Suelo regalar botas blancas.
Una chica rusa cuando fui ya no estaba y sus compañeras me dijeron: "ya se las daremos".
Otra chica tampoco estaba y dijo su compañera: "yo se las daré".
Pasado un tiempo se las vi a ella puestas, quizá nunca se las dio a su compañera y se las quedó ella.
Una chica ucraniana me dijo: "y que tenga tacones que soy bajita".
Una rumana me dijo: "va a ser mi cumpleaños y quiero mi regalo".
Le regalé botas blancas.
Una chica serbia se enfadó diciendo: "¿Dónde está mi regalo? ¡Me ibas a hacer un regalo!".
Se lo llevé pasados unos días y fueron unas botas blancas, tenía los pies grandes y fue difícil encontrarlos de su talla, me decían en las tiendas: "tan grandes no las tenemos".
Otra serbia mira las botas y dice: "pero las quería con tacones".
Al final se las puso y dijo: "así no me duele la espalda".