¿Pagarías o vendrías tu virginidad?

Hoy me encontré con este tema, aún que parece que es de hace años, me surgió la curiosidad de si alguno de los componentes de ECH lo habría echo, tanto vender tu virginidad o pagar por ello.
O si se os ha pasado por la cabeza alguna vez.
Cuanto pagarías o habéis pagado por hacerlo.
No se contarme un poquito sobre el tema.

Os leo.
Muchos besitos,
Blanca

No pagaría, encima no sabes si la chica realmente era virgen o te está mintiendo.
Sí que la vendería, si fuera virgen, pero no creo que ninguna mujer estuviese dispuesta a pagar (ya me costó hacerlo gratis).

Sinceramente nunca le he visto la gracia a la virginidad femenina. En su día ya desvirgué a una chica, civil, y sabéis que? fue una mierda. Ella estaba muy nerviosa, le dolía y claro, no sabía cómo moverse ni qué hacer. Se cargó todo el morbo y no pude acabar.
Fue una experiencia que no tengo ganas de repetir y mucho menos pagando las desorbitadas sumas que al parecer piden. No gracias.

No pagaría. No, nunca.

Más aún, no iría ni de broma con una puta (o futura, peor) en esas circunstancias. A mí a las putas que me las den ya rodadas, no estoy a estas alturas como para perder el tiempo. Lo que deseo es pasármelo bien con hembras experimentadas.

Si hablamos de una civil, de gratis, es otra cosa, pero vamos que no estoy por la labor.

Hablamos de virginidad=ruptura de himen o virginidad=nunca follada? Lo primero se puede reconstruir con cirugía y lo segundo es imposible de probar así que mal negocio... aunque supongo que si te gastas 3 millones de euros en algo así es porque te sobra el dinero y puedes gastarlo en cualquier tontería.

Hay culturas en que el encargado de desvirgar a la mujer nunca es el futuro marido, hay hombres que se encargan de ello por hacer un "favor".
No he tenido la suerte (o desgracia) de desvirgar ninguna mujer; pero no creo que sea momento para grandes disfrutes. Más de una amiga me ha comentado que la primera vez fue un desastre.
En el libro Memorias de una Gueisa se habla de un conocido médico japonés que tenía gran afición a ello. Se gastaba todo el dinero, que era mucho, en este menester. Por lo visto se subastaba cada vez que una pupila aprendiz de la casa empezaba a trabajar.