Oh, vaya, vaya, ¿me despiertas del susto? Eso suena algo raro, pero lo tomo con gusto. Lo siento si mi foto no te ha convencido, quizás el ángulo no estaba bien elegido.
Mi sonrisa es bonita, ¡eso sí que me agrada!, y mis gafas, ¡vaya!, sí, son una pasada. Las lupas son necesarias, tengo que confesarlo, sin ellas no veo nada, ¡es algo muy precario!
¿El Monstruo que llevo dentro? ¡No, no es amigo mío!, solo sale a la luz cuando algo me ha dolido. Así que no te preocupes, no te asustaré, a menos que me hagan daño, ¡y entonces sí lo verás!
Así que, querida amiga
@Paloma pelirroja, no te preocupes por mí, no tengo nada que fingir. Seguiré respondiendo con alegría y humor, y espero que mis respuestas te saquen una sonrisa de amor.
Y por cierto... ya sé tu secreto, te lo cuento al oído.
.