Totalmente de acuerdo. La belleza del sexo no está en la perfección técnica, sino en la conexión genuina entre dos personas. Esos momentos espontáneos, las risas inesperadas y la naturalidad son los que lo hacen realmente especial. La perfección puede ser fría, pero la imperfección es real, humana y emocionante. ¿Tú crees que muchas personas siguen buscando una especie de "ideal" en lugar de disfrutar del momento?