Pero el problema ahí radica en un punto distinto, ya que te has enamorado de una mala persona o un cobarde que hiere a conciencia, y eso te puede pasar independientemente de la profesión que escojas.
No se trata de que te juntes con un cobarde, me refiero más bien que en el ardor de una típica discusión de pareja, en la que no solemos controlarnos mucho, nos podamos decir ambos palabras que nos hieran, él a mí "gurú" y yo a él "hombre díscolo". Esas palabras que ya de por sí son fuertes en una discusión normal, se verían agravadas por las connotaciones personales nuestras.
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