Instalaciones, parking, zona.
Físico de la chica.
Servicios que realice.
En mí caso las instalaciones, el aparcamiento y la zona es totalmente secundario, si he de ir en transporte público se va y si ha de ser en coche pues el sitio está retirado pues lo mismo. Claro, si las instalaciones resultan cómodas, se puede aparcar en la puerta con facilidad y el Metro está al lado pues mejor, pero sería la tercera prioridad de las tres expuestas y realmente no me preocupa, aguanto incluso el olor a fritanga de los pisos de chinas si luego el servicio es excelente.
El físico de la chica por supuesto que es lo primero que se mira, según gustos, pues hay gustos para todos, pero curiosamente aún que el físico no coincida con mis preferencias, puede que haya un golpe de feeling y me guste, quizás al día siguiente ya no, puede ser algo del momento o para siempre. Sería el físico mi segunda prioridad.
Aquí sí, el Servicio que realice. Me gustan los servicios completos y “valientes”, si la masajista ofrece “todos los servicios” me tiene casi ganado, me gustan más las sumisitas, las femeninas, que las feministas con mucho carácter, como ya he dicho sobre gustos los colores.
Muy por encima de las tres preguntas y mis tres respuestas existe otra que siempre será lo primero para mí.
Si la masajista o el ligue, es entregada, receptiva, trata de agradar, es alegre, lo da todo para complacer al cliente o a la pareja de turno, si es así, eso es lo primero que valoro y lo que me va a satisfacer por encima de todo, luego viene las otras tres cuestiones.
Ella, mi masajista, debe de considerar que el cliente lleva la razón (aunque por dentro piense otra cosa). Debe de aceptar el trabajo con profesionalidad aunque después nunca más vuelva a aceptar a ese cliente. Evidentemente está en su derecho a decir No.
Bueno, no sé si me expliqué sin ofender a nadie.
Una cosa más, la tarifa la que le de la gana pedir a la profesional, si es más económica tendrá más clientes y si es mayor algunos menos, depende del tiempo que tenga para trabajar cada día, creo que si tiene mucho tiempo puede cobrar menos y si apenas unas horas pues más. A mí, y eso es algo muy particular, me gusta abonar por hora de masaje y no por tipos de masajes, eso me relaja y pido el masaje según, sin importarme si luego se hace o no, de otro modo, si lo tienes pagado y no lo haces te sientes muy mal. La masajista debe (es mi opinión) cobrar por tiempo y jugar con sus armas para que el cliente no vaya con otra. Todo incluido. Si no haces algo pues no lo haces, pero si sí lo haces pues que esté incluido y punto pelota.
Pues eso.