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- 8 Sep 2021
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Patricia es una chica de Cali, Colombia, y que atiende en Alicante, Madrid y Zaragoza. Tiene aproximadamente unos 30 años y es un mulata de curvas generosas. Yo la he conocido en sus visitas a la capital.
Aunque hay dos razones de peso para fijarse en ella, realmente lo primero que te llama la atención al pasar por la puerta es su sonrisa. Patricia exuda buen rollo y alegría de vivir por cada uno de sus poros y parece buena chica y honrada. Nada más pasar, te sientes a gusto y tienes la tranquilidad de que vas a pasar un buen rato.
Es una políglota consumada y domina tanto el Francés como el Griego, aunque en mi humilde opinión, su talento natural y donde destaca enormemente es en el primero de dichos idiomas, donde alcanza un nivel de virtuosismo.
La conocí hace un año cuando atendía en la plaza de los Cubos, pero ultimamente atiende por el número doscientos cuarentaitantos de la Castellana. Es relativamente sencillo de aparcar y te atiende en una habitación de un piso compartido. Es todo muy limpio y ordenado, y su higiene es impecable.
Yo he repetido con ella siempre que viene por Madrid, con tiempos de 1/2 a 2 horas. Seguiré disfrutando de sus masajes y la recomiendo mucho.
Tratadla bien que es un encanto.
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.Aunque hay dos razones de peso para fijarse en ella, realmente lo primero que te llama la atención al pasar por la puerta es su sonrisa. Patricia exuda buen rollo y alegría de vivir por cada uno de sus poros y parece buena chica y honrada. Nada más pasar, te sientes a gusto y tienes la tranquilidad de que vas a pasar un buen rato.
Es una políglota consumada y domina tanto el Francés como el Griego, aunque en mi humilde opinión, su talento natural y donde destaca enormemente es en el primero de dichos idiomas, donde alcanza un nivel de virtuosismo.
La conocí hace un año cuando atendía en la plaza de los Cubos, pero ultimamente atiende por el número doscientos cuarentaitantos de la Castellana. Es relativamente sencillo de aparcar y te atiende en una habitación de un piso compartido. Es todo muy limpio y ordenado, y su higiene es impecable.
Yo he repetido con ella siempre que viene por Madrid, con tiempos de 1/2 a 2 horas. Seguiré disfrutando de sus masajes y la recomiendo mucho.
Tratadla bien que es un encanto.