El blog de Silvia

Silvia Martín · 10 May 2024

Bienvenidos al blog de sexualidad, un espacio donde hablaremos sobre temas que generan curiosidad, polémica y hasta tabú en nuestra sociedad. En esta ocasión, vamos a abordar un tema que ha sido objeto de debate y controversia: el sexo sumiso. Aclarando desde el inicio, que no somos expertos en el tema, pero nuestro objetivo es informar y generar reflexión sobre una práctica que ha sido cada vez más explorada en las relaciones sex… Acompáñenos en este post para conocer más sobre el papel de la sumisión en la intimidad.

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Silvia Martín · 10 May 2024

BDSM, sumisión, placer, técnicas, dinámicas.

El mundo del BDSM ha ganado cada vez más visibilidad y aceptación en la sociedad actual, sin embargo, todavía existen muchas dudas y tabúes en torno a sus prácticas y técnicas. Entre ellas, se encuentra el Sumisión, una forma de sumisión que puede ser malinterpretada o incluso trivializada por aquellos que no conocen a fondo este arte erótico.

El término Sumisión proviene de la palabra sumiso, que hace referencia a aquel que se somete a otra persona para satisfacer sus deseos y necesidades. En el BDSM, esta sumisión es consentida, consensuada y respetada en todo momento, y es una forma de juego erótico que puede ser muy emocionante y estimulante para ambas partes involucradas.

Sin embargo, es importante aclarar que el Sumisión va más allá de simplemente seguir órdenes o complacer al otro. Requiere de una gran confianza y comunicación entre las personas que participan en él, ya que implica entregar el control y la responsabilidad de la propia seguridad y bienestar a otra persona. Por esta razón, es fundamental que se establezcan límites y se respeten en todo momento.

Además, el Sumisión no es exclusivamente una actividad física, sino que también involucra una dinámica psicológica y emocional. El sumiso recibe placer al ser sometido y al satisfacer los deseos de su pareja, mientras que el dominante encuentra excitación al tener el control sobre el otro y explorar diferentes formas de sumisión.

Es importante mencionar que el Sumisión puede practicarse de diversas formas y en distintos escenarios. Puede ser desde una simple orden para realizar una tarea, hasta una práctica más intensa que involucre elementos como el bondage y la disciplina. Cada pareja o grupo de personas pueden establecer sus propias reglas y límites para explorar esta dinámica de sumisión.

Bien entendida y practicada, puede ser una experiencia excitante, segura y placentera. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, al igual que cualquier otra práctica del BDSM, debe ser consensuada, respetada y realizada con plena confianza y comunicación entre sus participantes. Así, podremos seguir disfrutando y explorando las diversas formas de expresión del amor y la sexualidad de manera sana y responsable.

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Silvia Martín · sábado a las 12:41 PM

Placer -Sumisión

Algunos juegos Atar con una cuerda: Atar a su pareja a la cama o a una superficie similar de las muñecas y flojo. Se debe suspender el juego ante la primera queja de incomodidad o al escuchar la palabra clave. El juego del esclavo doméstico: Durante el lapso de tiempo pactado quien hace el rol de esclavo deberá cumplir las tareas que el amo encomiende. No deben darse tratos degradantes, solo órdenes como: me un masaje en los pies y ella te diré cuándo parar. La persona que deseen hacerlo elaboraran una lista de prácticas sexuales. Cada una de esas prácticas tendrá un precio en tareas mundanas, y su pareja escogerá solo una. Se pueden utilizar juguetes de todo tipo, antifaces, esposas, látigos, plumeros, pero también objetos cotidianos como corbatas y pañuelos para inmovilizar, un collar de perlas o una prenda suave y sedosa para acariciar... Privación sensorial: No ver y no oír aumenta las sensaciones corporales. El amo acaricia al sumiso y puede contarle una fantasía.

Inmovilización: Válgase de unos fular (pañuelos para el cuello o bufanda de seda u otro tejido fino) o medias. Cuide que no aprieten en exceso. No hace falta causar dolor (salvo que el sumiso lo pida) y no debe cortar la circulación sanguínea (prohibido el cuello). Bastará con que generen la sensación de no poder desasirse. Indispensable.

Azotes: En la parte baja de la espalda son peligrosos. Se recomienda antes acariciar la zona un rato para que la sangre se concentre y aumente la excitación. Vaya de menos a más. El placer no está en la fuerza, sino en ese juego.

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