué ocurre si tiene una accidente y no puede caminar? ¿Y si pierde un brazo? ¿Un pecho, o los dos? ¿Y si fallece con hijos, o con marido?
Para eso está la seguridad social: Prestaciones de Jubilación, incapacidad temporal, incapacidad permanente, viudedad, orfandad, etc.
Pero no se les permite cotizar porque su actividad no existe a efectos legales. Curiosamente es un actividad que genera mucho dinero en nuestro país, y por ello, todos saldríamos beneficiados con el pago de cotizaciones y de impuestos, pero la clase política es demasiado cobarde como para darle solución.
Siempre están a lo... políticamente correcto, y esto parece que no lo es.
Algunas chicas buscan alternativas.