Esta noticia que acabo de leer se debería titular: "Fíate y no corras".
Andaba yo reflexionando sobre las edades de las profesionales. Más nos valdría vivir en tiempos pretéritos cuando era una falta de cortesía preguntarle a una dama sobre cuántos eran sus abriles. Eso nos ahorraría estar pensando siempre que nos engañan, para constatar después que es cierto:
Las profesionales no decimos nuestra edad pero caballeros, no protesten, nosotras somos lo que nuestros amantes necesiten, así que nuestra edad es parte de nuestra lencería.
Besos.