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Buenos días caballeros, señoras. ¡Feliz día de la Constitución Española!
Dices que una pareja habitualmente quiere tener exclusividad en este tema. Te recuerdo, en el caso de Roi e Iria, había sexo tan sólo dos o tres veces en el año, así pues, el muchacho cubría sus necesidades con profesionales. Además él tenía inmensa curiosidad por prácticas, sexuales que su mujer no deseaba probar.
Por una cuestión cultural, todo es más complicado y oscuro en materia de sexo. Pero me pregunto: ¿Es honesto perpetuar la cultura del tabú que heredamos y aún parecemos? Probablemente, si lo intentaras, tarde o temprano, con más o con menos sufrimiento inicial, tu pareja (al igual que la pareja de Roi) comprendería esto perfectamente, igual que comprende y agradece que te corte las uñas la manicura.
Sé que supone un gran esfuerzo hablar del tema pero merecerá la pena. Arrastrar la culpa del ocultamiento puede ser muy pesado y abortar nuestros deseos sexuales en aras de una malentendida fidelidad puede sumirnos en una gran frustración...
Vaya dilema, amigo Jersey.
Coincido 100 % contigo (a ver si vas, a ser tú mi media naranja).
¿No te parece que el coste de "no parecer un rarito" Igual es demasiado alto? Una vida entera reprimiendo un aspecto tan vital de nuestra existencia como es el sexo. O bien una vida sin reprimir ni potenciar el aspecto sexual pero viviendo a escondidas, mintiendo, ocultando, engañando a la persona que más quieres.
Jersey, Lovelace, Cal-a-mar y todos: En la próxima entrega os contaré cómo fue el proceso con esta pareja. Cómo Roi puedo por fin dejar saber a Iria el motivo, el contenido y el sentido de la activa vida, sexual con profesionales que mantenía fuera de casa y al margen de ella. También os contaré cómo Iria consiguió pasar de la ira al rechazo, luego a la comprensión e incluso al agradecimiento.
Bueno caballeros, señoras os dejo pensando en todo esto. Yo marcho a disfrutar del día de fiesta y espero que vosotros más de lo mismo.
Aquí comparto una foto muy casera y baja calidad pero bonita. El domingo me vino a visitar la bella Bianca, lo hemos pasado tan bien que se nos ha ocurrido ofrecer por navidades una doble sesion en la que podáis atender vuestra sexualidad y a la vez entrenéis físicamente. ¡Saldréis como nuevos!
Muchos besos.
Muchas gracias por responder y por compartir tus cavilaciones, guapo Calamar No sabemos dónde y cuándo comienza pero... ¿te has planteando dónde y cuándo termina la infidelidad? ¿Quizás en el momento en que compartas el contenido o al menos la existencia de tus pensamientos y acciones con tu no-señora?¿Dónde comienza la infidelidad? ¿En la mente o en el acto? ¿Un pensamiento? ¿Una mirada? ¿Un beso? Todas estas preguntas me las he llegado a plantear mientras follaba con mi no-señora.
El determinante posesivo es correcto en fondo y forma, nuestra cultura es monógama, no vivimos en una comunidad hippie. Amo a mi mujer (o no) y comparto una vida con ella pero también me divierto jugando al paddle con mis amigas, voy de caza con mi jefe, me corta el pelo la peluquera, cuido mis manos con alguna manicura, mi salud con la médica de cabecera, mi equilibrio emocional con un psicólogo, mi rendimiento físico con el entrenador personal, mi rodilla jodida con algún que otro fisioterapeuta, mi espalda cansada con una buena quiromasajista, mis necesidades sexuales con una o varias prostitutas. ¿Cuál de todas estas libertades has perdido, querido amigo al formar una pareja? ¿Es una traición que las uñas te las corte una manicura y no ella (si fuera ella lo agradecería infinitamente)? ¿Es una infidelidad ir a cazar jabalíes con tu jefe y no con tu mujer? ¿Le ocultas que tu salud la atiende el médico de cabecera? ¿Cómo reaccionaría si lo supiera? ¿Y que tu rodilla te la mantiene estupenda el fisioterapeuta? Sin embargo se suele ocultar que nuestras necesidades sexuales las atiende una profesional del sexo, ¿por qué considerarlo una traición si no te has buscado un lío por ahí, si no tienes una amante? Simplemente has recurrido a una profesional que atienda tus necesidades o con quien practicar ciertas aficiones.El problema radica en el sentido de la propiedad, tú misma lo expresas cuando hablas de "nuestra pareja". Cuando se tienen ciertos derechos se pierden ciertas libertades y normalmente nuestra pareja suele querer tener exclusividad en este tema. Aunque sea como el perro del hortelano, que no come ni deja comer.
Dices que una pareja habitualmente quiere tener exclusividad en este tema. Te recuerdo, en el caso de Roi e Iria, había sexo tan sólo dos o tres veces en el año, así pues, el muchacho cubría sus necesidades con profesionales. Además él tenía inmensa curiosidad por prácticas, sexuales que su mujer no deseaba probar.
Por una cuestión cultural, todo es más complicado y oscuro en materia de sexo. Pero me pregunto: ¿Es honesto perpetuar la cultura del tabú que heredamos y aún parecemos? Probablemente, si lo intentaras, tarde o temprano, con más o con menos sufrimiento inicial, tu pareja (al igual que la pareja de Roi) comprendería esto perfectamente, igual que comprende y agradece que te corte las uñas la manicura.
Sé que supone un gran esfuerzo hablar del tema pero merecerá la pena. Arrastrar la culpa del ocultamiento puede ser muy pesado y abortar nuestros deseos sexuales en aras de una malentendida fidelidad puede sumirnos en una gran frustración...
Vaya dilema, amigo Jersey.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que ha comentado anteriormente el compañero @Jersey, buena parte del problema es el sentido de propiedad (mi novia, mi mujer...) que se establece en las relaciones de pareja "estables". Pero en mi opinión el origen de ese problema es una cuestión social.
Vivimos en una sociedad que, aunque actualmente está cambiando rápidamente, mayoritariamente comparte los valores tradicionales de la Europa cristiana y entre ellos destaca la monogamia.
Ese concepto social de pareja lleva aparejados conceptos como ser fieles, cuidar y proteger, bienes gananciales...
Si nuestra sociedad fuera distinta o con un trasfondo cultural diferente, la poliandria y la poligamia podrían ser tan socialmente normales como la monogamia y hasta que la sociedad no avance hacia un modelo de relaciones diferente seguirá siendo un problema. Se asume que una pareja es "tu media naranja" y que debe "completarte" y satisfacer todas tus necesidades cuando es casi imposible que sea así.
Creo que todos tenemos (por poner un ejemplo) unos amigos con los que nos gusta charlar e ir al cine, otros con los que lo pasamos en grande cuando salimos de fiesta y otros con los que nos encanta quedar los fines de semana para montar en bici. Si esto nos parece normal, ¿por qué no aplicamos el mismo concepto a las parejas? De este modo, en un "mundo ideal", podríamos vivir con una persona que nos llene intelectualmente y que nos dé cariño, pero también compartir tiempo con otra que comparte nuestras aficiones al aire libre y quedar con otra que satisface nuestros deseos sexuales, en lugar de intentar que todo recaiga en una sola persona (la probabilidad de encontrar alguien 100 % afín a uno mismo creo que debe ser muy cercana.
Coincido 100 % contigo (a ver si vas, a ser tú mi media naranja).
No me gusta responder a tu pregunta con otra pregunta, querido Lovelace, pero no puedo con mi genio.que respondiendo a las cuestiones planteadas, en mi opinión:
1) Porque es lo que la sociedad dicta como normal y nadie quiere ser el "rarito" que se sale de la norma.
2) Porque es lo que la sociedad dicta como normal y no está preparada para aceptar que se puede tener una relación estable, con afecto y respeto pero que no es posible que una sola persona sea todo para el otro y que para ser felices deberíamos asumir que seguramente necesitamos a otras personas para según que cosas (sin contar que para muchas personas hablar de temas sexuales sigue siendo un tabú difícil de superar.
¿No te parece que el coste de "no parecer un rarito" Igual es demasiado alto? Una vida entera reprimiendo un aspecto tan vital de nuestra existencia como es el sexo. O bien una vida sin reprimir ni potenciar el aspecto sexual pero viviendo a escondidas, mintiendo, ocultando, engañando a la persona que más quieres.
Jersey, Lovelace, Cal-a-mar y todos: En la próxima entrega os contaré cómo fue el proceso con esta pareja. Cómo Roi puedo por fin dejar saber a Iria el motivo, el contenido y el sentido de la activa vida, sexual con profesionales que mantenía fuera de casa y al margen de ella. También os contaré cómo Iria consiguió pasar de la ira al rechazo, luego a la comprensión e incluso al agradecimiento.
Bueno caballeros, señoras os dejo pensando en todo esto. Yo marcho a disfrutar del día de fiesta y espero que vosotros más de lo mismo.
Aquí comparto una foto muy casera y baja calidad pero bonita. El domingo me vino a visitar la bella Bianca, lo hemos pasado tan bien que se nos ha ocurrido ofrecer por navidades una doble sesion en la que podáis atender vuestra sexualidad y a la vez entrenéis físicamente. ¡Saldréis como nuevos!
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