Instalaciones limpias, funcionales con espejos estratégicos. Te ofrecen un refresco. Bien...
Nombre de guerra Liz.
Nacionalidad: Paraguay.
Forma de Contacto: WhatsApp.
Fecha aproximada: Febrero.
Lugar: Madrid, Avda. Ramón y Cajal.
Precio: 100/ 60 min.
Edad: 27.
Cara: Guapa, bonita sonrisa, labios carnosos.
Pelo: Negro por los hombros.
Cuerpo: De 1,70 m. Figura de modelo. Pecho natural (bieeen). Firme, está rico.
Atrás: muy buen culo durito y alto.
Piercings y tattops: Está Virgen.
Defectos corporales: No aprecié.
Actitud: Excelente desde que nos quedamos solos.
Conversación: Sí claro.
Ósculos: Profundos, con leng. Da gusto.
Fuma: No creo.
Masaje francés: Salivado, GP. Le gusta hacerlo. Le tienes que decir que pare.
Masaje completo: Sí. Dispuesta a todo.
Masaje griego: No me llama la atención. Creo que sí.
Lo mejor: Sabe lo que le gusta a un hombre. Deja que te sorprenda.
Lo peor: Ninguna queja.
Repetir: Sí. La segunda siempre es mejor.
Recomendable: Sí.
Valoración global de la experiencia: 9,5. El 0,5 que falta para el 10 me lo llevo yo.
Llego al chalet. Un sitio discreto. La entrada es rápida. La puerta que da a la calle directamente está abierta.
Me reciben con un refresco. Me presentan a las masajistas. Unas me gustan algo, otras nada. Pero al llegar Liz me cambió el semblante.
Vestida con lencería negra, zapatos de tacón. Casi igualando mi estatura (1,78 m). Subimos a la planta abuhardillada. La habitación era grande con una cama en proporción. El baño estaba fuera pero solo lo usaba esa la habitación, no hay otra.
Ducha dual sin más. Nos enjabonamos, ella a mí y yo a ella. Me encantaron sus pechos y su culo con ese tacto de jabón.
Terminamos y a la cama. Me quedo de pie ella a cuatro en la cama. La vista desde el espejo es lo más. En esa postura empieza el masaje francés, es saliv., hasta dentro dentro dentro. Su len. lo recorre todo, hasta los tes... Despacio para sientas bien lo que hace. ¡¡¡Qué arte!!!
Nos tumbamos los dos. Sigue con el masaje francés. Ahora me toca. Cambio de postura ya me llevo su X a mi b., estamos en un 96. Me ahoga tengo que respirar, ella sigue.
Masaje completo. Uff.
Cambiamos otra vez, a 4. Joder ahí da rienda suelta a su lado salvaje. Para mí fue demasiado y me fui.
Una pequeña charla y como había tiempo otra vez. Aquello se hizo grande de nuevo y al estar más sensible me quedé sin sentido.
No he comentado que me sorprendió con un b.n. y un masaje prostático. En esto el virgen era yo.
El resumen es que todos mis sentidos han disfrutado con una tía de pm. Tanto físicamente con de persona.