XX ¿Habéis recibido regalos de alguna masajista o coach?

Silviamarnarváez dijo:

@Sergar. Hola. Encantada de saludarte y de saludar a todos los demás. Todo tipo de transacción comercial está gravada con algún tipo de impuesto. Por eso nosotras solemos decir “mi regalito”. Por desvestirlo de connotaciones comerciales, (personalmente dentro de este marco me parece más fino decir regalo que pago). Por teléfono hablo de tarifa y las dejo claras, una vez en la habitación me gusta que me lo dejen discretamente en algún lugar sin hablar más de ello. Muchas veces “mi regalito” lo traen en un sobre donde pone Sílvia y me lo dejan a la vista con naturalidad. En la habitación no me gusta hablar de dinero. Creo que obviar ese tema (para eso sólo hay que dejarlo cerrado por teléfono), le da naturalidad a la cita.

Por otra parte me han hecho muchísimos regalos, cosa que agradezco. Me da igual el valor monetario del regalo, el hecho es que cuando un cliente llega con unos zapatos, una blusa, un libro o unos simples bombones me hace feliz saber que mientras los compraba estaba pensando en mí. Si el que trae el regalo es un desconocido (suelen ser flores o bombones) también me da ternura y me dice mucho de él. En ese momento sé que es alguien detallista que quiere agradarme. Y eso es muy de agradecer. Repito, no importa el valor del regalo. Es el detalle. Siempre se agradece que alguien sea cariñoso contigo.

Yo he hecho muchos regalos, alguna pulsera de cuero, alguna corbata, libros y sobre todo vino. Jamás con la idea de fidelizar a nadie. En cumpleaños, fechas señaladas o simplemente porque me apetecía. Porque nosotras también nos acordamos de vosotros.

Si alguien me trae regalos caros (joyas de valor o intenta darme dinero sin sentido) siempre lo he rechazado. Siempre. Me parece ilógico y es por eso que lo agradezco con educación pero declino aceptarlo.

Saludos a todos.

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Silviamarnarváez dijo:

@Sergar. Hola. Encantada de saludarte y de saludar a todos los demás. Todo tipo de transacción comercial está gravada con algún tipo de impuesto. Por eso nosotras solemos decir “mi regalito”. Por desvestirlo de connotaciones comerciales, (personalmente dentro de este marco me parece más fino decir regalo que pago). Por teléfono hablo de tarifa y las dejo claras, una vez en la habitación me gusta que me lo dejen discretamente en algún lugar sin hablar más de ello. Muchas veces “mi regalito” lo traen en un sobre donde pone Sílvia y me lo dejan a la vista con naturalidad. En la habitación no me gusta hablar de dinero. Creo que obviar ese tema (para eso sólo hay que dejarlo cerrado por teléfono), le da naturalidad a la cita.

Por otra parte me han hecho muchísimos regalos, cosa que agradezco. Me da igual el valor monetario del regalo, el hecho es que cuando un cliente llega con unos zapatos, una blusa, un libro o unos simples bombones me hace feliz saber que mientras los compraba estaba pensando en mí. Si el que trae el regalo es un desconocido (suelen ser flores o bombones) también me da ternura y me dice mucho de él. En ese momento sé que es alguien detallista que quiere agradarme. Y eso es muy de agradecer. Repito, no importa el valor del regalo. Es el detalle. Siempre se agradece que alguien sea cariñoso contigo.

Yo he hecho muchos regalos, alguna pulsera de cuero, alguna corbata, libros y sobre todo vino. Jamás con la idea de fidelizar a nadie. En cumpleaños, fechas señaladas o simplemente porque me apetecía. Porque nosotras también nos acordamos de vosotros.

Si alguien me trae regalos caros (joyas de valor o intenta darme dinero sin sentido) siempre lo he rechazado. Siempre. Me parece ilógico y es por eso que lo agradezco con educación pero declino aceptarlo.

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