Bueno, de cara al anterior comentario tan válido como cualquier otro, yo sí estoy totalmente de acuerdo a legalizar la prostitución. Se les daría un palo muy fuerte a las mafias, las trabajadoras y los trabajadores tendrían un mínimo de seguridad frente a situaciones que hemos visto durante la pandemia, y creo que serían más ventajas que la declaración de abolir el trabajo más antiguo del mundo y que no cambia con el paso de los años. Si algo es tan antiguo es porque no se puede luchar contra marea.
El caso de legalizar la prostitución lleva asociadas muchas más incógnitas que parece a simple vista. Las trabajadoras y trabajadores sexuales si no tienen permiso de trabajo, ¿cómo declaran sus ingresos? ¿Se dan de alta en la seguridad social ellas mismas y mientras paguen sus impuestos tendrán un sitio en nuestra sociedad? ¿Habría algún organismo que regule esta situación?
¿Las/los trabajadoras/os sexuales declararán todos los ingresos o sólo los mínimos posibles? ¿Serán honradas con sus impuestos? ¿Tendrán que pagar una cantidad fija mensual aparte de lo que declaren? Si no se declara todo, ¿pondrán una cantidad fija y barra libre mensual?
Es realmente difícil cambiar la mentalidad de la sociedad, pero creo que cada una o uno hace lo que quiere con su cuerpo y nadie tiene que decidir por ellas o ellos.
Sin trabajadoras sexuales creo que las violaciones o agresiones sexuales se incrementarán considerablemente puesto que habrá más frustración acumulada y las pajas dan para un rato pero no son la panacea. Los instintos animales se imponen a la cordura cuando el hambre aprieta.
La sociedad sigue en una burbuja sin saber ni una décima parte de lo que es este mundillo. Ni de las chicas tan maravillosas ni de que los usuarios no somos tan horribles. El comentario de
@Brina expone que nunca le permitiría a hijas o familiares entrar en este mundillo pero no dice nada de hijos o maridos o familiares masculinos siendo usuarios o metiéndose al porno.
Sigo sin entender por qué está tan mal visto el trabajo sexual de cualquier tipo. Será porque he visto tanto porno que ya estoy curado de espanto y la demás gente se altera en cuanto dices pene o vagina en alto. Hay mundos BDSM que se llevan en secreto tan sanos como cualquier práctica vainilla...
Creo que estamos muy lejos como sociedad de aceptar que estos trabajos son reales y deberían regularse con cursillos, psicólogos y sanidad especializada.
Sobre todo, formar a las y los profesionales, al igual que hay formadores en el mundo del porno, que haya para prostitutas y gigolós. También intentaría convencer y evitar el trabajo sexual por motivos económicos (cosa que las hay que les encanta ser trabajadoras sexuales y no lo hacen
sólo por dinero). ¿Y un carnet de trabajadora/or sexual? Entonces las mafias se trasladarían al negocio de las acreditaciones... ¿Quién decidiría si es apta o no? No compra-venta de carnets...
Un sinfín de interrogantes que son increíblemente difíciles de salvar.
¡A favor de la legalización!