Comida de chochito

Danielita dijo:

A mí me encanta que me hagan sexo oral y como lo hagan bien, luego compenso con creces y como si fuera mía.

Mi mecanismo es fácil y simple, os lo explico:

1. Suave.
2. Lento.
3. Presión media
4. No barba con lija del 3.
5. No absorber muy fuerte.
6. La boca como la de una lamprea.
7. De arriba a abajo con la lengua (no como un perro bebiendo agua, sino moviendo la lengua entera pero blandita) como haciendo una ola.
8. Paciencia.
9. Mantén el ritmo.
10. Tus manos en mis pechos, toca mis pezones.
11. Y deja que todo vaya surgiendo, no te desesperes.
12. No experimentes, mantén.
13. Y llegará la magia.

Fácil, sencillo y eficaz.

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Hola,

¿Luego prefieres que suban el ritmo o ya lo subes tú?

Mel234 dijo:

Hola,

¿Luego prefieres que suban el ritmo o ya lo subes tú?

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¡Bravo!
Soy el pescador de la lamprea.
Nos vemos en breve.

No os ha pasado a alguno comerlas el chocho y saber ha preservativos. Lo que deduzco que no se lavó del anterior ligue, un poco de asco si me dio y ya era madura de unos 43 o 44.

Hace tiempo que he dejado de bajar al pilón en esta afición. Solo con alguna fija y en su cumpleaños.

Me agacho al pilón con folla amigas y de muchísima confianza... Me da bastante yo que sé el hacérselo a una profesional que no conozco.

Yo, comedor de coñito... Me encanta y le pongo muchas ganas.

Pilpacopil dijo:

Yo, comedor de coñito... Me encanta y le pongo muchas ganas.

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Hombre los que somos de agacharnos al pilón lo hacemos como si comiésemos sandia, le ponemos ganas seguro, jajajajaja.

Siendo sincera, a mí me gusta que lo hagan suave y con delicadeza para poder disfrutar, pero ahora cada persona tiene su gusto y se respeta. Besitos.

Estoy de acuerdo con bastantes compis, parafraseando a @TheSpirit, creo que no lo podría haber dicho mejor: "haz lo que te gustaría que te hicieran y trátalas como te gustaría que te tratasen a ti".
Por supuesto en esto siempre permanece presente, hablo en mi caso al comer, la delicadeza y suavidad, el dejarse llevar, ver cómo tu trabajo va despertando sensaciones y orgásmicos placeres en su receptora y ver cómo está los agradece y disfruta.
Nada de brusquedades o succionar fuertemente y molestamente como si fueras un aspirador. Eso sí, hay momentos que piden subir el ritmo o bajar el ritmo para dar más placer.
Por supuesto antes de llegar a esa zona geográfica voy bajando desde sus labios vocales hasta sus labios traviesos, surcando sus mares y sus olas, acompañados de cálidos ósculos y de la magia que produce el uso de la lengua.

Por supuesto, antes de acceder a realizar este acto, he verificado su buena higiene, al igual que la mía, y también he verificado estar bien afeitado o por lo menos que mi barba no la sienta como una lija, porque pocas cosas puede haber más incómodas en un momento como ese que sentir la lija en plena sonata del placer.

Buenos, no quiero aburrir más. Aquí va mi aporte.