Nombre: Sophi.
Nacionalidad: Chile.
Forma de Contacto: 678221817 WhatsApp.
Hilo profesionales: https://esaschicas.com/temas/sophie-masajista-certificada-678221817.18692/
Fecha aproximada: Enero.
Lugar: Cerca de Plaza de Castilla.
Instalaciones: Estudio de ambiente bohemio. Baño con bañera y diferentes geles desodorantes, etc.
Higiene: Perfecta.
Precio: 100 €.
Edad: Entre 28 y 30.
Cara: Guapa, con rasgos suramericanos y asiáticos tipo balinesa.
Pelo: Largo.
Cuerpo: Menudita y delgada.
Pecho: Pequeño, natural.
Culo: Chiquitito y duro.
Piercings y tattoos: No.
Defectos corporales: Ninguno.
Actitud: Muy atenta, entregada y empatía.
Conversación: Buena.
Besos: Sólo picos.
¿Fuma?: No.
Francés natural: No hace francés.
Lo mejor: Todo.
Lo peor: Que todo lo bueno termina.
¿Repetir?: Claro.
¿Recomendable?: Sí.
Valoración global de la experiencia: 9'5.
Experiencia: Llevaba tiempo siguiendo el foro, y al final me he decidido a aportar algunas experiencias, así como me he nutrido de las vuestras antes de decidirme por alguna profesional.
Una de ellas fue con Sophi, a la que ya tenía echado el ojo desde hace tiempo, pero no he visto experiencias en este foro, y verla anunciándose por aquí me dio el empujón que me faltaba para dar el paso decisivo en concretar una cita con ella.
Buscaba algo diferente y profesional, así que me decidí a buscar alguien que transmitiera confianza en lo que ofrece, que la cosa está últimamente muy cara y no me quería arriesgar a tirar el dinero de nuevo con medias tintas.
La escribo y nada más añadirla, me di cuenta de que en sus estados de WhatsApp pone los horarios que tiene disponibles, y la información que te pasa ya te muestra que estás ante alguien que parece saber de lo que habla.
Cuadramos una hora y me presento allí en Plaza de Castilla, muy cerca de los famosísimos juzgados. Te recibe en un estudio privado, donde parecer ser atiende ella sola.
Aunque uno lleva un tiempo en estos menesteres, la verdad es que estaba un pelín nervioso.
Es una chica muy atractiva y delicada, con un vestido corto con transparencias sin llegar a ser vulgar, y muy simpática.
Me ofrece ducha y algo de beber. Mientras me bebo la cerveza, zanjamos los últimos detalles, donde se preocupa mucho de acertar con el servicio que le pido. Me deja impresionado de lo bien que se expresa, explicándome las diferencias entre un masaje u otro, disipando mis dudas. Me pide que me tumbe.
Empieza pasando el pelo por la espalda y algún artilugio más que me deja KO. A partir de ahí, tengo un masaje tremendamente bueno, con movimientos controlados, ni flojos ni bestias, muy al contrario, sabe dónde y cómo tocar en su justa medida y te va preguntando sobre la marcha, soltando alguna broma entre medias. Se nota que tiene formación y no sólo lo dice para llamar la atención. Esto es lo más sorprendente de ella porque no es un servicio erótico acabado en paja con una chica mona, sin más, como los típicos que te encuentras en este negocio, sino una profesional que hace lo posible por dejarte nuevo. Fue curioso, la primera vez que no desee girarme. No sé cómo dará los otros masajes, pero desde luego con éste, dio en el clavo.
La parte del cuerpo a cuerpo lo hace de maravilla con ese pequeño tamaño y lo suave que tiene la piel que hasta dan ganas de comértela, pero sus límites son claros y yo un hombre respetuoso. Hay un momento en el que me come la oreja mientras me masajea los huevos y me pone burrísimo.
Me pide que me de la vuelta y se monta encima de mí, con el pene por detrás de manera que el rabo está entre sus manos y su culo, y empieza a simular cabalgarme mientras aprovecho para acariciarla.
Termina el lingam con ese rollo un tanto dominante de “te vas a correr cuando yo lo diga, no cuando lo quieras tú”. Después de unos minutos largos de tortura me deja correrme, un orgasmo de esos que hacen época.
Me deja un rato tumbado, sin hablar, y me da otro poco más de masaje por cervicales y cabeza, de nuevo, tocando puntos dolorosos que ni yo sabía qué tenía. Es flipante.
Otra duchita, pago y me voy para casa tremendamente satisfecho de haber invertido en un 2 x 1. Con ella cada euro queda totalmente amortizado por el esfuerzo y el trato que ofrece, que no es nada fácil que encontrar.
Nacionalidad: Chile.
Forma de Contacto: 678221817 WhatsApp.
Hilo profesionales: https://esaschicas.com/temas/sophie-masajista-certificada-678221817.18692/
Fecha aproximada: Enero.
Lugar: Cerca de Plaza de Castilla.
Instalaciones: Estudio de ambiente bohemio. Baño con bañera y diferentes geles desodorantes, etc.
Higiene: Perfecta.
Precio: 100 €.
Edad: Entre 28 y 30.
Cara: Guapa, con rasgos suramericanos y asiáticos tipo balinesa.
Pelo: Largo.
Cuerpo: Menudita y delgada.
Pecho: Pequeño, natural.
Culo: Chiquitito y duro.
Piercings y tattoos: No.
Defectos corporales: Ninguno.
Actitud: Muy atenta, entregada y empatía.
Conversación: Buena.
Besos: Sólo picos.
¿Fuma?: No.
Francés natural: No hace francés.
Lo mejor: Todo.
Lo peor: Que todo lo bueno termina.
¿Repetir?: Claro.
¿Recomendable?: Sí.
Valoración global de la experiencia: 9'5.
Experiencia: Llevaba tiempo siguiendo el foro, y al final me he decidido a aportar algunas experiencias, así como me he nutrido de las vuestras antes de decidirme por alguna profesional.
Una de ellas fue con Sophi, a la que ya tenía echado el ojo desde hace tiempo, pero no he visto experiencias en este foro, y verla anunciándose por aquí me dio el empujón que me faltaba para dar el paso decisivo en concretar una cita con ella.
Buscaba algo diferente y profesional, así que me decidí a buscar alguien que transmitiera confianza en lo que ofrece, que la cosa está últimamente muy cara y no me quería arriesgar a tirar el dinero de nuevo con medias tintas.
La escribo y nada más añadirla, me di cuenta de que en sus estados de WhatsApp pone los horarios que tiene disponibles, y la información que te pasa ya te muestra que estás ante alguien que parece saber de lo que habla.
Cuadramos una hora y me presento allí en Plaza de Castilla, muy cerca de los famosísimos juzgados. Te recibe en un estudio privado, donde parecer ser atiende ella sola.
Aunque uno lleva un tiempo en estos menesteres, la verdad es que estaba un pelín nervioso.
Es una chica muy atractiva y delicada, con un vestido corto con transparencias sin llegar a ser vulgar, y muy simpática.
Me ofrece ducha y algo de beber. Mientras me bebo la cerveza, zanjamos los últimos detalles, donde se preocupa mucho de acertar con el servicio que le pido. Me deja impresionado de lo bien que se expresa, explicándome las diferencias entre un masaje u otro, disipando mis dudas. Me pide que me tumbe.
Empieza pasando el pelo por la espalda y algún artilugio más que me deja KO. A partir de ahí, tengo un masaje tremendamente bueno, con movimientos controlados, ni flojos ni bestias, muy al contrario, sabe dónde y cómo tocar en su justa medida y te va preguntando sobre la marcha, soltando alguna broma entre medias. Se nota que tiene formación y no sólo lo dice para llamar la atención. Esto es lo más sorprendente de ella porque no es un servicio erótico acabado en paja con una chica mona, sin más, como los típicos que te encuentras en este negocio, sino una profesional que hace lo posible por dejarte nuevo. Fue curioso, la primera vez que no desee girarme. No sé cómo dará los otros masajes, pero desde luego con éste, dio en el clavo.
La parte del cuerpo a cuerpo lo hace de maravilla con ese pequeño tamaño y lo suave que tiene la piel que hasta dan ganas de comértela, pero sus límites son claros y yo un hombre respetuoso. Hay un momento en el que me come la oreja mientras me masajea los huevos y me pone burrísimo.
Me pide que me de la vuelta y se monta encima de mí, con el pene por detrás de manera que el rabo está entre sus manos y su culo, y empieza a simular cabalgarme mientras aprovecho para acariciarla.
Termina el lingam con ese rollo un tanto dominante de “te vas a correr cuando yo lo diga, no cuando lo quieras tú”. Después de unos minutos largos de tortura me deja correrme, un orgasmo de esos que hacen época.
Me deja un rato tumbado, sin hablar, y me da otro poco más de masaje por cervicales y cabeza, de nuevo, tocando puntos dolorosos que ni yo sabía qué tenía. Es flipante.
Otra duchita, pago y me voy para casa tremendamente satisfecho de haber invertido en un 2 x 1. Con ella cada euro queda totalmente amortizado por el esfuerzo y el trato que ofrece, que no es nada fácil que encontrar.