Ya he descubierto el por qué de tantas chicas ligando en la calle.
Los barfines se han puesto por las nubes y las chicas en los bares no se comen una rosca. La mayoría de bares de Fields Ave., han puesto el barfine en 2500/3000 pesos, más de lo último que de lo primero. Como la mitad de lo que se paga es para el bar, ellas prefieren la calle y sin gastarte lo del bar se pueden encontrar verdaderas joyas en la calle, masajistas, dispuestas. Como, además te ahorras la "pagafantería" del bar (que si una para la mamasán, que si otra para mi amiga, que si otra para la amiga de mi amiga, que si...), resulta más económico, de largo.
Ayer lo resolví de la siguiente manera:
Después de una buena ducha y una reparadora siesta (llevaba 36 horas sin dormir), desperté a las 10 de la noche (buena hora para el ligoteo).
Me di un garbeo por los bares de Fields y les preguntaba a las "doorgirls" po rel precio del EWR (barfine). En todos la misma respuesta 2500 o 3000.
Decidí cenar y después en un motocarro me fui al final de Don Juico Ave. Allí hay unos cuantos bares juntos, y los precios ye eran otra cosa,1200/2000.
En Mirrors se me acercó una moza, Teresita de nombre y 19 años de edad, de muy buen ver, mejores tetas y mejor palpar, y la invité a tomar algo y tanteé el terreno y algo más. A todo me dijo que como yo quisiera. Mientras tanteaba el terreno ella no dejaba de tantearme a mí. Cuando le dije de pagar el barfine que en este bar es de 1500 (ya eran casi la una menos cuarto), me dijo que no pagara el barfine, que esperara un poco porque a la 1 cerraban y entonces yo le pagaba a ella 1300 pesos por el masaje y me ahorraba 200 y ella se quedaba con los 1300 y no tenía que dar su parte al bar. Me pareció de cojones. Estuvimos esperando la hora de cierre y, mientras, se acercó una amiga suya, le dio un beso, hizo la señal de la victoria con el índice y anular y me miró maliciosamente, se miraron las dos y se echaron a reír. Les pregunté si les iba el rollo de las dos y me dijeron que no le hacían ascos a nada. Me aseguré de que la amiga, Jassy de nombre y de 21 años, también era todo valiente, y acordamos por 2500 las dos toda la noche disfrutando de sus masajes.
La cosa prometía. Para no despertar sospechas, al cerrar salimos por separado. Primero salí yo, reservé un trike y las esperé unos metros más adelante, montado en el asiento de atrás. A los cinco minutos estaban, ellas dos, entrando en la parte de delante del triciclo.
Les pregunté si querían comer algo y me dijeron que habían comido mucha pizza para cenar.
Fuimos directos al hotel. Los tres en la bañera, duchándonos y enjabonando todo lo que encontrábamos. Allí la cosa mejoró aun más. ¡Un festival!
Tuve que pedir un tiempo muerto, porque si no, no aguanto ni un masaje sensitivo.
He despertado. Hemos ido los tres a la ducha y después, las he invitado a desayunar, han declinado la invitación, diciendo que tenían prisa.
Me han propuesto que esta noche a la misma hora vaya al Mirrors y repitamos.
Les he dicho que si, pero ancha es Castilla y mas ancho aun el ambiente en AC.
De aquí a la noche pueden pasar muchas cosas y espero que sean, por lo menos tan buenas como esta.
Cuando se han ido he tenido que salir corriendo detrás de ellas, para darles sus 2500 pesos. Se habían olvidado. Las he alcanzado en el vestíbulo y les he dado 3000.
Por menos de lo que cuesta una hora de masaje chinil en Barcelona y no digamos en Girona, he tenido a dos teens para toda la noche.
Ahora es la una y media del mediodía, el día está medio nublado, pero hace un bochorno de mil pares de huevos. Cuando se han ido, he desayunado y he dado una vuelta por Fields. Corroboro lo que vi anoche. Inclus opor la mañana, bandadas de pájaros masajistas. Es una nueva especia de ave que prolifera por los campos de Pampanga.
Alguna, bien buena, se me ofrece por 1000/1500 pesos, todo el día, hasta mañana al amanecer. Y algunas, incluso, me enseñan una tarjeta sanitaria, que parece estar en regla y con todas las ITV pasadas.
He visto que las chicas de a Santos Road (la calle principal), han mejorado mucho, pero es que los precios también han subido lo suyo. Aquí lo barato sigue siendo el masaje simple. Unos 800 pesos (poco más de quince euros) por un par de horas de buenos masajes.
Donde he visto también buen material es al final de Raymond Street en un bar llamado Jumpin Jack (antes Casi Cielo). Aquí antes había mucho callo, ahora en cambio he visto muchas nenas jóvenes y buenas, con cara de malas. Lo malo es que el precio también ha subido.
De momento voy a comer y echar una siesta, al despertar ¡ya veremos!