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SilviaMarNarváez motivadora holística 655767964

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@Miranda, jajaja, ¿así que tú ayer no sufriste? Es lo que tiene mi maridito, que no se asusta de nada. Jajaja. Pues yo no me mordí las uñas porque tenía la manicura recién hecha. Pero me lie a darle a los cojines para desestresarme, ¡por Dios qué nervios! Sí sí, ya te lo digo yo. Eres pasional sin duda. Gracias por sacar este ratito para mi amorcito.



@Slowray, me sigue alucinando que lo de la mirada sea verdad. Os tengo que preguntar más cositas. He encontrado un filón… Me ha encantado eso que dices de que te aplicas con toda pasión a lo que te dictó la razón. Eso es inteligencia pura y dura. Sí señor. Gracias por e la música y la contestación.



@Kraken , eso de que no eres racional lo sé yo bien. Para que veas que te escucho chucho…😜 Lo de que desde que sigues este hilo te estás planteando preguntas sobre ti mismo que no te habías hecho jamás, ¿es bueno no? Así que ya sabes, este hilo es un hilo conductor (recondúcete…). Jajaja. Un besazo guapísimo.



@Divinospastores amorcito, vamos a ver, te has explicado de maravilla. Ya en las primeras líneas con eso de “subir a la cima más alta desde la llanura de un colchón” te habías explicado tan tan bien que me había quedado con la boca abierta. Venga, que me ha gustado, yo pongo el colchón y el balón (y también la portería)… y a ti ya sabes, te toca la puntería. ❤ Un besazo enorme.



@Niji, cariño mío, no importa si hubieras sido el último, no te preocupes, que aquí no hay hora de cierre y cualquier hora es buena para tu aporte y yo siempre encantada. Es verdad que la edad nos hace ser más racionales. La edad tiene esa pátina de calma que te hace pensártelo casi todo dos veces. La semana no acaba hasta el domingo y pienso seguir viniendo a poner preguntas de las difíciles. Jajajaja. Pero nunca te pillo. Siempre apruebas amigo mío, que te las sabes todas. Un besazo grandote y mil gracias por contestar.



@Gremlin, lo que me he reído con tu post. De verdad que qué bien escribe mi niño. Qué bien enreda mi enrea favorito. Te ha quedado un post para enmarcar y meterlo en algún plan de estudio “cómo escribir circunloquios divertidos utilizando sólo tres palabras y dándole la vuelta para decirlo todo sin decir nada”. Es el título del seminario monográfico en el que metería tu post. Enhorabuena melón. Muaks.



@Luizpereira, un día nos tomamos unas cervecitas y me cuentas de forma privada que me he quedado con ganas de saber más. Y lo del oso polar mira que es triste, tantas vueltas y vueltas a la misma albuera es para quitarle la pasión a cualquiera. Ser analítico está bien. A lo mejor te privas de ciertas sorpresas, pero las sorpresas para quien les guste, ¿no? Yo también prefiero un buen análisis de la situación y dejarme arrastrar menos por la pasión. Gracias por tu aporte. Un abrazote.


@Ghad, querido mío, nunca es tarde si la dicha es buena, yo te espero toda la vida… Y disfruto viéndote llegar…💙

Me encanta esa irracionalidad apasionada tuya. Es lo que más me gusta de ti. Que sepas que el próximo día pienso poner voz de pito. Jajaja. Me voy a tragar un silbato… Un besazo enorme para mi Sir “G” favorito. Buenas noches.



@Canecillo, buen fin de semana para ti también chico guapo. Qué buena frase. La digo mucho porque me encanta, pero no sabía de quién era. Gracias por escribir. Buen puente para ti. Un besazo.

Buenas noches chavales. Que tengáis una noche de viernes estupenda. Os mando un abrazote de los muy muy gordotes y os doy a todos las gracias por contestar siempre, es un lujo teneros ahí y saber que puedo contar con vosotros. No sé cómo deciros lo maravillosos que sois para mí. Espero que sepáis lo que os quiero decir. Me tenéis absolutamente encantada … ¡Besos!



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😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍
Tú lo que haces conmigo es pura pasión.
Y eres una poderosa razón para mí.
 
¿Posees tú a tus posesiones o tus posesiones te poseen a ti?

Dicho así parece que te pregunto que si estás poseído. Y sí, un poco de eso pregunto. Pienso que al final nuestras posesiones nos poseen. Poseer requiere el mantenimiento de aquello poseído. Y el mantenimiento suele representar una carga de mil demonios (endemoniados) que se apoderan y se retroalimentan de nuestro tiempo (¿des poseído?).

El amor por las posesiones viene de antiguo y la creencia de que abandonar tus posesiones te libera, también. Tengo la sensación de que hay un movimiento minimalista que va cobrando fuerza. Y no me refiero a el paradigma del nuevo minimalismo, parados de larga duración, jubilados que mantienen a sus familias (desde aquí mi respeto y admiración a estos colectivos). Lo dicho, el minimalismo está en boga y en boca de todos, aunque muy pocos somos los que nos atrevemos a deshacernos de nuestras poseídas posesiones.

Hay posesiones que dan valor a nuestras vidas y aún así son reemplazables. En términos evolutivos la costumbre de tratar a nuestros deseos como si fueran necesidades empezó relativamente hace poco. La enfermedad de la acumulación organizada es algo aceptable en nuestra cultura. Con la edad nos volvemos más conscientes y elegimos adquirir objetos que tengan además un valor añadido.

El ser humano tiene una obsesión irracional por las posesiones. La riqueza material nos obliga a preocuparnos por las cosas que poseemos. Todos disfrutamos de un nivel de vida aceptable y cómodo y aún así seguimos invirtiendo nuestro bien más preciado (el tiempo, perdón que me repito más que el ajo) en seguir acumulando posesiones que en realidad no necesitamos.

Nos encanta mostrar nuestras riquezas. En 1899 el economista Thorstein Veblen acuñó el término “consumo conspicuo” para hacer alusión a la disposición de las personas a comprar productos caros en lugar de más baratos pero equivalentemente iguales en su función. El motivo de este comportamiento está enraizado en nuestro biología evolutiva. Los animales compiten para que las hembras les elijan y poder reproducirse. La estrategia alternativa para que el otro sexo te elija sin necesidad de combates en los que te rompan los cuernos es demostrar lo que valemos y cuanto tenemos.

Los ricos tienen más probabilidades de vivir más tiempo (yo pienso vivir hasta los cien y eso que soy pobre), tener más hijos (tienen también los míos que no tengo), y están más preparados para responder ante una eventual adversidad (aquí me callo, que yo no tengo búnker antimisiles nucleares en mi jardín). El que puedan tener más hijos no significa que los tengan, de hecho cuanto más dinero y cultura tienen las sociedades menos hijos tienen, pero la posibilidad está ahí. Nos atrae la riqueza. Las compras de lujo excitan los centros del placer en nuestro cerebro. Si bebes un vino caro y bueno (y sabes que es caro) sólo por saberlo te sabe mucho mejor. “La verdad está en el vino” (proverbio latino).

Yo personalmente estoy en una etapa en la que ya no dejo que mis pertenencias me posean. Practico el desapego. Puedo prescindir de todo lo que tengo menos de mis libros. Aún no he aprendido a renunciar a ellos. Pero a todo lo demás de verdad que sí. Unas pocas cosas con valor enteramente emocional, y poco más. Llevo tiempo deshaciéndome de todo lo que me poseía. Me he autoexorcizado y me siento mucho más ligera. Esto de ir por la vida con la mochila casi vacía te permite hacer altos en el camino y dejarla al descuido en una esquina mientras observas la puesta del Sol, tan tranquila y sin miedo a que amigos de lo ajeno se la lleven. Si me la llegan a robar me molestaría claro, pero en el Decathlon hay más.

Y tú, ¿posees a tus posesiones o dejas que tus posesiones te posean a ti?


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@Bronco Billy, cielote lindo, pero eso es porque me apasionas irracionalmente nada más verte… Y eso es una razón pasional de mucho peso. Pues eso… ¡Besos! Cómo me gusta leerte…

@Eldearriba, me tienes que contar el sueño y después veremos cómo hacer que se cumpla…

@Gremlin, muy buenos días melocotón de mi corazón, siempre me dejas sin palabras y hoy más (ya sabes, el frío que me congela las poquitas neuronas que me quedan) hasta que no encienda la chimenea nada que hacer… Buen día corazón.

@Bocachancla, feliz viaje. ¿Estarás fuera mucho tiempo? Aprovecha, que aquí hace frío…

@Ancorage, qué Ilusión me hace a mí leerte siempre. Y además estamos absolutamente conectados. Ayer me reía,,cuando escribiste tu post yo estaba ya pensando en qué escribir hoy. Y había una frase en tu relato que decía ¿le gustará leer? Justo estaba escribiendo la mía: aún no he aprendido a renunciar a mis libros. Es la caña. Qué casualidad. Esto ya roza la teoría de las coincidencias coincidentes… Mil gracias por responder, por escribir y hacerme feliz. Un besazo enorme para ti chico guapo. El poema es precioso.

Buen sábado chavales. Un superbeso para todos. Que disfrutéis del día, hace un Sol maravilloso y tenemos un montón de horas por delante para pasarlo fenomenal, así que aprovecharlo no estaría nada mal. ❤¿Verdad?
 
¡Buenos días a todos!

¿Posees tú a tus posesiones o tus posesiones te poseen a ti?
Esta pregunta, en mi caso es sencillo. Creo que si seguimos así, ¡¡¡no repetimos en septiembre!!! :love:

Siempre me he clasificado como un vagabundo. No poseo nada que me importe. La ropa "bonita" es para el trabajo, y en finde, visto como un andrajoso. Posesiones materiales "que me importen" que luzca. Ninguna. Sólo presumo de las personas a las que quiero, y son muy pocas.

Mi casa esta llena de cajas, y no me importa, soy como un gato, ayer jugaba con las cajas, apilándolas haciendo una montañita, y era bastante feliz haciéndolo.

No tengo joyas, he tenido, y terminó perdiéndolas dado que no me importan. ¡Por Dios! Si me importan tan poco esas cosas que no hago más que perder el paraguas.

Pero eso no significa que sea pobre, simplemente que no necesito esas cosas. No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesito, y lo que yo necesito, no se compra en ninguna tienda.

@Silviamarnarváez: un besazo de sábado, y a disfrutar...
 
¿Posees tú a tus posesiones o tus posesiones te poseen a ti?

Dicho así parece que te pregunto que si estás poseído. Y si, un poco de eso pregunto. Pienso que al final nuestras posesiones nos poseen. Poseer requiere el mantenimiento de aquello poseído. Y el mantenimiento suele representar una carga de mil demonios (endemoniados) que se apoderan y se retroalimentan de nuestro tiempo (¿des poseído?).

El amor por las posesiones viene de antiguo y la creencia de que abandonar tus posesiones te libera, también. Tengo la sensación de que hay un movimiento minimalista que va cobrando fuerza. Y no me refiero a el paradigma del nuevo minimalismo, parados de larga duración, jubilados que mantienen a sus familias (desde aquí mi respeto y admiración a estos colectivos). Lo dicho, el minimalismo está en boga y en boca de todos, aunque muy pocos somos los que nos atrevemos a deshacernos de nuestras poseídas posesiones.

Hay posesiones que dan valor a nuestras vidas y aún así son reemplazables. En términos evolutivos la costumbre de tratar a nuestros deseos como si fueran necesidades empezó relativamente hace poco. La enfermedad de la acumulación organizada es algo aceptable en nuestra cultura. Con la edad nos volvemos más conscientes y elegimos adquirir objetos que tengan además un valor añadido.

El ser humano tiene una obsesión irracional por las posesiones. La riqueza material nos obliga a preocuparnos por las cosas que poseemos. Todos disfrutamos de un nivel de vida aceptable y cómodo y aún así seguimos invirtiendo nuestro bien más preciado (el tiempo, perdón que me repito más que el ajo) en seguir acumulando posesiones que en realidad no necesitamos.

Nos encanta mostrar nuestras riquezas. En 1899 el economista Thorstein Veblen acuñó el término “consumo conspicuo” para hacer alusión a la disposición de las personas a comprar productos caros en lugar de más baratos pero equivalentemente iguales en su función. El motivo de este comportamiento está enraizado en nuestro biología evolutiva. Los animales compiten para que las hembras les elijan y poder reproducirse. La estrategia alternativa para que el otro sexo te elija sin necesidad de combates en los que te rompan los cuernos es demostrar lo que valemos y cuanto tenemos.

Los ricos tienen más probabilidades de vivir más tiempo (yo pienso vivir hasta los cien y eso que soy pobre), tener más hijos (tienen también los míos que no tengo), y están más preparados para responder ante una eventual adversidad (aquí me callo, que yo no tengo búnker antimisiles nucleares en mi jardín). El que puedan tener más hijos no significa que los tengan, de hecho cuanto más dinero y cultura tienen las sociedades menos hijos tienen, pero la posibilidad está ahí. Nos atrae la riqueza. Las compras de lujo excitan los centros del placer en nuestro cerebro. Si bebes un vino caro y bueno (y sabes que es caro) solo por saberlo te sabe mucho mejor. “La verdad está en el vino” (proverbio latino)

Yo personalmente estoy en una etapa en la que ya no dejo que mis pertenencias me posean. Practico el desapego. Puedo prescindir de todo lo que tengo menos de mis libros. Aún no he aprendido a renunciar a ellos. Pero a todo lo demás de verdad que si. Unas pocas cosas con valor enteramente emocional , y poco más. Llevo tiempo deshaciéndome de todo lo que me poseía. Me he auto exorcizado y me siento mucho más ligera. Esto de ir por la vida con la mochila casi vacía te permite hacer altos en el camino y dejarla al descuido en una esquina mientras observas la puesta del sol, tan tranquila y sin miedo a que amigos de lo ajeno se la lleven. Si me la llegan a robar me molestaría claro, pero en el Decatlon hay más.

Y tú , ¿posees a tus posesiones o dejas que tus posesiones te posean a ti?

Buen Sábado chavales. Un super beso para todos. Que disfrutéis del día, hace un sol maravilloso y tenemos un montón de horas por delante para pasarlo fenomenal , así que aprovecharlo no estaría nada mal. ❤¿Verdad?
Cortázar tiene un cuento en el que narra la historia de un hombre al que le regalan un reloj de pulsera. Al principio sólo lo usa para saber la hora cuando le es necesario. Pero poco empieza a mirarlo a cada momento, aunque no tenga necesidad de saber la hora, empieza a alardear de él, a mostrárselo a todo el mundo. Y poco a poco también empieza a crearse obligaciones. Lo limpia, le saca brillo y le da cuerda, cada hora, cada media hora, y al final ya cada cinco minutos. Hasta que queda claro que el cuento no narra la historia de un hombre al que le han regalado un reloj, sino la de un reloj al que le han regalado un hombre.
Creo que este cuento, de algún modo me retrata. Aunque no termino de verme como regalo (si acaso, con ticket para devoluciones).
Saludos para todos. Besooos para @Silviamarnarváez.
 
No poseo nada porque para poder tienes que tener algo que te aferre a ello más una posesión te posee ella a ti, más soy libre sin poseer ninguna posesión cuando he poseído algo siempre son problemas y siempre hay alguna persona que quiera tu posesión mas me he deshecho de esa posesión que me poseía ella a mí, pues claro que me gusta decir que tengo alguna cosas mías pero no les presto importancia porque he aprendido que cuanto más importancia les des más lo querrá el ajeno, no porque le guste más que a ti sino sólo por el placer de dañar los sentimientos, por eso no me gusta poseer nada que me vincule demasido a esa posesión, estoy a gusto como estoy sin nada que me posea y sin poseer, eee eso no quiere decir que no me guste tener mis cositas, que joyas también tengo, aunque no me las ponga mi gran posesión es mi corazón aunque me posee muchas veces tengo que ser yo quien le posea, y cuál era la pregunta @Silviamarnarváez, dime Silvia qué es poseer de una posesión si un obgeto sin sentimientos, sin vida, eso se tiene o no se tiene, no es poseer una casa, si esa casa no tiene recuedos sólo se poseen unos ladrillos con tejado, poseer una vivienda es poseer recuerdos, si no tienes recuerdos no posees esa vivienda, abres el armario y ves unas zapatillas y recuedas por qué están esas zapatillas de ovejitas en el armario, eso es poseer un recuerdo y el recuerdo no te ha poseído a ti, las personas por derecho e ingonarancia muchas veces cremos que por tener mas cosas que los demás somos mas felices cuantas más posesiones tengamos y no nos damos cuenta que esas posesiones no son nuestras sino nosotros de ellas, yo viajo ligero de equipaje pero dejo un poquito de mí allá donde la vida me lleva, no quiero decir que dejo posesiones valiosas allá donde voy pero sí mi corazon es el más valioso de mis posesiones y cuando regalo mis posesiones las hago de corazón, quiere decir que estoy regalando algo muy valioso para mií.
No me poseen mis posesiones ni mis posesiones me poseen. Hala, que luego te contesto más graciosamente que me lo voy a callar pero me lo has puesto en bandeja melocotona.
 
¿Posees tú a tus posesiones o tus posesiones te poseen a ti?

Dicho así parece que te pregunto que si estás poseído. Y si, un poco de eso pregunto. Pienso que al final nuestras posesiones nos poseen. Poseer requiere el mantenimiento de aquello poseído. Y el mantenimiento suele representar una carga de mil demonios (endemoniados) que se apoderan y se retroalimentan de nuestro tiempo (¿des poseído?).

El amor por las posesiones viene de antiguo y la creencia de que abandonar tus posesiones te libera, también. Tengo la sensación de que hay un movimiento minimalista que va cobrando fuerza. Y no me refiero a el paradigma del nuevo minimalismo, parados de larga duración, jubilados que mantienen a sus familias (desde aquí mi respeto y admiración a estos colectivos). Lo dicho, el minimalismo está en boga y en boca de todos, aunque muy pocos somos los que nos atrevemos a deshacernos de nuestras poseídas posesiones.

Hay posesiones que dan valor a nuestras vidas y aún así son reemplazables. En términos evolutivos la costumbre de tratar a nuestros deseos como si fueran necesidades empezó relativamente hace poco. La enfermedad de la acumulación organizada es algo aceptable en nuestra cultura. Con la edad nos volvemos más conscientes y elegimos adquirir objetos que tengan además un valor añadido.

El ser humano tiene una obsesión irracional por las posesiones. La riqueza material nos obliga a preocuparnos por las cosas que poseemos. Todos disfrutamos de un nivel de vida aceptable y cómodo y aún así seguimos invirtiendo nuestro bien más preciado (el tiempo, perdón que me repito más que el ajo) en seguir acumulando posesiones que en realidad no necesitamos.

Nos encanta mostrar nuestras riquezas. En 1899 el economista Thorstein Veblen acuñó el término “consumo conspicuo” para hacer alusión a la disposición de las personas a comprar productos caros en lugar de más baratos pero equivalentemente iguales en su función. El motivo de este comportamiento está enraizado en nuestro biología evolutiva. Los animales compiten para que las hembras les elijan y poder reproducirse. La estrategia alternativa para que el otro sexo te elija sin necesidad de combates en los que te rompan los cuernos es demostrar lo que valemos y cuanto tenemos.

Los ricos tienen más probabilidades de vivir más tiempo (yo pienso vivir hasta los cien y eso que soy pobre), tener más hijos (tienen también los míos que no tengo), y están más preparados para responder ante una eventual adversidad (aquí me callo, que yo no tengo búnker antimisiles nucleares en mi jardín). El que puedan tener más hijos no significa que los tengan, de hecho cuanto más dinero y cultura tienen las sociedades menos hijos tienen, pero la posibilidad está ahí. Nos atrae la riqueza. Las compras de lujo excitan los centros del placer en nuestro cerebro. Si bebes un vino caro y bueno (y sabes que es caro) solo por saberlo te sabe mucho mejor. “La verdad está en el vino” (proverbio latino)

Yo personalmente estoy en una etapa en la que ya no dejo que mis pertenencias me posean. Practico el desapego. Puedo prescindir de todo lo que tengo menos de mis libros. Aún no he aprendido a renunciar a ellos. Pero a todo lo demás de verdad que si. Unas pocas cosas con valor enteramente emocional , y poco más. Llevo tiempo deshaciéndome de todo lo que me poseía. Me he auto exorcizado y me siento mucho más ligera. Esto de ir por la vida con la mochila casi vacía te permite hacer altos en el camino y dejarla al descuido en una esquina mientras observas la puesta del sol, tan tranquila y sin miedo a que amigos de lo ajeno se la lleven. Si me la llegan a robar me molestaría claro, pero en el Decatlon hay más.

Y tú , ¿posees a tus posesiones o dejas que tus posesiones te posean a ti?

Buen Sábado chavales. Un super beso para todos. Que disfrutéis del día, hace un sol maravilloso y tenemos un montón de horas por delante para pasarlo fenomenal , así que aprovecharlo no estaría nada mal. ❤¿Verdad?
Buen día bonita. @Kraken felicidades por tu increíble exposición sobre el reloj. Absolutamente reseñable y grafica. A mí me poseen mis posesiones. Voy todos los años a mi apartamento en la playa tan sólo porque lo tengo y hay que ir a cuidarlo, mirarlo y mimarlo para que siga estando allí aunque no me apetezca ir. Tengo un sueldo destinado a alarmas y cámaras de seguridad que vigilen las posesiones que poseo. Son pocas pero me tienen bien agarrado y he dedicado más de media vida a poder comparlas. Un despropósito. Teníamos que habernos conocido mucho antes y ojalá alguien me hubiera preguntado antes esto. Hubiera comprado mucho menos y hubiera dedicado más tiempo a simplemente dejar pasar el tiempo frente a una cervecita mientras tú y yo charlamos de lo divino y lo humano. Gracias ese sueño lo haremos realidad si me dejas princesa.

Besos para ti en particular y saludos a todos en general.
 
Buenos días preciosa, otro dilema complicado o fácil depende, ¿de qué?, pues de la etapa de la vida en que te encuentres.

Al principio no tuve casi nada y fui más feliz o relativamente feliz, luego fui teniendo más cosas materiales y no fui más feliz, ahora tengo lo suficiente y no me preocupa tanto por mí, sino por la familia que al menos no les falte.

Me conformo con pocas cosas, no puedo entender cómo se puede querer ser el más rico del cementerio y amasar una fortuna que no podrás gastar.

No envidio a los ricos, al contrario, siempre he pensado que cuanto más se sea, más culpable eres de que otros no tengan nada, y no quiero esa responsabilidad.

A mis padres les digo que no me dejen nada, que se lo gasten, y no desearía enemistarme con nadie por cosas materiales.

Procuro que las posesiones no me posean, y si es mejor desprenderse de ellas lo hago.

El tiempo nos da esa perspectiva y nos enseña a valorar otras cosas y a aligerar la mochila.

No hay nada mejor que no tener nada para tenerlo todo, embriagarse de un atardecer, perder la mirada en el mar, tumbarse mirando miles de estrellas, escuchar el silencio. ,
Y que triste es poseer y no poder compartir.

Nada vale en este mundo

si no lo quieres mi amor.

No tengo reino, ni trono

no tengo plata, ni espada

y al final de esa batalla

sólo me quedan palabras.


Muchos besos y feliz sábado guapísima, puedo decir que el mar está en tus ojos.

Saludos a todos.


 
Poseo a mis posesiones.
@Jersey, hoy con este frío se pueden llamar “posesión invernal”… Gracias por contestar. 😊


Buenos dias preciosa, otro dilema complicado o fácil depende , ¿ de que? pues de la etapa de la vida en que te encuentres

Al principio no tuve casi nada y fui mas feliz o relativamente feliz , luego fui teniendo mas cosas materiales y no fui mas feliz , ahora tengo lo suficiente y no me preocupa tanto por mi, sino por la familia que al menos no les falte ,

Me conformo con pocas cosas , no puedo entender como se puede querer ser el mas rico del cementerio y amasar una fortuna que no podras gastar .

No envidio a los ricos, al contrario , siempre he pensado que cuanto mas se sea mas culpable eres de que otros no tengan nada, y no quiero esa responsabilidad

A mis padres les digo que no me dejen nada , que se lo gasten , y no desearia enemistarme con nadie por cosas materiales.

Procuro que las posesiones no me posean, y si es mejor desprenderse de ellas lo hago ,

El tiempo nos da esa perspectiva y nos enseña a valorar otras cosas y a aligerar la mochila

No hay nada mejor que no tener nada para tenerlo todo, embriagarse de un atardecer , perder la mirada en el mar, tumbarse mirando miles de estrellas , escuchar el silencio ,
Y que triste es poseer y no poder compartir

nada vale en este mundo

si no lo quieres mi amor.

No tengo reino, ni trono

no tengo plata, ni espada

y al final de esa batalla

sólo me quedan palabras


Muchos besos y feliz sabado guapisima , puedo decir que el mar esta en tus ojos

Saludos a todos


@Eber, qué bonita poesía. Ser el más rico del cementerio no mola nada de nada. Eso sólo le sirve a los descendientes, yo voy a poner de heredera universal a mi gata. Que viva el universo gatuno…

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Muchas gracias por tu aporte cielote.

Buen dia bonita. @Kraken felicidades por tu increible exposicion sobre el reloj. Absolutamente reseñable y grafica. A mi me poseen mis posesiones. Voy todos los años a mi apartamento en la playa tan solo porque lo tengo y hay que ir a cuidarlo mirarlo y mimarlo para que siga estando alli aunque no me apetezca ir. Tengo un sueldo destinado a alarmas y camaras de seguridad que vigilen las posesiones que poseo. Son pocas pero me tienen bien agarrado y he dedicado mas de media vida a poder comparlas. Un desproposito. Teniamos que habernos conocido mucho antes y ojala alguien me hubiera preguntado antes esto.Hubiera comprado mucho menos y hubiera dedicado mas tiempo a simplemente dejar pasar el tiempo frente a una cervecita mientras tu y yo charlamos de lo divino y lo humano. Gracias ese sueño lo haremos realidad si me dejas princesa.

Besos para ti en particular y saludos a todos en general.
@Eldearriba, ya están al frío, bájate unas aceitunitas anda… Deja conectada la alarma, que nosotros estaremos ocupados y ya sabes que te lo digo por los otros “okupas”… Gracias por escribir encanto.


No poseo nada porque para podeer tienes que tener algo que te acerre a ello mas una posesin te pose ellaa ti , mas soy libre sin poseer ninguna posesoon cuando he poseido algo simpre son problemas y siempre ay alguna persona que quiera ti pisesion mas me he desecho de esa posesion que me poseia ella a mi , pues claro que me gusta decir que tengo alguna cosas mias pero no las presto importancia porque he aprendido que cianto mas importancia las des mas lo quedra el ajeno no porque le guste mas que a ti sino solo por el placer de dañar lao sentimiento por eso no me gusta poseer nada que me vincule demasido a esa posesion estoy agusto como estoy sin nada que me posea y sin poseer , eee eso no quiere decir que no me guste tener mis cositas que joyas tambien tengo aunque no me las ponga mi gran posesion es mi corazon aunque me posee muchas veces tengo que ser yo quien le posea y cual era la pregunta @Silviamarnarváez dime silvia que es poseer de una posesion si un obgeto sin sentimientios sin vida esi se tiene o no se tiene no es poseer una casa si esa casa no tiene recuedos solo se poseen unos ladrillos con tejado , poseer una vivienda es poseer recuerdos si no tienes recuerdos no posees es vivienda abres el armario y ves unas zapatillas y recuedas porque estan esas zapatillas de ovejitas en el armario eso es poseer un recuerdo y el recuerdo no te ha poseido a ti , las personas por derecho e ingonaranciav michas veces cremos que por tener mas cosas que los demas somos mas felices cuanta mas posesion tengamos y no nos damos cuenta que esas posesiones no son nuestras si no nosotros de ellas , yo viajo ligero de equipaje pero dejo un poquito de mi alla donde la vida me lleva no quiero decir que dejo posesiones valiosa alla donde voy pero si mi corazon el el mas valioso de mis posesiones y cuando regalo mis posesiones las hago de corazon quiere decir que estoy regalando algo muy valioso para mi .
No me posen mis poseseones ni mis posesiones me posen .a la que luego te contesto mas graciosamente que me lo voy a callar pero me loa has puesto en bandeja melocotona.
@Gremlin, muy bueno eso que dices de la casa. Los hogares es cierto, no se hacen a base de ladrillos. A ver esa respuesta que te he dejado en bandeja. Qué miedo que me das… Besotes guapísimo.


Cortázar tiene un cuento en el que narra la historia de un hombre al que le regalan un reloj de pulsera. Al principio sólo lo usa para saber la hora cuando le es necesario. Pero poco empieza a mirarlo a cada momento, aunque no tenga necesidad de saber la hora, empieza a alardear de él, a mostrárselo a todo el mundo. Y poco a poco también empieza a crearse obligaciones. Lo limpia, le saca brillo y le da cuerda, cada hora, cada media hora, y al final ya cada cinco minutos. Hasta que queda claro que el cuento no narra la historia de un hombre al que le han regalado un reloj, sino la de un reloj al que le han regalado un hombre.
Creo que este cuento, de algún modo me retrata. Aunque no termino de verme como regalo (si acaso, con ticket para devoluciones).
Saludos para todos. Bessssssos para @Silviamarnarváez
@Kraken, cómo me ha gustado el ejemplo que has puesto. Qué buen cuento. Menuda historia. Pues que sepas que yo te veo a ti como un muy buen regalo, y los regalos no se cambian, así que sin ticket de devolución corazón. Muchas gracias por tu respuesta.


Buenos días a todos!


Esta pregunta, en mi caso es sencillo. Creo que si seguimos asi, no repetimos en Septiembre!!! :love:

Siempre me he clasificado como un vagabundo. No poseo nada que me importe. La ropa "bonita" es para el trabajo, y en finde, visto como un andrajoso. Posesiones materiales "que me importen" que luzca. Ninguna. Solo presumo de las personas a las que quiero, y son muy pocas.

Mi casa esta llena de cajas, y no me importa, soy como un gato, ayer jugaba con las cajas, apilándolas haciendo una montañita, y era bastante feliz haciéndolo.

No tengo joyas, he tenido, y terminó perdiéndolas dado que no me importan. Por dios! Si me importan tan poco esas cosas que no hago más que perder el paraguas.

Pero eso no significa que sea pobre, simplemente que no necesito esas cosas. No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesito, y lo que yo necesito, no se compra en ninguna tienda.

@Silviamarnarváez : un besazo de sábado, y a disfrutar...
@Patton, un día voy y te quito alguna de las cajas esas de cartón que dices que tienes en casa. Que mi gata las tiene todas mordidas. No necesitar muchas cosas es una buena opción, esa máxima budista de “no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita” esta muy bien traída. Para Reyes te va a caer un paraguas, que lo sepas… Un besazo enorme. ¡Gracias! (me encanta darte las gracias).

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Buenas tardes a todos chavalotes. ¿Toca partido? Que os veo muy entretenidos… Besotes.
 
Hola a todos y un hola especial y calentito para Silvia.
Pues té diré, querida amiga, que yo poseo a mis posesiones. No me dejo llevar por esta sociedad consumista, tengo lo justo para vivir bien y sin querer aparentar nada que no soy. Tengo alguna joya, con más valor sentimental que económico, y poco más.
Recuerdo una frase de una película que decía: vive de tal manera que puedas dejarlo todo en 15 minutos.
Feliz sábado para todos y feliz sábado para la "poseedora" de mis besos de colores.
 
¿Posees tú a tus posesiones o tus posesiones te poseen a ti?

Dicho así parece que te pregunto que si estás poseído. Y sí, un poco de eso pregunto. Pienso que al final nuestras posesiones nos poseen. Poseer requiere el mantenimiento de aquello poseído. Y el mantenimiento suele representar una carga de mil demonios (endemoniados) que se apoderan y se retroalimentan de nuestro tiempo (¿des poseído?).

El amor por las posesiones viene de antiguo y la creencia de que abandonar tus posesiones te libera, también. Tengo la sensación de que hay un movimiento minimalista que va cobrando fuerza. Y no me refiero a el paradigma del nuevo minimalismo, parados de larga duración, jubilados que mantienen a sus familias (desde aquí mi respeto y admiración a estos colectivos). Lo dicho, el minimalismo está en boga y en boca de todos, aunque muy pocos somos los que nos atrevemos a deshacernos de nuestras poseídas posesiones.

Hay posesiones que dan valor a nuestras vidas y aún así son reemplazables. En términos evolutivos la costumbre de tratar a nuestros deseos como si fueran necesidades empezó relativamente hace poco. La enfermedad de la acumulación organizada es algo aceptable en nuestra cultura. Con la edad nos volvemos más conscientes y elegimos adquirir objetos que tengan además un valor añadido.

El ser humano tiene una obsesión irracional por las posesiones. La riqueza material nos obliga a preocuparnos por las cosas que poseemos. Todos disfrutamos de un nivel de vida aceptable y cómodo y aún así seguimos invirtiendo nuestro bien más preciado (el tiempo, perdón que me repito más que el ajo) en seguir acumulando posesiones que en realidad no necesitamos.

Nos encanta mostrar nuestras riquezas. En 1899 el economista Thorstein Veblen acuñó el término “consumo conspicuo” para hacer alusión a la disposición de las personas a comprar productos caros en lugar de más baratos pero equivalentemente iguales en su función. El motivo de este comportamiento está enraizado en nuestro biología evolutiva. Los animales compiten para que las hembras les elijan y poder reproducirse. La estrategia alternativa para que el otro sexo te elija sin necesidad de combates en los que te rompan los cuernos es demostrar lo que valemos y cuanto tenemos.

Los ricos tienen más probabilidades de vivir más tiempo (yo pienso vivir hasta los cien y eso que soy pobre), tener más hijos (tienen también los míos que no tengo), y están más preparados para responder ante una eventual adversidad (aquí me callo, que yo no tengo búnker antimisiles nucleares en mi jardín). El que puedan tener más hijos no significa que los tengan, de hecho cuanto más dinero y cultura tienen las sociedades menos hijos tienen, pero la posibilidad está ahí. Nos atrae la riqueza. Las compras de lujo excitan los centros del placer en nuestro cerebro. Si bebes un vino caro y bueno (y sabes que es caro) sólo por saberlo te sabe mucho mejor. “La verdad está en el vino” (proverbio latino).

Yo personalmente estoy en una etapa en la que ya no dejo que mis pertenencias me posean. Practico el desapego. Puedo prescindir de todo lo que tengo menos de mis libros. Aún no he aprendido a renunciar a ellos. Pero a todo lo demás de verdad que sí. Unas pocas cosas con valor enteramente emocional, y poco más. Llevo tiempo deshaciéndome de todo lo que me poseía. Me he autoexorcizado y me siento mucho más ligera. Esto de ir por la vida con la mochila casi vacía te permite hacer altos en el camino y dejarla al descuido en una esquina mientras observas la puesta del Sol, tan tranquila y sin miedo a que amigos de lo ajeno se la lleven. Si me la llegan a robar me molestaría claro, pero en el Decathlon hay más.

Y tú, ¿posees a tus posesiones o dejas que tus posesiones te posean a ti?




Buen sábado chavales. Un superbeso para todos. Que disfrutéis del día, hace un Sol maravilloso y tenemos un montón de horas por delante para pasarlo fenomenal, así que aprovecharlo no estaría nada mal. ❤¿Verdad?

¿Se ha visto alguna vez un camión de mudanzas cuando alguien se muda al otro "barrio"?...

Todo lo material adquirido durante nuestro periplo existencial es prestado, pues sin nada venimos y sin nada nos vamos...

Feliz sábado, querida Silvia y compañía, un superbeso para ti también. 😘
 
Buenas tardes @Silviamarnarváez, menuda tardecita más fresca.
Pues a tu pregunta decirte que quizás me posean mis posesiones, ahora bien disfruto de ellas cuidándolas y me hace sentir bien trabajar en ellas, el día que no sea así simplemente las venderé.

Un besazo Preciosa. 😘
 
Cuál era la pregunta melocotona, pues esa o era pos esa, mi posesión posición posea es cuando tu me poseees o te poseo en mi posición posesa quien posee a quien pues esa posición nos posee a ambos, paseemos sin poseemos porque no hay posesion mas poseida qus cuando estamos poseídos con nuestra posesion y como nos posemos cuando nos poseemos nos posee nuestras posesiones mas oscuras me encanta poserte sin poder poserte me encanta ser tu posesion sin que puedas poseerme mas soy tu posesion y no me posees al igual te poseo sin que me poseas , eres la posesion mas valiosa que tengo pero no me posees no te poseo , ni te poseo ni me poseas vuela libre no podria querer como te quiero y decir que eres mi posesion mas valiosas a las personas no se las puede poseer jamas te poseere mas mi posicion es poserte en mis sueños con pasion y si te enteras me lo explicas que hace rato me perdido de lo que te queria decir , pero yo sigo por no borrar con lo que me cuesta escribir , te poseo y me posees en un abrir y cerrar de ojos nuestras posesiones nos han poseido pues no somos ni mas ni menos poseedores de nuestros hactos posellendonos posesamente es la mente la que nos mete si nos posee o posemos y me despido de momento que me pierdo de solo pensar en volverte a poseer o me poseas possesa o pos esa hija del dios Poseidón posesa eres tu hija de Poseidón, Ni el mar ni la tierra es piseida por el hombre.
Ni la mujer mas bella sera poseida por nadie
Hija de los dioses eres tu
Posesa eres tu
Sin pertecer a ningun mortal
Hija del la Mar.
 
“El cementerio monumental de Staglieno (cimitero monumentale di Staglieno en italiano y çimiteio de Stagén en genovés) es un gran cementerio monumental situado en una colina de Génova, en Italia. Es famoso por sus esculturas, siendo uno de los mayores cementerios de Europa, con más de un kilómetro cuadrado de superficie”. (Google)

@Iberian_Fearless, cuánta razón tienes. Mi abuelo decía que cuando un pueblo tiene un cementerio monumental es señal que las gentes que lo pueblan eran de los que guardaron mucho en vida (y por ende no lo disfrutaron). Los herederos heredan y organizan un fastuoso funeral, el rico ya muerto no puede disfrutar de su ostentoso mausoleo pero sigue compitiendo por ser el más rico del cementerio. Concluía con un “sabrás cómo de pobre es un pueblo por lo rico que sea su cementerio”. No sé por qué el ser humano se comporta así, pero así somos. Hay que aprender a viajar por este mundo con lo que cabe en una maleta… Al fin y al cabo como tú dices el camión de mudanzas con nuestras pertenencias no llega jamás hasta nuestra última morada.
Gracias por contestar. Feliz sábado y un besazo.

@Niji, qué buena frase la de la película. Yo me lo he preguntado alguna vez, me he hecho el planteamiento, si tuviera que salir corriendo de mi casa para nunca volver y sólo pudieras llevarte lo que cabe en las manos, ¿qué me llevaría? Pues la ropa puesta, una tarjeta de crédito, un libro, dos fotos y el transportín con mi gata dentro. Y ya. Que si hay que salir corriendo voy cargada. Mira que me vienen bien siempre tus palabras calentitas, pero hoy más que ayer (y menos que mañana), que no veas qué frío… Besos de color arcoíris y caramelo. Gracias por escribir chico guapo.

@Miranda, cariño mío, ya sabes que si vendes las mitad es para mí, que no hicimos separación de bienes. Ahhhh, se siente. Jajajaja. Me encantan siempre tus respuestas, es que no se puede ser más sensato y lógico. Me gusta. Me gusta. Un abrazo enorme costillita de mi corazón.

@Gremlin, me has dejado con los ojos haciendo chiribitas. Me tienes que contar cuál es la base de tu alimentación. Que creo que hay que moderar ese azúcar meloncete. ¿A que hoy han tocado dulces? Jajajaja. Qué lío más lioso y goloso. Pero si vuelves a escribir algo así te llevo al foso (de los cocodrilos), jajajaja. Cómo eres, no sé cómo lo haces, pero qué bien te salen estos mensajes. Besotes cielote, gracias por la canción de antes que no te he dicho nada. Besos.

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Buenas tardes chavales. Que disfrutéis de lo que queda de sábado sabadete, que ahora viene lo mejor, la cena y el postrete.
¡Besos!
 
Buenas y frías tardes.

Esta pregunta me ha pillado en tránsito, como se suele decir, hasta ahora con toda seguridad pertenecía a mis posesiones
aunque de una manera inconsciente, estaban ahí disfrutaba de ellas y como tampoco me estorbaban pues todo perfecto.

Llegado un momento en que me hace falta espacio, he visto que muchas de esas posesiones podría no tenerlas y no afectaría mi
vida en nada.

Alguien muy inteligente me comentó sobre un estudio que hablaba del minimalismo actual y del tránsito para llegar a él. Había que
desprenderse el primer día de una cosa, el siguiente de dos, así hasta 30 en el que habría que desprenderse de 30 y verificar que
sin esas cosas nuestra vida no se vería afectada. Pues yo he empezado por el final y voy del 30 para abajo y puedo asegurar que
la mochila pesa menos cada día. Tengo que agradecer de manera especial ese consejo...

A partir de ahora quiero que mis posesiones me pertenezcan, espero conseguirlo. Aunque igual que @Silviamarnarváez tiene sus libros
yo tengo una debilidad deportiva que me cuesta mucho mucho vencer.


Saludos a los chicos y Besazo a @Silviamarnarváez.
 
¿Posees tú a tus posesiones o tus posesiones te poseen a ti?

Dicho así parece que te pregunto que si estás poseído. Y sí, un poco de eso pregunto. Pienso que al final nuestras posesiones nos poseen. Poseer requiere el mantenimiento de aquello poseído. Y el mantenimiento suele representar una carga de mil demonios (endemoniados) que se apoderan y se retroalimentan de nuestro tiempo (¿des poseído?).

El amor por las posesiones viene de antiguo y la creencia de que abandonar tus posesiones te libera, también. Tengo la sensación de que hay un movimiento minimalista que va cobrando fuerza. Y no me refiero a el paradigma del nuevo minimalismo, parados de larga duración, jubilados que mantienen a sus familias (desde aquí mi respeto y admiración a estos colectivos). Lo dicho, el minimalismo está en boga y en boca de todos, aunque muy pocos somos los que nos atrevemos a deshacernos de nuestras poseídas posesiones.

Hay posesiones que dan valor a nuestras vidas y aún así son reemplazables. En términos evolutivos la costumbre de tratar a nuestros deseos como si fueran necesidades empezó relativamente hace poco. La enfermedad de la acumulación organizada es algo aceptable en nuestra cultura. Con la edad nos volvemos más conscientes y elegimos adquirir objetos que tengan además un valor añadido.

El ser humano tiene una obsesión irracional por las posesiones. La riqueza material nos obliga a preocuparnos por las cosas que poseemos. Todos disfrutamos de un nivel de vida aceptable y cómodo y aún así seguimos invirtiendo nuestro bien más preciado (el tiempo, perdón que me repito más que el ajo) en seguir acumulando posesiones que en realidad no necesitamos.

Nos encanta mostrar nuestras riquezas. En 1899 el economista Thorstein Veblen acuñó el término “consumo conspicuo” para hacer alusión a la disposición de las personas a comprar productos caros en lugar de más baratos pero equivalentemente iguales en su función. El motivo de este comportamiento está enraizado en nuestro biología evolutiva. Los animales compiten para que las hembras les elijan y poder reproducirse. La estrategia alternativa para que el otro sexo te elija sin necesidad de combates en los que te rompan los cuernos es demostrar lo que valemos y cuanto tenemos.

Los ricos tienen más probabilidades de vivir más tiempo (yo pienso vivir hasta los cien y eso que soy pobre), tener más hijos (tienen también los míos que no tengo), y están más preparados para responder ante una eventual adversidad (aquí me callo, que yo no tengo búnker antimisiles nucleares en mi jardín). El que puedan tener más hijos no significa que los tengan, de hecho cuanto más dinero y cultura tienen las sociedades menos hijos tienen, pero la posibilidad está ahí. Nos atrae la riqueza. Las compras de lujo excitan los centros del placer en nuestro cerebro. Si bebes un vino caro y bueno (y sabes que es caro) sólo por saberlo te sabe mucho mejor. “La verdad está en el vino” (proverbio latino).

Yo personalmente estoy en una etapa en la que ya no dejo que mis pertenencias me posean. Practico el desapego. Puedo prescindir de todo lo que tengo menos de mis libros. Aún no he aprendido a renunciar a ellos. Pero a todo lo demás de verdad que sí. Unas pocas cosas con valor enteramente emocional, y poco más. Llevo tiempo deshaciéndome de todo lo que me poseía. Me he autoexorcizado y me siento mucho más ligera. Esto de ir por la vida con la mochila casi vacía te permite hacer altos en el camino y dejarla al descuido en una esquina mientras observas la puesta del Sol, tan tranquila y sin miedo a que amigos de lo ajeno se la lleven. Si me la llegan a robar me molestaría claro, pero en el Decathlon hay más.

Y tú, ¿posees a tus posesiones o dejas que tus posesiones te posean a ti?

Buen sábado chavales. Un superbeso para todos. Que disfrutéis del día, hace un Sol maravilloso y tenemos un montón de horas por delante para pasarlo fenomenal, así que aprovecharlo no estaría nada mal. ❤¿Verdad?

Buenas noches belleza.

Ya te dije. Estamos conectados de una forma. 😅

Veamos. Como tampoco tengo las posesiones de un terrateniente pues tampoco me pueden poseer.

Tengo mi kindle para leer que cuando tengo un libro que me está gustando me posee. Aún recuerdo cuando empecé a leer Juego de Tronos antes de que empezara a ser conocido. Horas me pasaba leyendo y ya quería parar y seguía porque ¿y qué pasara luego?

El teléfono podría decir que no me posee. Es verdad que me gusta saber qué pasa en el mundo o ver los vídeos chorras en IG sobre gatos que me desconectan de la Matrix un momento. De hecho dentro de unas semanas me iré a un país que en algunas zonas está alejado de la “mano de Dios” y claro pues estaré un poco desconectado.

Pero en general, el resto de mis “propiedades“ pues no me poseen. Me resultan útiles pero no me condicionan.

Un saludete. :)
 
Buenas noches melocotona, me ha encantado la pregunta de hoy aunque voy a reconocer que me he hecho un lío con la posesión me ha poseído, hasta mañana, descansa melocotona, escribientes y lectores.
 
¿Posees tú a tus posesiones o tus posesiones te poseen a ti?

Dicho así parece que te pregunto que si estás poseído. Y sí, un poco de eso pregunto. Pienso que al final nuestras posesiones nos poseen. Poseer requiere el mantenimiento de aquello poseído. Y el mantenimiento suele representar una carga de mil demonios (endemoniados) que se apoderan y se retroalimentan de nuestro tiempo (¿des poseído?).

El amor por las posesiones viene de antiguo y la creencia de que abandonar tus posesiones te libera, también. Tengo la sensación de que hay un movimiento minimalista que va cobrando fuerza. Y no me refiero a el paradigma del nuevo minimalismo, parados de larga duración, jubilados que mantienen a sus familias (desde aquí mi respeto y admiración a estos colectivos). Lo dicho, el minimalismo está en boga y en boca de todos, aunque muy pocos somos los que nos atrevemos a deshacernos de nuestras poseídas posesiones.

Hay posesiones que dan valor a nuestras vidas y aún así son reemplazables. En términos evolutivos la costumbre de tratar a nuestros deseos como si fueran necesidades empezó relativamente hace poco. La enfermedad de la acumulación organizada es algo aceptable en nuestra cultura. Con la edad nos volvemos más conscientes y elegimos adquirir objetos que tengan además un valor añadido.

El ser humano tiene una obsesión irracional por las posesiones. La riqueza material nos obliga a preocuparnos por las cosas que poseemos. Todos disfrutamos de un nivel de vida aceptable y cómodo y aún así seguimos invirtiendo nuestro bien más preciado (el tiempo, perdón que me repito más que el ajo) en seguir acumulando posesiones que en realidad no necesitamos.

Nos encanta mostrar nuestras riquezas. En 1899 el economista Thorstein Veblen acuñó el término “consumo conspicuo” para hacer alusión a la disposición de las personas a comprar productos caros en lugar de más baratos pero equivalentemente iguales en su función. El motivo de este comportamiento está enraizado en nuestro biología evolutiva. Los animales compiten para que las hembras les elijan y poder reproducirse. La estrategia alternativa para que el otro sexo te elija sin necesidad de combates en los que te rompan los cuernos es demostrar lo que valemos y cuanto tenemos.

Los ricos tienen más probabilidades de vivir más tiempo (yo pienso vivir hasta los cien y eso que soy pobre), tener más hijos (tienen también los míos que no tengo), y están más preparados para responder ante una eventual adversidad (aquí me callo, que yo no tengo búnker antimisiles nucleares en mi jardín). El que puedan tener más hijos no significa que los tengan, de hecho cuanto más dinero y cultura tienen las sociedades menos hijos tienen, pero la posibilidad está ahí. Nos atrae la riqueza. Las compras de lujo excitan los centros del placer en nuestro cerebro. Si bebes un vino caro y bueno (y sabes que es caro) sólo por saberlo te sabe mucho mejor. “La verdad está en el vino” (proverbio latino).

Yo personalmente estoy en una etapa en la que ya no dejo que mis pertenencias me posean. Practico el desapego. Puedo prescindir de todo lo que tengo menos de mis libros. Aún no he aprendido a renunciar a ellos. Pero a todo lo demás de verdad que sí. Unas pocas cosas con valor enteramente emocional, y poco más. Llevo tiempo deshaciéndome de todo lo que me poseía. Me he autoexorcizado y me siento mucho más ligera. Esto de ir por la vida con la mochila casi vacía te permite hacer altos en el camino y dejarla al descuido en una esquina mientras observas la puesta del Sol, tan tranquila y sin miedo a que amigos de lo ajeno se la lleven. Si me la llegan a robar me molestaría claro, pero en el Decathlon hay más.

Y tú, ¿posees a tus posesiones o dejas que tus posesiones te posean a ti?


Buen sábado chavales. Un superbeso para todos. Que disfrutéis del día, hace un Sol maravilloso y tenemos un montón de horas por delante para pasarlo fenomenal, así que aprovecharlo no estaría nada mal. ❤¿Verdad?
Buena noche bonita. Estoy planteándome lo de ser minimalista. Me he dado cuenta que tengo más edredones de los que realmente necesito. Cuando quieras te bajo alguno. Dime cuándo te viene bien. Ya lo he empacado y todo. Lo que me ha costado meterlo en la bolsa. He tenido que sacarle el aire a las plumas. Herniado he acabado, necesito de tus manos sabias.

Besos para ti y saludos en general.
 
Muy buenos días para seguir en la cama melocotona, día del Señor.


Ya estoy despierto y ya sabes que si yo estoy despierto todos arriba arriba, que hay que aprovechar el día, venga a dar un paseete y traerme un churrete que yo sigo en la cama un ratete más, besos mi melocotona con sabor a queso, que tú eres mi tostada y yo tu mermelada, hazme café y yo te daré los platos para fregar, un besito en la mejilla melocotona.
Y buenos días escribientes y lectores.
 
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