Cuando yo empezaba como operadora erótica (qué bonito suena!!), tenía una guapísima compañera, que fue de la que aprendí la mayor parte de las cosas en este trabajo. Inés, era un pibón de los que quitan el hipo; rubia, alta, delgada, atlética, una boca que era un fresón, cara de viciosa, divertida, provocativa. Inés me decía, que muchos llamantes la ponían cachonda y que prefería masturbarse en directo, a fingirlo, [emoji33][emoji33][emoji33].Ahhh, a mi escuchar aquello me ponía a mil!!Entonces éramos pocas operadoras y podíamos dispersarnos en distintos cuartitos, aunque los cristales que nos separaban, dejaban intuir las siluetas y por supuesto el sonido.Y sí, la bella Inés, se tocaba que daba gusto notarla.Yo no era tan valiente como ella y me iba al baño a terminarme la faena.Cómo la deseaba!,encima me decía que ella no era nada bisexual, que a ella las tías nada de nada. Basta que la fruta sea prohibida para que la desees más!!Yo deseaba a Inés, llegaba siempre antes, para colocarme en el cuartito contiguo en el que ella siempre trabajaba, de ese modo podía al menos intuir sus movimientos cuando (se supone) se masturbaba con un llamante.En aquel entonces, las operadoras podíamos hablar las unas con las otras por el teléfono.Un día, Inés hablo conmigo, sabia cual era mi pseudo y me dejo un mensaje: Sé que te pone saber que me masturbo con los llamantes, y sé que me observas cuando lo hago, y como me caes bien y sin que sirva de precedente, la próxima te la dedico![emoji15]Me reí tímidamente, no supe que decir!! Sonó el teléfono de Inés, empezó a hablar,adivine (o eso quería creer) que me miraba, intuí que se movía su cuerpo, oí sus jadeos y se corrió. Jamás hablamos del tema, creo que me dedico más de una paja, fue un regalo para mi, que duró un mes(sólo trabajamos fines de semana). Luego no volví a verla. De ella aprendí a sacarle el mayor partido a aquel trabajo, a divertirme, a excitarme, a imaginar. Con ella jugue a las Amazonas, de ella aprendí a ser ama dominante, a cambiar voces y hacer acentos. Y ahora me pregunto: Donde estarás, Inés, Inesita, Inés, que me volvías del revés??
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sigue con tus relatos que me encantan guapa, el peligro que tendremos cuando volvamos a quedar es que igual me quedo sentado oyéndote contar cuentos como si fuera un niño. Guapa, guapa, guapaaaaaa!