Vamos un poco de alegría para el sábado.
Te voy a contar cómo se mete un burro en una discoteca, en realidad ya estábamos muchos burros dentro, pero lo difícil es meter un burro animal sin que se dé cuenta el portero, pero no es difícil meterlo, lo difícil es sacarlo,
Cuando yo era chico y nos íbamos de fiesta a los pueblos de alrededor vamos que había noches que agarrábamos el coche y nos hacíamos unos cuantos kilómetros con la tajá, sí sí melocotona, agarrábamos el coche, no conducíamos, le agarrábamos y le cambiamos de sitio. Bueno pues una noche aparecimosmos en un pueblo de Salamanca y cuando nosotros bajamos del coche eramos como una manada de perros salvajes, porque no te creas que porque fuéramos en coche habíamos dejado de beber, el único que no bebía durante el trayecto era el conductor, con razón llevaba más sed que luego para la vuelta ya lo traía otro, el que estuviera más despierto. Al tema que nos concierne, al burro ya sabéis la frase que nunca se nos puede decir cuando estás tirando los trastos a las zagalas, esa frase que nos ha metido en tantos problemas, sí esa (a que no hay huevos), pues esa frase tuvo la culpa, allí estábamos en pueblo ajeno y nuestras apuestas absurdas, me salta el camarero que no tenía huevos, mis colegas se rieron del camarero y sólo le dijeron: "sólo le tienes que decir dónde hay un borrico", el camarero muy chulito él se lo comentó al jefe, vino el el jefe y nos ofreció barra libre durante un mes si lo conseguíamos hacer, yo le dije que él sólo me tenía que decir dónde estaba el borrico y que esa noche antes de que cerraran tenía el burro dentro. Se rieron, si no lo hacía nosotros esa noche limpiábamos la discoteca, pues trato hecho, la apuesta estaba cerrada, ya que estaban los camareros y el portero pendientes de mí, nosotros seguimos a lo nuestro, sin importancia del asunto, nos separamos en la discoteca, yo salí a mear a la puerta, el portero allí conmigo que sólo le faltó sujetármela y volviéndo a entrar con él uno de mis amigos provocó una pelea a la otra punta de la discoteca,
na, sólo le dio un azote a una moza con novio, el portero me dejó y yo aproveché a ir a por el animal, le tapé los ojos con mi sudadera, le agarré de las nefas y él solito detrás de mí entró en la discoteca. La pelea se dispersó cuando vieron al borrico en la pista de la discoteca, entre risas y malas caras por los que perdieron la apuesta bebimos gratis todo el verano, ahora me dice el jefe que hay que sacarle, le digo que la apuesta sólo era meterlo, jaja, le destapé los ojos, a ver quién se acercaba a ese bicho, vació la discoteca en un momento...
Continúa...
Buenas tardes melocotona y a todos los escribientes y lectores.
Otra palabra que me define podría ser:
Original.
Me encanta tu palabra. Encierra todas las que quieras encontrar. Un besote bello caballero.
