Re: Casarse con una masajista
Estimada Mariag: Sin duda el mejor post que he leido en mucho tiempo, por su carácter realista y lógico. Has puesto el dedo en la llaga: El caracter no convencional y no querido, en la mayoría de los casos, de la vida díscola como profesión. Y esto queda patente en una simple pregunta que se le puede hacer a cualquier masajista: ¿Cambiarías tu oficio por otro de carácter convencional manteniendo el mismo sueldo? Te doy mi palabra de honor que se la he hecho a más de 50 coachs en mi vida, y te puedo decir que todas, repito, todas han dicho que "SI". Y esta es la clave del tema que planteaba: Si las propias masajistas no quieren serlo, dificílmente puede ser una proesión que un hombre desee o considere ideal para su esposa. De ahí que yo planteaba la dificultad de casarse con una masajista, cosa que no ocurre con otras profesiones. No con todas, y esto debe de quedar claro. En una sociedad de clases como la que vivimos, existen profesiones de prestigio -medicina ingenieria, docencia universitaria, abogacía de altos vuelos, cargos directivos en empresas, etc- y otras que no lo son tanto -reponedor en grandes almacenes, teleoperador, etc.-. Pues bien, la vida dispersa no pertenece ni siquiera a esta segunda categoría. Está más allá, hasta el extremo de que para la inmensa mayoria de la población constituye un sector marginal, que utilizan en determinados momentos, pero del que no quieren saber nada. Solo las personas que tenemos cierto contacto con las masajistas, y que incluso hemos salido con ellas, y las consideramos "personas", tenemos una visión distinta, pero somos una minoría. No podemos pedir al resto de la población que sea como nosotros, ni piense igual. Y da igual que se legalize. El problema de la vida bohemia no está en su situación legal, sino en las características tan especiales que tiene este oficio.
Un beso para todas las chicas y un abrazo para todos los foreros.