Muyyyy buenos días mi melocotona.
Alegría, alegría,
Que aunque la noche ha sido fría y la mañana sigue fresca.
Un tierno amanecer nos abriga con su crepúsculo, con destelleantes rayos de Sol.
Rayos de Sol que iluminan nuestro andar.
Que dices que eres tigresa.
Si tú eres mi tigresa yo soy tu tigretón.
Pero ni tigresa ni gata.
Eres blanca leona y yo tu blanco cachorro.
Como blanco y puro sellamos
con un beso nuestra pasión.
Blanca leona que sales a la caza de los labios de mi corazón.
Hoy es viernes y qué decirte que ya no sepas, hoy nos alejamos de nuevo, pero no hay tramo ni distancia que no nos encontramos con nuestra escritura.
Escritura.
Escritura, la voz del inteligente, la voz del tonto, la voz del Rico, la voz del pobre, la voz del maestro, la voz del alumno...
¿Qué es la escritura?
Es eso, solamente eso.
Es el arma más poderosa creada.
Es alegría y desalegría.
Es amor y desamor.
Es llanto.
Es vida o muerte.
Las palabras se desvanecen aunque sean leídas.
Pero las palabras escritas permanecen para siempre.
Observando en el espejo estoy mientras pienso
en qué decirte hoy.
De momento y a estas horas, buenos días mi melocotona, que ya está aquí un fin de semana lleno de si o de quizás, vamos a averiguar.
Empezamos la aventura del fin de semana.
A ver qué nos deparará estos días mi nena.
Un besote nena y a disfrutar que hoy es viernes.
Chicos, a pintarse esa sonrisa, lectores y escribientes que aunque el día esté frío, es nuestra sonrisa la que hace un día estupendo al resto de la gente.
Sólo pensar en mí que siempre llevo la sonrisa puesta, pues adelante esa sonrisa que sois la alegría de la huerta.