Una es ser observada mientras doy un estupendo masaje.
Otra es observar como hacen un masaje.
Otra es ser comida por tres (dos arriba en mis puntos débiles y uno abajo).
Otra también sería no poder moverme, pero cero, y sentir que verdaderamente no tengo el control.
Otra es que me laman las manos, cuál lindo perrito.
Ya te dije que no soy mucho de fantasías (soy un hombre, ergo soy simple
), pero estas líneas me han animado a estrujarme un poco las meninges sobre el tema.
En mi opinión las fantasías (en este contexto) implican un cierto grado de participación directa (ya sea activa o pasivamente) por lo creo que las dos primeras (observar / ser observado) son más situaciones morbosas que fantasías propiamente dichas. Aunque si pensamos que la fantasía es algo que nos gustaría probar porque no lo hemos hecho antes, sí que podría calificarse así.
Las dos siguientes me parecen muy interesantes, implicando un notable componente de sumisión que me sorprende un poco viniendo de ti (aunque siempre he pensado que solemos anhelar justo lo que no tenemos / somos). La restricción física, así como la privación sensorial, son sin ninguna duda fantasías muy potentes, pero creo que para poder disfrutarlas plenamente (sin el miedo inherente provocado por la situación de indefensión) sería necesaria una confianza / complicidad
muy profunda con la otra parte. Más o menos lo mismo para la superioridad numérica, que sin duda implica también una notable cesión del control. De cualquier modo, ambas me han gustado mucho y dándole vueltas se han quedado enganchadas en algunas de mis neuronas, así que me las apunto.
Y de la última, pues no sé qué decirte, había oído muchas veces lo del "traje de saliva", pero si tú prefieres sólo unos "guantes" no seré yo quien te quite la ilusión.
Personalmente no me llama para nada la atención, pero como no es demasiado compleja, supongo que que no tendrás ningún problema para realizarla cuando lo desees.
El sexo está muy bien, pero nadie me garantiza un orgasmo, en cambio si yo lo hago, si que me lo garantizo.
No me había pronunciado sobre este tema, pero con esta máxima, no tengo nada más que añadir. Comparto totalmente tu opinión y no podría haberlo expresado mejor.