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- 8 Feb 2017
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Una cita, una reunión de amigos y sobre todo un buen rollo tremendo.
Aunque de esta joven actriz, se ha podido decir mucho en las últimas fechas, quizás fuera eso o el morbo de conocerla en persona acordé un encuentro con ella, pero no en su zona de confort, sino en la mía, al menos la primera parte.
Quedamos en un restaurante de cocina asiática en Getafe arroz tres delicias, rollitos de primavera, pato a la naranja y postre
La conversación discurrió en todo momento por la senda de la cordialidad, no ella parecía sentirse violenta ni yo atacado por mi masculinidad.
En el tanteo de la cita ella me dejó muy claro los límites de la parte más íntima y yo estaba dispuesto a respetarlo, así pues con la conversación de la comida y el acuerdo en el bolsillo, nos fuimos a su apartamento para disfrutar de la cercanía de dos personas adultas, que valoran el Si es solo si, y dónde no, es no.
Que se puede pedir más, joven, atractiva, extrovertida, cercana y para nada servicial.
Ella tenía una petición por mi parte, nada de teatro ni sonidos acompañantes del momento.
He de apostillar que el masaje con técnicas francesas y aceites naturales esenciales son endiabladamente sobresalientes.
El resto tal y como acordamos por mi parte y por la suya, llegando a cumplir los objetivos y la satisfacción.
Debo destacar como punto fuerte su determinación, la asertividad y sobre todo su feminidad y feminismo.
La cita fue mi particular forma de despedir el año.
Es una recomendación personal, si tú actitud ante las mujeres es machista, mejor ahórrate el viaje. Si por el contrario vives a gusto en una sociedad feminista donde hombres y mujeres seamos iguales ante la ley y la igualdad de oportunidades, lo vas a pasar bien.
Aunque de esta joven actriz, se ha podido decir mucho en las últimas fechas, quizás fuera eso o el morbo de conocerla en persona acordé un encuentro con ella, pero no en su zona de confort, sino en la mía, al menos la primera parte.
Quedamos en un restaurante de cocina asiática en Getafe arroz tres delicias, rollitos de primavera, pato a la naranja y postre
La conversación discurrió en todo momento por la senda de la cordialidad, no ella parecía sentirse violenta ni yo atacado por mi masculinidad.
En el tanteo de la cita ella me dejó muy claro los límites de la parte más íntima y yo estaba dispuesto a respetarlo, así pues con la conversación de la comida y el acuerdo en el bolsillo, nos fuimos a su apartamento para disfrutar de la cercanía de dos personas adultas, que valoran el Si es solo si, y dónde no, es no.
Que se puede pedir más, joven, atractiva, extrovertida, cercana y para nada servicial.
Ella tenía una petición por mi parte, nada de teatro ni sonidos acompañantes del momento.
He de apostillar que el masaje con técnicas francesas y aceites naturales esenciales son endiabladamente sobresalientes.
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Debo destacar como punto fuerte su determinación, la asertividad y sobre todo su feminidad y feminismo.
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