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- 17 Dic 2022
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Llevaba tiempo sin pasar por este local porque anteriormente me cancelaron una cita por temas logísticos suyos, no porque la masajista estuviese indispuesta o algo parecido, se me avisó con poca antelación y conociéndome eso me defraudó bastante.
La última vez, ya fue surrealista, les escribo, no contestan, después de 20 minutos llamo y me atienden, voy para allá y el local estaba sin clientes - al no responderme pensé que estaban muy liadas pero no-, me vais a perdonar pero no puedo decir el nombre de la chica, si lo hago sería descubierto y no es plan.
La chica en cuestión con quien debía de estar 45 minutos de masaje no estaba en condiciones de atenderme, se le notaba y mucho, una de las chicas hacía las veces de encargada, no estaba la habitual que si no me equivoco se llama Mónica, y ella si bien no estaba en las condiciones de la masajista cuanto menos estaba contenta, la casa era una fiesta, bachata a toda pastilla, estando en la habitación se oía como las chicas “animaban” a otra que bailaba… mucho jaleo, vamos que ellas se estaban montando su fiesta particular.
Con ese panorama me fue imposible terminar el masaje, sinceramente la masajista de turno era una pena y si a eso le sumas el bullicio… salí del local mucho antes de los 45 minutos y la encargaba no me preguntó el porqué ni nada, iba a lo suyo; si este reducto se está convirtiendo en un local de fiestas, donde no respetan las citas, las chicas no están en condiciones es que van a peor, estaría bien que la dueña de vez en cuando se diese un vuelta, panoramas así no me gustan, no son lo mío y es difícil que vuelva; hoy por hoy no recomiendo pasar por ahí salvo que te guste ese panorama lo cual es respetable.
La última vez, ya fue surrealista, les escribo, no contestan, después de 20 minutos llamo y me atienden, voy para allá y el local estaba sin clientes - al no responderme pensé que estaban muy liadas pero no-, me vais a perdonar pero no puedo decir el nombre de la chica, si lo hago sería descubierto y no es plan.
La chica en cuestión con quien debía de estar 45 minutos de masaje no estaba en condiciones de atenderme, se le notaba y mucho, una de las chicas hacía las veces de encargada, no estaba la habitual que si no me equivoco se llama Mónica, y ella si bien no estaba en las condiciones de la masajista cuanto menos estaba contenta, la casa era una fiesta, bachata a toda pastilla, estando en la habitación se oía como las chicas “animaban” a otra que bailaba… mucho jaleo, vamos que ellas se estaban montando su fiesta particular.
Con ese panorama me fue imposible terminar el masaje, sinceramente la masajista de turno era una pena y si a eso le sumas el bullicio… salí del local mucho antes de los 45 minutos y la encargaba no me preguntó el porqué ni nada, iba a lo suyo; si este reducto se está convirtiendo en un local de fiestas, donde no respetan las citas, las chicas no están en condiciones es que van a peor, estaría bien que la dueña de vez en cuando se diese un vuelta, panoramas así no me gustan, no son lo mío y es difícil que vuelva; hoy por hoy no recomiendo pasar por ahí salvo que te guste ese panorama lo cual es respetable.
