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- 27 Mar 2018
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Saray mora.
Cada día son muchas las masajistas marroquíes que pasan la frontera de Marruecos a Melilla, vienen desde Nador principalmente (Nador es una ciudad bereber del Rif de Marruecos), pasan el día en Melilla ejerciendo el oficio más viejo del mundo y vuelven a su tierra, dicen que vienen a limpiar o a cuidar de gente mayor, aunque no discuto que pueda haber mafias la inmensa mayoría lo hacen voluntariamente.
He conocido a Saray, no tenía mucho tiempo para buscar una masajista erótica, la primera que me cogió el teléfono fue con la que quedé en mi hotel, el Anfora, que aunque no es un súper hotel al menos es un tres estrellas, en el centro y no está mal.
No quise comprometerla, ni hablar con ella de religión, ni profundizar de donde era exactamente, los marroquís dicen que sus masajistas eróticas no son musulmanas, que son bereberes (cristianas), las encuentras en multitud de locales en Marruecos, en Melilla funciona más el teléfono.
Saray es una mujer mora, de cierta edad, pues ya ha rebasado los 40 años, es guapa de cara, y no está pero que nada mal físicamente aunque evidentemente ya no es una niña.
No le gusta el masaje anal, pero lo demás lo hace implicándose, el francés natural aunque no puedo certificaros si lo termina dentro ni muchísimo menos, el masaje completo con ella a la manera más clásica y no hubo muchas más precisiones, un buen masaje que me dejó nuevo y a otra cosa. Y no lo hace natural que debe de decirse para que no haya preguntas malintencionadas.
Después, salí a dar una vuelta por la Ciudad Vieja, y compré unas ricas especias en el Mercado Central de Melilla, en El Rey de las Especias Morunas.
Móvil de contacto 653404496.
Valoración de la Experiencia: 7.
Cada día son muchas las masajistas marroquíes que pasan la frontera de Marruecos a Melilla, vienen desde Nador principalmente (Nador es una ciudad bereber del Rif de Marruecos), pasan el día en Melilla ejerciendo el oficio más viejo del mundo y vuelven a su tierra, dicen que vienen a limpiar o a cuidar de gente mayor, aunque no discuto que pueda haber mafias la inmensa mayoría lo hacen voluntariamente.
He conocido a Saray, no tenía mucho tiempo para buscar una masajista erótica, la primera que me cogió el teléfono fue con la que quedé en mi hotel, el Anfora, que aunque no es un súper hotel al menos es un tres estrellas, en el centro y no está mal.
No quise comprometerla, ni hablar con ella de religión, ni profundizar de donde era exactamente, los marroquís dicen que sus masajistas eróticas no son musulmanas, que son bereberes (cristianas), las encuentras en multitud de locales en Marruecos, en Melilla funciona más el teléfono.
Saray es una mujer mora, de cierta edad, pues ya ha rebasado los 40 años, es guapa de cara, y no está pero que nada mal físicamente aunque evidentemente ya no es una niña.
No le gusta el masaje anal, pero lo demás lo hace implicándose, el francés natural aunque no puedo certificaros si lo termina dentro ni muchísimo menos, el masaje completo con ella a la manera más clásica y no hubo muchas más precisiones, un buen masaje que me dejó nuevo y a otra cosa. Y no lo hace natural que debe de decirse para que no haya preguntas malintencionadas.
Después, salí a dar una vuelta por la Ciudad Vieja, y compré unas ricas especias en el Mercado Central de Melilla, en El Rey de las Especias Morunas.
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