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- 3 Sep 2011
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¡Cachis!, casi me olvido de publicar la experiencia con Rocío. Vamos a ello.
Forma de contacto: Hilo Vip
Edad: Alrededor de los 35- 40 años.
Estatura: Alta.
Medidas de contorno:
Pecho: 100-110 natural.
Cintura: 65.
Cadera: 95.
Sobre ella, gran conversadora, coloquial, amena y entretenida,
Yo, gran amante del café llegué a su casa a primera hora de la mañana y el aroma del café inundaba el ambiente, sin yo decirle nada ella misma me ofrece una taza, por supuesto que acepté, nos sentamos en la mesa del salón y comenzamos a charlar, para nada me metió ninguna prisa, más bien al contrario se mostraba conforme con la situación.
Con el sabor en el paladar, le dije de pasar al masaje, yo iba recién duchado y ella aún tenía el cabello mojado, con la camilla montada en la habitación, sacó las toallas del armario y con una sábana con el olor del suavizante extendió en el ambiente una amalgama de aromas a ropa limpia, a café, a gel y encima encendió una barrita de incienso floral, yo, gran entusiasta de los aromas me dispuse en décubito prono para el masaje.
Comenzó por donde se empiezan los masajes que te van a quedar grabados en el subconsciente, por los pies, con una mezcla de técnicas asiáticas y de presión en puntos gatillo que a medida que iba ascendiendo sentía el placer de la relajación muscular. Ya en supino, el masaje envuelto de los aromas, la atmósfera cargada de plenitud, la sensación hiperagradable de una mujer dispuesta a complacerte con un masaje lleno de sensaciones que no pueden quedar sin mención.
En mi opinión, y como conocedor de los masajes shiatsu, nuru, tantra, debo decir que la combinación de técnicas que aplica Rocío no te dejan indiferente.
Servicio ofrecido: 9,5.
Relajación: 10.
Superrecomendable.
Zona de trabajo Alberto Alcocer.
Forma de contacto: Hilo Vip
Edad: Alrededor de los 35- 40 años.
Estatura: Alta.
Medidas de contorno:
Pecho: 100-110 natural.
Cintura: 65.
Cadera: 95.
Sobre ella, gran conversadora, coloquial, amena y entretenida,
Yo, gran amante del café llegué a su casa a primera hora de la mañana y el aroma del café inundaba el ambiente, sin yo decirle nada ella misma me ofrece una taza, por supuesto que acepté, nos sentamos en la mesa del salón y comenzamos a charlar, para nada me metió ninguna prisa, más bien al contrario se mostraba conforme con la situación.
Con el sabor en el paladar, le dije de pasar al masaje, yo iba recién duchado y ella aún tenía el cabello mojado, con la camilla montada en la habitación, sacó las toallas del armario y con una sábana con el olor del suavizante extendió en el ambiente una amalgama de aromas a ropa limpia, a café, a gel y encima encendió una barrita de incienso floral, yo, gran entusiasta de los aromas me dispuse en décubito prono para el masaje.
Comenzó por donde se empiezan los masajes que te van a quedar grabados en el subconsciente, por los pies, con una mezcla de técnicas asiáticas y de presión en puntos gatillo que a medida que iba ascendiendo sentía el placer de la relajación muscular. Ya en supino, el masaje envuelto de los aromas, la atmósfera cargada de plenitud, la sensación hiperagradable de una mujer dispuesta a complacerte con un masaje lleno de sensaciones que no pueden quedar sin mención.
En mi opinión, y como conocedor de los masajes shiatsu, nuru, tantra, debo decir que la combinación de técnicas que aplica Rocío no te dejan indiferente.
Servicio ofrecido: 9,5.
Relajación: 10.
Superrecomendable.
Zona de trabajo Alberto Alcocer.
