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GladiatorHispano. No queremos enanos, leches. Queremos disfrutar de la vida y tenemos muy claro que juntos. Y sí, sigue siendo puta, muy puta y toda una gran profesional. ¿Y qué le hago?
Ya pasé por todas las fases: la rabia, los celos, la negación, la aceptación... y sigo enamorado de ella como al principio. Mejor dicho, más aún cada día que pasa.
Guapísima, morena con pelo rizado y abundante, cuerpo menudo pero torneado y con formas, ojos azul-verdosos, piel con tonillo tostado y suave como terciopelo. Buena mujer pero de las buenas, cariñosa, sutil, detallista, buena compañera, cómplice, bromista... y amante de élite, por decir algo y me quedo corto.
Pues ya está, yo lo he querido y lo acepté así tal y como ella me planteó el día que entré en su casa ya para quedarme. Sin pedir explicaciones, ni sospechas, ni mente retorcida. Tomando como buena su palabra de que yo soy
su hombre y que me ama por encima de todas las cosas, al igual que yo a ella.
Y sí, claro que soy feliz. Al lado de mi puta. Y nunca hubiera pensado en mi vida que una mujer me pudiera amar así.
Yo sigo al lado de mi chica, muy puta ella y muy orgullosa de serlo. Camino ya de cumplir el cuarto año juntos y disfrutando del amor más puro, desinteresado y delicioso que podría esperar en la vida.
Feliz.
