Que haya trabajado de masajista o que continúe trabajando.
En la mayoría de los casos los amoríos con masajistas, el casarte con ellas no suele terminar bien, el problema no son ellas, que son masajistass y por tanto personas muy liberales en la mayoría de los casos, el problema somos nosotros, pronto comenzamos a darlas por saco, a ponerlas impedimentos, a mosquearnos con sus horarios, entran celos con determinados clientes etc. por otro lado, ellas están muy expuestas, cada día conocen a hombres y no es difícil que alguno le hagan tilín y teniendo en cuenta que el matrimonio es algo muy monótono y aburrido la cosa es muy complicada.
Otra cuestión diferente es invitarla a que deje la profesión de masajista , algo muy, muy complicado, si es una buena masajista vocacional es casi imposible, si es de las obligadas es fácil, pero si le gusta buffff. Si se retira del todo puede haber alguna posibilidad de que se reconvierta, pero es como las drogas, el alcohol, el fumar o el montar en moto, siempre estará predispuesta a recaer, la que lo prueba siempre lo tendrá metido en la cabeza.
No es lo mismo ganar 60€ al día y eso en el mejor de los casos, 21 días laborables a 60€ son 1.260€, no es lo mismo ganar 60€ al día soportando a los jefes cabrones o limpiando escaleras, a que ella sea su propia jefa, controlando su vida, que aunque solo trabaje esos 21 días y solo tenga dos clientes al día a la tarifa estándar de los 100€ son 4.200€. ¿Alguien tiene alguna duda de que la inmensa mayoría de las masajistas vuelven a su profesión ?
Sí, puedes enamorarte de una masajista, ella siempre será coach, tú deberás de mentalizarte de ello, no ella, tú, si trabajas que es lo suyo y sumas lo tuyo a lo de ella lo normal es que vivas como dios durante mucho tiempo, siempre sabiendo que el amor puede que tenga un final más rápido con una coach que con una civil que nunca ha roto un plato. También podrá acabar con la civil, pero el índice de posibilidades es mayor con la primera.