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Por lo que he ido descubriendo suele ir por tramos de edad. La mayoría de jovencitas (menos de 30) que he conocido tienen novio y están al tanto, es a partir de que son algo más maduras cuando su pareja no lo sabe y perfeccionan la doble vida.
Una vez me pillé de un cliente. Él era bastante joven, teníamos un rollo parecido. Me pagó el primer servicio y como yo estaba muy a gusto con él decidí seguir quedando con él como si le hubiera conocido por Tinder o algo así. Gran error, era un gilipollas y aun siendo yo clara desde el principio sobre por qué había decidido no cobrarle más, él me hizo un ghosting que me quedé temblando. Con el tiempo me ha contactado reiteradas veces, pero sin ninguna intención de abonar por el servicio, sólo en plan pesado. Obviamente le he mandado a la mierda de la manera más educada posible. Una vez y no más, ahora separo perfectamente lo privado de lo personal, aunque lo haya tenido que aprender a hostias.
Otra vez, después de lo de este chico, fue a la inversa. Un cliente, también joven, se pilló por mí a nivel que me hacía sentir culpable de lo mal que lo pasaba el chaval. Yo fui clara con que podíamos hacer un acuerdo, siempre desde lo profesional, pero que implicara un trato mucho más personal y continuado. Él no podía pagarlo y a día de hoy hemos llegado a un acuerdo intermedio. Tenemos citas de manera regular pero él entiende que tengo ciertos límites y que una implicación mayor conlleva un coste mayor, así que cuando lo pueda pagar, yo encantada de proporcionar el servicio. Y estoy muy cómoda con él ahora que hemos llegado a un entendimiento, disfrutamos de la compañía mutua teniendo claras las condiciones.
Estoy de acuerdo. Se paga por el sexo, no por sentimientos fingidos.... El amor es una cosa y otra un servicio. Lo mejor es ser cliente con límites...
Explícame un poco más esto.Además nos ven como puteros y eso no es bueno, separan mucho puteros de no puteros. Me he topado con alguna que para ella yo era un putero pero luego me decía: “es que yo para ti sólo soy una puta”.
Hola...
Quizá sea porque las prostitutas españolas piensan que si un hombre de aquí va de putas... lo seguirá haciendo toda la vida... y no se plantearían nunca una vida con él...