Quiero preguntaros ¿Sientes que juegas en posición de desventaja frente a las mujeres? ¿Te sientes sexualmente reprimido por las tendencias feministas?
¿Es acaso una pregunta con trampa?. Porque desde mi punto de vista (desde mis experiencias propias y de mi entorno más cercano) no me cabe ninguna duda de que no es un apreciación personal, sino una desagradable realidad.
Para los hombres, la presunción de inocencia ha desaparecido por completo en muchos casos y una mujer puede arruinarte la vida con su simple palabra, sin necesidad alguna de pruebas ni testigos.
Así que respondiendo a tus preguntas, no puedo hacer otra que dar un rotundo si a las dos.
Estoy (estamos, porque seguro que muchos comparten esta opinión) totalmente en desventaja frente a la mujeres. Desde que me divorcié, ni se me pasa por la cabeza dar el primer paso hacia una mujer por el elevado riesgo a llevarme de regalo una denuncia por acoso.
No hay más que ver que, hasta en las aplicaciones de citas, se está empezando a generalizar que sea solo la mujer la que pueda iniciar o autorizar la conversación, incluso después del "match" (lo que ya debería presuponer cierta aceptación por la otra parte).
Y en cuanto a la represión sexual pues más de lo mismo o peor aún, ya que aunque todo sea aceptado y consentido (hasta certificado ante notario si se quiere) como, según las nuevas leyes, el consentimiento se puede revocar de forma unilateral y en cualquier momento, estamos totalmente a merced de la voluntad de la otra parte.
Si la fémina se arrepiente o cambia de opinión en pleno encuentro, aunque te quedes petrificado, des una salto hacia atrás de 3 metros y salgas cerrando la puerta sin mediar palabra en menos de un minuto, si le apetece denunciarte por violación vas a acabar en un calabozo sin remedio.
Soy un tipo muy normal con unos gustos corrientes (no me gustan las actividades extremas ni tengo fetiches raros) y aún así, me cuesta mucho "pedir" o tomar la iniciativa durante los encuentros (inclusive con señoritas con las que tengo cierto grado de confianza) por el temor a que, por cualquier motivo, no le apetezca o se lo tome a mal y me busque un problema gordo (han conseguido que realmente me preocupe el hecho de que una actitud mal interpretada o una propuesta desacertada me pueda acarrear consecuencias inasumibles).
¿Lo peor de todo?. Que por la existencia de unos pocos hombre que son autenticas bestias sin ningún respeto por las mujeres (que no van a desaparecer), el resto de millones de hombres normales que las amamos, cada día nos sea más difícil acercarnos a ellas. Pero también que algunas mujeres sin escrúpulos puedan aprovecharse de las leyes para coaccionar o perjudicar a cualquier hombre que se les cruce en su camino.