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Es obvio que los términos cambian.Todo depende del cristal con que se mira.No hay relaciones abiertas, hay relaciones con normas o sin ellas.Pero con el tiempo tendemos o bien a transgredir las normas, o a modificarlas o simplemente a no cumplirlas.Para mí es absurdo distinguir unas normas de otras en una relación en función de si se fue coach o no.Porque ojo, no habría coachs si no existieran los hombres de vida dispersa.Y haré estas reflexiones :¿Y si la coach tuviera un novio que se fuera de gurús?¿y si la ex-coach se enterara que su marido o pareja se va de gurús?.¿Y si la coach vuelve a ser coach sin que su marido lo sepa y a su vez sabía que fue coach y éste se va de gurús por rencor a su pareja?.La respuesta es tanto para la coach como al díscolo catador, ¿la cabra siempre tira al monte?.O más bien cada persona,cada relación,cada ser humano es un mundo...aunque sea/fue/es/será¿ coach,catador o barrendero/a...o vaya usted a saber su profesión....premio al caballero o la dama que lo responda...amigo Freud ilustra nuestros caminos por que nosotros tenemos menos luces.......así que cada uno en su casa y ¿la coach en la de todos?...Perdonad mi ironía,estoy sarcástico...Depende, no es lo mismo enterarse por ella que a pesar de ella. no?
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