Con la Gonococo todo amor

Era sábado y Alex mientras se acercaba al edificio donde estaba Beatriz, meditaba: esto es siempre lo mismo y no creo que vaya a cambiar nada, unas veces es un amor y otras es odiosa, además de lo caro que es esto.


Aún así era como si su cuerpo le obligase a ir.


Ya dentro le recibe Sandra.
Antes de que hable Alex dice: ya se que toca esperar ¿A que sí?
Sandra se sorprende y le dice: yo si fuese tú me iba. (Asiente y le sonríe pero le apetece llorar de impotencia).


Alex: voy a esperar, pero no quiero pasar el día entero aquí, tengo otras cosas que hacer (disgustado).
Sandra: ¿Cómo traer paquetes? (Sarcasmo).
Alex: si, por ejemplo (enfadado).
Sandra: sabrás que si te pillan los guardias con esos "paquetes" te puedes tirar una larga temporada en reeducación.
Alex: claro que lo sé, ¿piensas que soy imbecil?
Sandra con la forma de mirarle es como si le llamase idiota.


Sandra: entra en la salita de espera (le mira con pena y entiende su enfado pero no puede decirle nada).


Una vez dentro se sienta, en la mesita tiene una bebida preparada.
Al principio duda, y luego se lo bebé de un trago, se siente valiente y pulsa el botón, que hay en la mesita.


Al ratito viene Sandra muy sería con una jarra, y le sirve otro vaso.
Alex: ¿Para esto es el botón? (Riéndose, sus ojos parece que dan vueltas).
Sandra: no lo toques más. (Sería).
Alex se ríe y bebe deprisa.
Sandra: bebé despacio (le mira con preocupación).
Alex riendo: pareces mi madre y eso que no la conocí.


Sandra se va y tarda poco en volver le dice: acompáñame.
Alex: vaya que rápido, ¿Tiene prisa Beatriz? (Ríe).
Sandra: creo que luego dejaras de reír (asiente como diciendo se lo que me digo).
Alex: ¿Una sorpresa?
Sandra: llámalo así si quieres.


Sandra abre la puerta de la sala, Alex ve una pecera con peces de colores.
Alex: ¡Qué bonito los peces! ¿Porque esa cara Sandra?


Sandra asustada: entra, que ya verás.


Alex entra y la puerta se cierra, nota que le cuesta pensar con claridad ve a ¿Beatriz?
Alex: Tu no eres Beatriz.
G: claro que sí cariño, te echaba de menos.


A lo lejos ve una mujer rubia con una túnica, hay poca luz.


Alex: dije claramente que quería.
.. (se nota raro no puede hablar).
Se siente mareado, ella se acerca.


Alex no puede creer lo que ve una mujer anciana, con arrugas al abrir la boca ve que la faltan piezas dentales, los dientes que le quedan están partidos, retorcidos, negros o marrones.


Ve sus ojos acuosos casi blancuzcos carentes de vida.
Ella le agarra con fuerza a Alex.


G: Bésame, tonto.





La apesta el aliento, Alex se echa atrás hasta tener la pared detrás de él.


Ella le chupa la cara, Alex intenta apartarse, siente tanto asco que quiere vomitar.


G: Soy tu amorcito.
Le lanza con fuerza y Alex acaba en la cama.
Se abre la túnica, ve las carnes colgando, una espantosa cicatriz en su tripa.
G: De aquí salieron los abortos (riéndose).
Se fija en sus pechos, parecen dos pimientos arrugados que cuelgan, ve una verruga grande en una de las tetas.


Antes de que pueda hacer Alex algo ya la tiene encima, le desnuda, tira la ropa.


Alex le cuesta pensar: ¿Que ocurre?
En momentos de lucidez ve una mujer anciana encima suya con un olor corporal que le recuerda a los perros muertos.
Siente con horror que está impregnado de ese hedor, ahora Alex huele igual que aquella mujer.


Alex se siente flotar, muy feliz, no entiende nada, esa mujer parece que le está violando.


La mujer parece que tiene garras en lugar de manos y le araña con fuerza la espalda.
Alex grita de dolor, nota la humedad por su espalda, es sangre.


Cada vez le cuesta más pensar o tener contacto con la realidad, ve una hermosa mujer que le besa y le hace el amor.


Alex llorando balbucea: te quiero.
G: Yo también te quiero, por eso no me dejes nunca.
Le besuquea llenándole de babas amarillentas.


Tras una laguna mental, Sandra está en la puerta que le mira con tristeza.
Alex babea intenta hablar pero no puede.
Sandra hace gesto de fastidio: ¿Cuántos dedos ves?
Alex solo babea y tiene los ojos en blanco.
Sandra: hay que joderse ¡Seguridad!
Gonococo: vuelve cuando quieres cariño.
Sandra: Cállate tarada.
Gonococo: mira quién fue a hablar (se ríe y le lanza un consolador Sandra lo esquiva).
Sandra: Ahora tendrá gonorrea.
Gonococo: Estoy sana lo hago siempre con condón. (Indignada).


Vienen los de seguridad y se llevan a Alex.


Cuando Alex se despierta es domingo por la tarde, está en la parada del autobús un hombre que trabaja allí le dice: vaya fiesta ¿No?
Alex: ¿Qué ha pasado?
Le contesta: Estaba echado en el asiento, mi compañero le echó una manta, ¿Ya se encuentra mejor o quiere ir al hospital?
Alex: me encuentro bien...
Se queda pensativo y los recuerdos borrosos y vagos se mezclan ¿estuvo con Beatriz o con una mujer anciana?


Nota: Mi vida es una auténtica y verdadera.