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Aquí tenemos al personaje de Lorca, que reconoce haber vivido una experiencia única pero se ve defraudado por la mentira. "Creyendo que era mocita, pero tenía marido".
A saber qué habría hecho tras llevársela al río de resultar mozuela genuina. A toro pasado todo son hipotesis; "y no quiso enamorarse" . Pero ya sabemos aquello de prometer antes de meter.
Pese a todo, "un costurero grande de raso pajizo" no parece mala compensación, a falta de una tarifa... la de cosas insólitas y maravillosas que me han regalado. Pero la mejor es sin duda quedar "sucia de besos y arena".
Besos.
A saber qué habría hecho tras llevársela al río de resultar mozuela genuina. A toro pasado todo son hipotesis; "y no quiso enamorarse" . Pero ya sabemos aquello de prometer antes de meter.
Pese a todo, "un costurero grande de raso pajizo" no parece mala compensación, a falta de una tarifa... la de cosas insólitas y maravillosas que me han regalado. Pero la mejor es sin duda quedar "sucia de besos y arena".
Besos.
Y que yo me la llevé al río creyendo que era mozuela, pero tenía marido. Fue la noche de Santiago y casi por compromiso. Se apagaron los faroles y se encendieron los grillos. En las últimas esquinas toqué sus pechos dormidos, y se me abrieron de pronto como ramos de jacintos. El almidón de su enagua me sonaba en el oído, como una pieza de seda rasgada por diez cuchillos Sin luz de plata en sus copas los árboles han crecido, y un horizonte de perros ladra muy lejos del río. Pasadas las zarzamoras, los juncos y los espinos, bajo su mata de pelo hice un hoyo sobre el limo. Yo me quité la corbata. Ella se quitó el vestido. Yo el cinturón con revólver Ella sus cuatro corpiños. Ni nardos ni caracolas tienen el cutis tan fino, ni los cristales con luna relumbran con ese brillo. Sus muslos se me escapaban como peces sorprendidos, la mitad llenos de lumbre, la mitad llenos de frío. Aquella noche corrí el mejor de los caminos, montado en potra de nácar sin bridas y sin estribos. No quiero decir, por hombre, las cosas que ella me dijo. La luz del entendimiento me hace ser muy comedido. Sucia de besos y arena, yo me la lleve del río. Con el aire se batían las espadas de los lirios. Me porté como quien soy. Como un gitano legítimo. La regalé un costurero grande de raso pajizo, y no quise enamorarme porque teniendo marido me dijo que era mozuela cuando la llevaba al río. |