Noa, La Experiencia:
Nombre: Noa.
Nacionalidad: Española.
Edad: Jovencita, exquisita.
Teléfono contacto: 644601499.
Fecha aproximada: Hace poco.
Precio: Consultar con ella.
Cara: Preciosa. Es joven, así que combina su rostro dulce y que parece no haber roto un plato, con su irradiante fuego del que hace gala una vez se libera y se desboca (como Broly).
Pelo: Castaño/pelirrojo oscuro y rizado.
Datos Físicos: Es un cañonazo de mujer. Muy bien proporcionada, y además desborda simpatía y picardía por todos los poros de su piel.
Pecho: Grande, natural, buenísimo, pezones sensibles coronado uno de ellos por un piercing.
Culo: De lo mejor..
Defectos corporales: Para mí, ninguno.
Actitud: Es una chica muy cariñosa, que se entrega con reciprocidad. La encanta el masaje francés, entre otras delicias que te hacen subir al cielo y querer quedarte en él.
Suave cuando tiene que serlo, y cañera cuando te lo pide y sobre todo muy muy implicada. Te hace llegar a sensaciones que sólo ella te sabe hacer llegar.
Ósculum: Increíble, profundo.
¿Fuma?: Sí, pero se la nota casi nada, o nada, ya que cuida muchísimo su higiene bucal, lo cual es de agradecer.
Masaje francés: Sublime en cualquiera de sus formas.
Posiciones en los Masajes: Cualquier posición es buena.
Masaje griego: Lo hace, y si va suavemente, y despacio, con delicadeza, y al ritmo que se debe, lo goza.
Lo mejor: Su simpatía, su carisma, lo risueña pero a la vez con la cabeza bien amueblada, su implicación, y el tener las cosas muy claras, junto con su determinación, y como no, ese cuerpazo que le ha dado la madre naturaleza que no es un cuerpazo, sino un transbordador que te eleva al más alto éxtasis, pasión, lívido, y clímax que no tiene otra definición que es la de brutal.
Lo peor: El tiempo, que pasa inexorable para todos y que limita el disfrute (lo económico pasa a un segundo plano).
¿Repetir?: Vaya pregunta, ¡caro que si!
¿Recomendable?: Por supuesto que sí.
Experiencia:
Le había escrito hacía unos días, para felicitarla (aunque con retraso) las fiestas, y para saber qué tal le iba. Ya nos habíamos conocido anteriormente.
Me respondió al cabo de los días, más bien, el mismo día del relato. Y como dos personas que se conocen, y que llevan tiempo sin verse y que quieren ponerse al día, quedamos. El sitio lo sugirió ella, y a mí me pillaba bien, así que, allí quedamos.
Cuando se abrió la puerta, allí estaba ella, tan simpática como siempre, con esa sonrisa sugerente y esa mirada pícara y con la que como buena brujita te hipnotiza. Hablamos un poquito para ponernos al día, y me contó lo que estaba haciendo y la verdad es que la felicité por ello. Porque realmente creo que una persona ha de sentirse realizada con aquello que se propone, y ella sin duda creo que se lo merece por como es.
Tras ponernos al día, comenzó. Cuando se acercó a echar el pestillo de la puerta, la acompañé susurrándola al oído y cogiéndola por detrás, y por supuesto, mi amiguito hizo lo propio, y ella lo notó, y me confesó que con el tema de que había estado haciendo (estudios), llevaba meses... sin estar con nadie..., aquellas palabras hicieron que se me pusiese como una piedra.
Ya totalmente preparado y ella con sus calcetines de brujita, me dijo que me sentara en el sofá..., y comenzó con un masaje francés, en plan g. p., todo ello sin parar de mirarme a los ojos... Sublime..., seguidamente me hizo un masjae a la cubana, magnífico, al mismo tiempo intercalaba con el masaje francés..., exquisito...
Nos levantamos de allí y fuimos a la camilla, donde me dijo que me tumbara, dejé que se escapase un poco de mi aliento sobre su Flor de Ambrosía...
Comenzó después a hacerme un masaje francés que provocó una ignición que ni la de los cohetes espaciales. Y me preguntó si alguna vez me habían hecho el masaje b.n.. A lo que la respondí que no me acordaba, y seguidamente me hizo un b. n. increíble, el cual combinaba con el masaje francés. Perdí la noción del tiempo. Tras un buen rato, me dijo que tenía ganas de hacerme el masaje completo, y tras un previo jugueteo procedió.
Le tuve que pedir que parase, porque no podía más paró..., “no quiero terminar aún...” dijo. Se levantó y me dijo que ahora volvía, que iba a por el estuche de los juguetes. Y volvió con un masajeador. Se dio la vuelta, y sobre mí, pero de espaldas a mí, volvió al masaje completo y ella y su juguete. Me preguntó si quería el masaje griego, a lo que la respondí que sí. Me dijo que hacía mucho también, pero que iría despacio, que quería. Así que, tras lubricar, pues poco a poco..., despacio..., sin prisa..., dejando que se adaptara..., le pregunté al oído ¿qué tal? Y me respondió con un entrecortado “magnífico”... Poco a poco, fue aumentando el ritmo, lento, y cada vez más deprisa, hasta que no paraba... tras un rato me confesó que era el momento.
Tras asearnos, seguimos hablando un rato, sobre cosas nuestras, inquietudes, consejos, y novedades. He de confesar que novedades agradables, de las que tomaría buena nota.
Sin ninguna duda, creo que Noa, es una gran profesional, y estar con ella, es una de esas experiencias que merecen la pena ser vividas, por muchas razones. Pero la principal, es simplemente por que la experiencia sea en su compañía.
Un beso Noa.
