Buenoooooos díaaaaaaas mi melocotonaaaaa, ya es viernes y el cuerpo lo sabe, un muaaaaaks de los grandes de buenos días que son los que más nos gustan
No me has respondido a la pregunta de ayer, pues entonces te sigo explicando lo de los gatos, hay que coger la medidas.
Si los quieres más claritos se hacen con los de la barriguita que suelen ser más calentitos, por lo de que pasan tumbados más tiempo, por eso son más suaves.
Que los quieres más oscurso, del lomo, mira qué tranquilos están mientras les tomas la media, y tranquila que a tu gata yo la quiero mucho...
La gata y la mujer dos felinas que hay que temer
La gata por sus zarpas y la mujer por sus zarpazos
La gata mimosa, la mujer mimada, la gata cariñosa cuando la interesa como la mujer.
Mirada felina tienen las dos
Mirada salvaje tiene mi amor.
Ni escoba necesitas para barrer mi alma.
Alma que te pertenece, como puede pertenecer a la pluma con la que escribo este relato.
Una vez a un joven muchacho le rompieron el corazón y juro no volver a enamorarse de ningún mortal, el joven estuvo durante toda su vida dando tumbos entre lupanares y zonas de mala muerte, mujeres no le faltaba para decirle que te quiero amor. Noches y días salía el muchacho entre farlopa y alcohol, no le faltaban al muchacho donde meter su polla para satisfacer su dolor del corazón, llenaba su alma de alcobas vacías sin amor, la perdición de su primer amor le llevó hasta las puertas de la muerte y la destrucción, pero un día despertó con un resacón de muerte y vio a una linda mujer, no sabía si era producto de su imaginación o un espejismo creado por su mente por la noche anterior, ¿era de verdad?, ¿era real?, ¿quién era esa bella dama que le cautivó con sólo una mirada? El muchacho no sabía lo que tenía que hacer para acercarse a esta dama, ya que estaba acostumbrado a otras mujeres de más fácil acceso; él la miraba desde lejos tímidamente y respetuoso, no sabía cómo decirle: "hola estoy aquí". Entonces comprendió que para conquistar a esa dama tenía que cambiar, decidió dejar la noche y los lupanares que tantos ratos había dedicado, aquella dama era de alta clase y el muchacho de baja clase, era como si un perro carea quisiera estar con una mastín española. Se sentía desgraciado por no poder estar a la altura de tal dama, el muchacho estaba deseando poder decirle lo que pensaba, pero cada vez que intentaba arrimarse a ella no tenía coraje suficiente para hablarle, estaba siempre rodeada de sus amantes, él sabía que nunca podría estar a la altura de sus amantes, ni le podría hacer feliz como sus amantes la atendían. A la dama le gustaba viajar y al muchacho le regalaron un viaje a una isla desconocida, allí coincidió con ella de nuevo, el muchacho tímido se acerco a ella, y agachando la mirada porque su presencia le atemorizaba, le comenzó hablar de su tierra sin dejar de mirar el suelo, ella sonrió y le preguntó: ¿te puedo tocar? El muchacho se quedó paralizado sin dejar de mirar el suelo y le contestó: "sí puede usted tocarme". La dama cogió su barbilla y le alzó su mirada y le dijo: "En la vida hay cosas más bonitas que estar mirando el suelo". Él sonrió y le dijo que tenía vergüenza de mirarla a la cara, ya que él no pertenecia a su estatus social. Ella sonriente le contestó: "los dos estamos ahora mismo en el mismo sitio, no hay estatus para poder tener una conversación entre dos personas que se acaban de conocer". Seguimos hablando de mi tierra, animales y huertas. Ella entendía más de lo que el muchacho se imaginaba, estuvimos durante horas paseando al caer la tarde, ella se despidió de él, se iba a dormir a su hotel, le dijo con voz suave: "me gustaría volver a verte mañana aquí de nuevo, tienes el hotel cerca, mi chófer te puede acercar", le dijo, el muchacho agachando de nuevo la cabeza le contestó: "Dama, el viaje me lo han regalado y mi hotel es la arena de la playa, mi techo el cielo y las estrellas velan mis sueños...".
Continuará, la historia del muchacho y la dama.
A ver que hoy se me ha ido el santo al cielo con los buenos días mi melocotona, anoche no sé quién me quitó el sueño, eeeeeh.
Feliz viernes a todos y todas, y a ti también nena un besito. Mi melocotona, gracias por cogerle de la barbilla a aquel muchacho y hacerle ver el mundo tan maravilloso que se estaba perdiendo por no saber qué decirte...
A tu posts quieres sinceridad, te voy a dar una, tú eres la dama y yo el muchacho y quieres otra algunas veces es mejor callarse, callarse no es mentir, yo me callo por no llorar como ahora mismo, me callo por no poder hacerte regalos como tú te mereces, me callo por no poder hacerte feliz como tú te mereces, me callo por no poder estar a la altura que tú te mereces, tú eres alta gama, yo no soy lo suficiente para lo que tú necesitas y me callo porque decir la verdad de lo que siento me duele y no te digo la verdad más veces para no herirte, la verdad duele cuando te la dicen de verdad, ya sabes que entre tú y yo no hay mentiras, por lo menos por mi parte ni secretos que ocultarte, pero me callo mejor que decirte lo que siento ya que tú lo sabes con sólo mirarme, sabes que yo no te miento, que no me importaría llevarte a mi casa y decir esta es mi melocotona y presentarte a mi madre o ir de cañeo con los amigos, sabes por qué lo podríamos hacer, porque no tengo ningúna mentira para ocultarte, tú mi melocotona no eres ninguna mentira en mi vida.
Bueno venga, que para terminar la semana ya nos hemos dicho unas cuantas verdades y luego te pones empalagosa y ya sabes que lo que me gusta de ti cuando te mosqueo y estás encabritada, pero un poquito menos que la semana pasada que casi te pierdo y me hiciste mucho daño y sabes que es verdad, toma otra verdad nena. Lo vamos a dejar ya por esta semana que estos mensajes tan profundos me hacen que pensar y cuando pienso me duele la cabeza y cuando me duele la cabeza la neurona poética se mepara.
Nos ha jodido, cómo no va a bajar la factura de la luz, si contigo no se necesita luz, eres luminosa como una antorcha.
Antorcha.
Antorcha eres tú,
Antorcha que mis noches me alumbras, para no caer en camino de la vida,
Tú eres la luz más cálida, la más ardiente que la noche más oscura refleja tu resplandor en la lontananza.
Joder melocotona para no quererte decir nada en especial te voy a decir, hasta mañana cabrita mía.
Qué guapa has salido y qué pose tienes si es que estás para agarrarte de los cuernos yyyyy lo dejo que me pongo como Pan.
Es que la cabra tira al monte y lo que me gusta llevarte a mi terreno mi melocotona.
¿Quieres que te diga otra verdad?, que te te te admiro mucho mi melocotona. Y sabes lo que se me está ocurriendo, que este fin de semana, entre todo lo que me tienes que responder que ya ni me acuerdo y yo no me leo bastante que te leo a ti y date con un canto en los dientes que te leo y no voy directo a tu foto, te propongo un juego, este fin de semana: beso, atrevimiento o verdad, ¿o lo jugamos en la próxima consulta? ¿Te atreves a jugar este fin de semana?, ya no son buenos días, ya son buenas noches casi.
Cualquierar te hará reír,
Cualquiera te hará llorar,
Pero no cualquiera te hará lo que yo te hago con el corazón...
Pero no me digas que no es romántica la canción, hoy me he esperado con la música antes de dormir.