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- 26 Ago 2011
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Muy irregular la experiencia. Quedé con Valeria porque vi sus fotos. Para que la detectéis en anuncios: 602618584. A menos es el número con el que al contacté hace semanas. Llego, veo el piso que tiene en el centro de Zaragoza y que está requetebien. Me pide ochenta euros por una hora que me apresuro a pagar porque con ese cuerpazo me espero un pedazo de expe. Muy guapa, dice que tiene veintitrés y los aparenta, con ese busto grande, trasera grande, tripa plana...
Pero ya en la camilla viene la actitud, se esfuerza demasiado en intentar ser agradable pero siento el mecanismo, esa falta de chispa y de click. Tiene conversación pero se nota todo muy artificial. Le di cariños, disfruté como un enano de su cuerpazo de escándalo, era un sueño cumplido, eso sí. El masaje francés era sin guantes, pero normalita, y un masaje tradicional muy normalito. Nada del otro mundo. Quería masaje griego pero me pedía más dinero, unos cuarenta.
Básicamente, su masaje es como con una máquina. Una máquina que está buenísima, sí. Un deleite para los ojos pero todo muy mecánico y eso no es mi estilo.
Al César lo que es del César, la chica es bien guapa y atrae por la fotos. En la camilla no es mala, es estándar, pero eso no es todo. Yo personalmente quería mucho, pero que mucho más. A quien guste de recibir un masaje de un auténtico pibón por un precio bastante asequible, es una buena opción para él. Yo no creo que repita con ella, me va más estar con una chica menos guapa pero que me trate mucho más personalmente.
Esta ha sido mi experiencia y así se la he contado. Un saludo mozos.
Pero ya en la camilla viene la actitud, se esfuerza demasiado en intentar ser agradable pero siento el mecanismo, esa falta de chispa y de click. Tiene conversación pero se nota todo muy artificial. Le di cariños, disfruté como un enano de su cuerpazo de escándalo, era un sueño cumplido, eso sí. El masaje francés era sin guantes, pero normalita, y un masaje tradicional muy normalito. Nada del otro mundo. Quería masaje griego pero me pedía más dinero, unos cuarenta.
Básicamente, su masaje es como con una máquina. Una máquina que está buenísima, sí. Un deleite para los ojos pero todo muy mecánico y eso no es mi estilo.
Al César lo que es del César, la chica es bien guapa y atrae por la fotos. En la camilla no es mala, es estándar, pero eso no es todo. Yo personalmente quería mucho, pero que mucho más. A quien guste de recibir un masaje de un auténtico pibón por un precio bastante asequible, es una buena opción para él. Yo no creo que repita con ella, me va más estar con una chica menos guapa pero que me trate mucho más personalmente.
Esta ha sido mi experiencia y así se la he contado. Un saludo mozos.