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SilviaMarNarváez motivadora holística 655767964

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Hola Preciosa.

Cuando noto una sensación de incomodidad con una situación o una persona sí sé marcharme antes de que me echen.
En cambio cuando estoy bien y a gusto con las personas me cuesta más, aunque si me voy soy de los que no vuelven.
@Slowray, siempre he sabido que eres el paradigma del equilibrio. Me encanta tu manera de ser y tu forma de estar. Mil gracias. Es un lujo contar con tu opinión. Besazo.


Hola Silvia.
Pues creo que en la mayoría de las ocasiones sí que sé "escaparme"a tiempo de que me afecte a mí o los demás una situación incómoda. No hace falta tener un sexto sentido para saber cuándo sobras, incomodas o no estás a gusto. Besos.
Chicos, soy nuevo por aquí, encantado de saludaros a todos.
@Niji, ni imaginas la ilusión que me hace leerte en mi hilo. Eres el Nick más delicioso del foro. Ñan, ñan. Te debo un mordisco. Muchísimas gracias por aportar tu sensata opinión. Un besazo enorme y a descansar. Bienvenido a este espacio, espero que tu sexto sentido decida que es buen lugar al que volver. Un abrazote.
Saber marcharse es otro proceso de aprendizaje como aprendimos a caminar. Cuando somos jóvenes creo que anteponemos mucho la pasión a la razón, o al menos mi caso.
Al final comprendí que marchándome sería feliz, después de muchas hostias sentimentales por supuesto. Y hoy, ojalá la viera, me tomaría un café con ella como amigos.
@Ancorage, buena reflexión. Así es. Saber marcharse forma parte de ese proceso de aprendizaje del que no podemos desprendernos. Estamos aquí para aprender. Y si marchándote comprendiste que serías feliz, es señal de que todo lo que hasta ese momento te sucedió, era necesario para que lo comprendieras. Ojalá un día puedas tomarte ese café que deseas… La vida es aquello que nos va sucediendo mientras nosotros deseamos que sucedan otras cosas y a pesar de todo es una vida maravillosa. La alternativa no mola. Un besazo y te agradezco muchísimo tu participación. Un beso.

Que descanséis bombones. Un besazo. Muy buenas noches.



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Respondo tarde a tus últimas preguntas que he tenido mucho lío:
Sobre lo de vivir por trabajar o trabajar para vivir, claramente trabajo para vivir y ganar dinero para poder visitaros en la isla, y viendo tus fotos me cuesta marcharme de la isla y de tu hilo.
Un beso y que descanses.
 
Qué preguntas más existenciales que nos haces bonita. Te gusta motivarnos la neurona y lo haces tan bien.
¿Eres de los que sabe marcharse a tiempo?

Hace unos días descubrí por casualidad un vídeo en el que Pablo Motos hablaba de una cuestión que me encandiló. El tema versaba sobre “saber marcharse a tiempo” (si a ti no te encandila y sabes marcharte a tiempo, te puedes ir).

¿Sigues aquí? Bien por ti, y mil gracias por seguirme el rollo. Que no hay nada peor que quedarse hablando sola (bueno sí, sería peor quedarse sin voz)...

Es cierto que no hay nada más inteligente que saber marcharse a tiempo. Saber hacerlo es una de las cosas más difíciles por sencillo que pueda parecernos a priori. Saber dejar ese trabajo que nos amarga. Saber finiquitar esa relación que ya no nos aporta. Saber marcharse de los sitios donde no se nos quiere bien... Abandonar esa fiesta donde la última copa nos podría convertir en el hazme reír del lugar. Saber irse a tiempo para poder evitar tomar la dirección de colisión que lleva una mala discusión…

Saber irse a tiempo de cualquier sitio o cuestión que nos haga daño y nos reste, es una de esas cosas inteligentes que todos deberíamos aprender a hacer en esta vida.

En el vídeo Pablo también decía que sólo hay un lugar del que nunca tendríamos que aprender a irnos. De la vida. De la vida hay que dejar que nos echen a empujones. Es el único lugar del que uno nunca debería pensar abandonar. Porque a pesar de todos los pesares, la vida sigue siendo un lugar maravilloso en el que permanecer.

Escucharle me hizo reflexionar, y tras mucho meditar concluyo que no siempre me sé ir a tiempo. Lo intento. Si un sitio me duele, trato de salir corriendo y no volver (en este caso ser cobarde es de valientes), si una relación se desgasta trato de ponerla fin, (pero no siempre se ver a tiempo las señales). El autoengaño y la noche me confunden.

Aunque ya os digo que yo intentarlo… lo intento.

¿Y tú? ¿Eres de los que saben marcharse a tiempo?


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Besos para todos y que tengáis un día estupendo chicos. Besotes queridos mostruos.
@Silviamarnarváez, me gusta cuando te pones existencialista. Nos entrenas la neurona y lo haces con un estilo que asombra. Nunca he sabido marcharme a tiempo. Por timidez dejo que los demás decidan cuándo poner fin a casi todas las situaciones. Tengo aguante y me educaron para poner la otra mejilla. Pero si un día al levantarme decido que debo irme, entonces no hay forma humana de hacerme volver. Si pongo un punto y final, es final de verdad y no seguido. Que pases buena noche.

Saludos a ellos en general y besos a ti en particular.
 
Quid pro quo, Princesa. Tú me (nos) enseñas, yo a ti y todos aprendemos algo que no sabíamos.
Menos redes sociales y más pasar por tu hilo.

— Trabajo para vivir y cada día más, niña.
Al principio de un trabajo sí podemos vivir para trabajar, para demostrar que valemos. Más es perderse mil cosas como bien has dicho.


— La multicita te quedó genial aunque si no hubiese sido así nadie se habría dado cuenta por la preciosa foto que hay al final del post.
Yo creo que lo haces a propósito... pero no dejes de alegrarnos el día, naturalmente.


— Dejar una relación o un trabajo, irme de algún bar tras la penúltima,... afortunadamente sí. Me he ido en más de una ocasión a tiempo, unas más tarde que otras pero me he ido.


— Al final te dejo el enlace. No sabemos si lo escribió William, Marlow, algún "negrito", pero seguro que algo...

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— Y para terminar, la hermosa Delta que sigue tocando, cantando y componiendo maravillosamente bien.

Un millón de besicos, mi adorada poetisa.






 
Un ángel como tú
no puede volar
en mi infierno,
aun unidos por un sentimiento
los dos terminan sufriendo.

Entregaste tus alas por amor
y mi fuego terminó consumiéndote.

Te defendí de mis demonios,
de la falsedad de la humanidad,
te despojé de la coraza
que cubría tu corazón,
fue culpa mía
que pusieran una flecha en tu pecho

Yo agonizaba entre la maldad,
perdí mi esencia y bondad,
me convertí en un leviatán
cuando aposté todo por protegerte.

Un ángel el cielo perdió
por la decepción,
yo soy un espíritu que deambula por la pena,
la historia entre los dos
es ahora solo un poema
de dos almas gemelas
que les faltó osadía
para compartir una vida eterna.

Cada uno siguió su eternidad
sin sospechar que algún mundo,
en algún lugar,
en alguna vida,
el universo conspira
para unirlos en un solo ser
cuando cielo y averno se unen
al hacer el amor.

Yooo despedirme melocotona, y encima así por un post, Tararí que te vi, si ese día llegara alguna vez que no lo tengo ni en mente, ¿y tú lo tienes en mente?, bueno dejemos eso de despedidas que me da tristeza sólo de pensarlo, cuando llegue ese día no será una despedida así nena, ese día preparo una fiesta y estáis todos invitados, si me voy que sea sonado y por todo lo alto, pero tú estás loca, dejarte yo a ti, ahora bien, si tú eres la que me quieres dejar a mí ya es otra cosa, pero la fiesta la seguimos haciendo, siempre con una celebración las roturas sientan mejor y si te pillas la del 15 al día siguiente sólo piensas en el dolor de cabeza que tienes y a los dos días la resaca de sed, al cuarto día dices no lo volveré hacer, al sexto día piensas en lo sucedido, al séptimo te dices y por qué no al octavo pediría cita a una motivadora hostiolística y como en mi agenda sólo tengo tu número te volvería a llamar, como me notarías como un perrito sin hogar y tú que eres tan sensible me acogerías en tu regazo y me volverías a querer, ver la vida de diferente perspectiva, porque tú y yo no podemos estar separados más de lo debido sin debernos nada y dándonos todo nos queremos lo mismo la felicidad mundial, qué bonito sería si pudiéramos repartir nuestra alegría y amor por todo el mundo, la vida sería mucho mejor, con lo rico que nos sabe cualquier cosa o decir cualquier tontería o sólo mirarnos como si no nos viéramos desde hace años, igual que digo alegría, digo enfadarnos, que también sabemos cómo tocar las teclas adecuadas para enfadarnos, o si uno está enfadado con el otro nos lo sabemos hacer saber también. Y dicho todo esto, cuándo me vas a desbloquear, que sólo me falta hacerme el camino de Santiago descalzo, ves, y tú asustada que no tenía palabras, si es que pasa que están pero no salían, pero cuando salen ya estan aquí y si esto te parece despedída te lo canto por flamenco.
Silviaaaaa, no te lo crees ni de coñaaa aaa.
Queee me vayaaa de tu veraaa, extiendee moza la manooo al pasear y sentirás que que voy arropando tu caminar, soy ese frescor que se mete entre tus dedos y esa calidez que te da al meter la mano en los bolsillos, soy la una gota de agua entre miles de lluvia esa gota que notas en tu mejilla, soy eso, sólo eso.
Un besito en la mejilla mi melocotona.


Y gracias a los escribientes y lectores que me aguantáis mis tonterías pero hace poco leí esto y me puse a pensar, cuál de las dos cosas soy.
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¿Qué pensáis que soy? A mí no me molesta que deis vuestras opiniones de verdad, escribir con el corazón es la mejor manera de escribir que conozco y espero que con mis escrituras no ofender a ningúno de los presentes, os pido perdón por adelantado si en algún momento os he podido molestar, con algo que haya escrito, o escriba, porque @Silviamarnarváez yo creo que esto no es una despedida.
Además un día de estos te tengo que contar una historia que me contaba mi padre de su primera Navidad y desde ese día lo celebró todo los años, se lo enseñaron los Maquis, cuando la guerra...
Y si te dejo a quien le voy a contar mis historias, modorrita de mis líneas vacías y sin sentido porque lo más sensato sería escribir con sentido, y yo soy tu consentido con sentido sin sentido, y con sentido eso es la vida no tiene sentido, pero tiene su sentido.


Melocotona muy buenos días y a todos los chicos escribientes y lectores.
A pintarse esa sonrisa en el rostro que es miércoles y mañana jueves y al...
 
¿Te atreves a definir con palabras uno de tus miedos?

“Reconocer que tienes miedo es el primer paso para acabar con tu miedo”.

Esto lo aseguró seguramente algún lumbreras valiente después de acabar (y suspender) el primer trimestre de psicología. A mí me da pánico permanecer dentro de un coche aparcado en una cuesta, o durante un semáforo en rojo si está situado en pendiente pronunciada. El estómago se me encoge, se me acelera la respiración, clavo con férrea determinación las veinte uñas de los pies en la plantilla del interior de mi calzado, proyecto los hombros hacia atrás e incrusto con firmeza mi rígida espalda en el asiento… Vamos, que hago cuerpo con la tapicería.

En ese instante estoy segura de que los frenos no van a aguantar y sé con meridiana clarividencia que voy a caer por la cuesta rodando con el vehículo…

Ya está. Lo reconozco. Me da miedo. ¿Se me ha quitado el miedo al decirlo? Pues no. Me sigue pareciendo una experiencia traumática y absolutamente prescindible, así que por favor, psicólogos del mundo, centraos…


El miedo según la RAE es “la perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario” (me encantan las definiciones del diccionario, ¿a que están muy bien pensadas?). Algunos miedos forman parte activa y necesaria en el reflejo de supervivencia del ser humano. Otros miedos por contra son reflejos aprendidos.

Sólo imaginar que sucede aquello que nos atemoriza desencadena una reacción biológica equivalente a la que ocurriría si realmente aquello que nos atenaza estuviera realmente sucediendo.

“El miedo al miedo causa el mismo miedo que el miedo en sí mismo” (me explico fatal chavales).

En general estos cinco temores son los responsables del éxito universal de las religiones ya que suelen dar respuesta los miedos compartidos.


  1. Miedo a la muerte.
  2. Miedo a la pérdida de autonomía.
  3. Miedo a la soledad.
  4. Miedo a la mutilación (me acaba de dar un tembleque…).
  5. Daños y perjuicios al ego.

Venga, sin miedo, atrévete a contarme uno de tus miedos.


@Warez_2007, no te vayas nunca, que yo sin ti (esto es música y a ver si adivinas el nombre del cantante que canta en mi cabeza)... Mil gracias por contestar. Me hiciste sonreír. Un besazo y que tengas un día estupendo.

@TheSpirit, di que sí, esto de pasarte por este hilo debería ser deporte nacional. Yo no puedo dejar de hacerlo un montón de veces al día, porque sé que aquí estáis vosotros y por eso mismo para mí es el mejor lugar del mundo. Me enseñas muchas cosas, desde que tengo la suerte de tenerte en mi vida mi cultura musical ha crecido hasta el infinito y más allá. Muchísimas gracias por tus respuestas (celebraremos lo de la multicita que para mí es un hito en cuanto nos veamos) ya he metido las cerves en la nevera. Olé, ¡qué ganas! Un besazo y gracias también por la canción my baby.

@Gremlin, olé, pedazo de poema se ha marcado mi niño. Si es que el que vale vale y el que no al río. Tú hoy no te mojas. Que te quiero bien cerquita y sin resfrío. Así me gusta, que las despedidas suelen ser tristes y a nosotros nos quedan muchas historias que contarnos todavía. Además, sólo lo dije para meterme contigo, que sabes que me gusta hacerte rabiar… Un beso, cuando quieras esa historia que me tienes que contar. Te guardo las nueces (y esta frase en realidad es el comienzo de una nueva historia). Besos mi peque.

Buen día a todos chicos. Que disfrutéis de este maravilloso miércoles que se nos presenta.


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El miedo bloquea nuestra libertad interior y por lo tanto, también condiciona nuestra toma de decisiones y nuestra forma de vivir. Quien tiene miedo y no es capaz de gestionarlo y enfrentarse a ello, vive una vida carente de libertad.

Esto lo saben perfectamente quienes nos gobiernan (a todos los niveles, central, autonómico y local), lo explotan en contra de sus propios ciudadanos y para su propio beneficio, cuando lo que deberían brindarnos es seguridad. Solo es libre el hombre capaz de vencer sus miedos.
 
Nicolás Maquiavelo afirmaba que hay dos formas: una haciendo lo posible para que sus súbditos —ahora diríamos por los gobernados— los amen y la otra haciéndose temer. Por supuesto, Maquiavelo también señalaba que, además del temor los gobernantes podían usar el engaño, la simulación, la traición, etc. como instrumentos para ser obedecidos.
 
¿Te atreves a definir con palabras uno de tus miedos?

“Reconocer que tienes miedo es el primer paso para acabar con tu miedo”.

Esto lo aseguró seguramente algún lumbreras valiente después de acabar (y suspender) el primer trimestre de psicología. A mí me da pánico permanecer dentro de un coche aparcado en una cuesta, o durante un semáforo en rojo si está situado en pendiente pronunciada. El estómago se me encoge, se me acelera la respiración, clavo con férrea determinación las veinte uñas de los pies en la plantilla del interior de mi calzado, proyecto los hombros hacia atrás e incrusto con firmeza mi rígida espalda en el asiento… Vamos, que hago cuerpo con la tapicería.

En ese instante estoy segura de que los frenos no van a aguantar y sé con meridiana clarividencia que voy a caer por la cuesta rodando con el vehículo…

Ya está. Lo reconozco. Me da miedo. ¿Se me ha quitado el miedo al decirlo? Pues no. Me sigue pareciendo una experiencia traumática y absolutamente prescindible, así que por favor, psicólogos del mundo, centraos…


El miedo según la RAE es “la perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario” (me encantan las definiciones del diccionario, ¿a que están muy bien pensadas?). Algunos miedos forman parte activa y necesaria en el reflejo de supervivencia del ser humano. Otros miedos por contra son reflejos aprendidos.

Sólo imaginar que sucede aquello que nos atemoriza desencadena una reacción biológica equivalente a la que ocurriría si realmente aquello que nos atenaza estuviera realmente sucediendo.

“El miedo al miedo causa el mismo miedo que el miedo en sí mismo” (me explico fatal chavales).

En general estos cinco temores son los responsables del éxito universal de las religiones ya que suelen dar respuesta los miedos compartidos.


  1. Miedo a la muerte.
  2. Miedo a la pérdida de autonomía.
  3. Miedo a la soledad.
  4. Miedo a la mutilación (me acaba de dar un tembleque…).
  5. Daños y perjuicios al ego.

Venga, sin miedo, atrévete a contarme uno de tus miedos.

Buen día a todos chicos. Que disfrutéis de este maravilloso miércoles que se nos presenta.
Mi miedo es la posibilidad de no poder volver a verte. Tengo miedo de decir un hasta luego y que cualquiera de mis seres cercanos, queridos y a veces también un poco odiados desaparezcan. Me da igual que los abduzca un OVNI o que se los lleve la parca. No importa el motivo, mi miedo es que al despedirme con un hasta luego no les haya llegado a demostrar todo lo que me importan y no poder volver a verlos. Por eso no dejo de decirles que aunque yo sea un puercoespín ellos son muy importantes para mí. De la misma forma en la que tan importante eres tú para mí bonita.

Saludos en general y besos para ti en particular. Nunca olvides que me importas mucho.
 
Hola querida Silvia... Y a todos en general.

Vaya cariz está cogiendo el hilo, con temas de calado de verdad.

El miedo. ¡Uf! Tengo muchos miedos: a perder la seguridad que tengo (económica, social, trabajo...) O al fracaso en las cosas importantes que me toca hacer.

Pero el más importante es, como se ha dicho antes, a salir de casa y pensar en la probabilidad que existe de que no vuelvas. O de que ese beso y esas palabras puedan ser las últimas con esas personas porque pierdas a alguien. Ya sabes ahora estás aquí y así, pero en un minuto te puede cambiar la vida.

Miedo a tener una enfermedad que te postre en cama por mucho tiempo. O a tener un accidente que te deje paralítico y que termines siendo una carga para tu familia.

Intento no pensar en ello. O como escribió Octavio Paz en una de sus obras: el mexicano se ríe y juega con la muerte porque le tiene miedo y es por tanto su mecanismo de defensa.

En fin, no me alargo más. Temo a muchas cosas. Entre ellas el perderte.

Un beso.
 
Bueno, a qué tengo miedo además de lo que hemos dicho los demás, a perderte, esto queda bonito y meloso.
A la muerte no le tengo miedo ya que me he enfrentado a ella muchas veces, he incluso la he buscado, por eso cuando quiera venir que venga, aquí estaré para que me lleve, perder a seres queridos por ella parece que mi mente se ha acostumbrado aunque sí me da mucha pena.
Pero mi verdadero miedo es decepcionar a esas personas que me han ayudado tanto, por eso no me atrevo a presentarme a un examen, ya sabes a cuál me refiero, aunque todos los que me han ayudado me lo dicen que puedo hacerlo, y que sé que tengo todas las respuestas en mi cabeza, por eso melocotona lo he vuelto a aparcar, tengo miedo a decepcionarte, a que sea que no y todo tus esfuerzos y el de más gente lo eche a perder, ese el miedo que tengo a decepciónar a la gente que quiero, ese es mi verdadero miedo.
Un besito en la mejilla nena, y abrazos para todos. Buen día lluvioso, pero bueno.
 
Hola a todos y un hola muyyyyy cariñoso y especial para ti, Silvia.
Buena pregunta la que nos planteas hoy.
Coincido en muchas cosas que habéis dicho algunos..., ese hasta luego que se puede convertir en un adiós, perder el trabajo y la seguridad económica que tengo actualmente (esto lo estoy viviendo actualmente y me preocupa bastante), a que me llegue la de la guadaña no le tengo miedo, no sé, cuando llegue aquí estaré.
Quizás a lo que más miedo tenga es a los cambios, en todos los aspectos.
Un saludo para todos y un besazo enorme para ti Silvia.
P. D.: Si no recuerdo mal le tienes pánico a esos animalitos octópodos (no quiero decir su nombre para no asustarte, jajaja).
 
Hola Silvia hoy es un día lluvioso como veraz pero hermoso para amar besos
@Contrabasso, chico guapo, todos los días son hermosos si se tiene a quien amar. Un besazo corazón.

Bueno, a que tengo miedo además de lo que hemos dicho los demás a perderte esto queda bonito y meloso.
A la muerte no la tengo miedo ya que me he enfrentado a ella muchas veces, he incluso la he buscado, por eso cuando quiera venir que venga aquí estaré para que me lleve, perder a seres queridos por ella parace que mi mente se a acostumbrado aunque si me da mucha pena,
Pero mi verdadero miedo es deccionar a esas personas que me han ayudado tanto, por eso no me atrevo a presentarme a un examen ya sabes a cual me refiero, aunque todos los que me han ayudado me lo dicen que puedo hacerlo, y que lo se que lo tengo todas las respuestas en mi cabeza, por eso melocotona lo he vuelto aparcar, tengo miedo a decepcionarte, a que sea que no y todo tus esfuerzos y el de más gente lo eche a perder, ese el miedo que tengo a decepciónar a la gente que quiero, ese es mi verdadero miedo.
Un besito en la mejilla nena, y abrazos para todos. Buen día lluvioso, pero bueno.
@Gremlin, cielote, siempre vamos a decepcionar a alguien. La decepción es potestad de los demás y depende muchas veces de su grado de expectativa y su vara de medir, ahí poco margen tenemos para cambiar ese hecho. Incluso haciéndolo todo muy bien puedes llegar a decepcionar a la persona dispuesta a decepcionarse. Así que vive sin miedo, trata de no decepcionarte a ti mismo y lo demás llegará por añadidura. ¡Un besazo! Gracias por tu sinceridad. Me ha tocado.


Hola querida Silvia... Y a todos en general.

Vaya cariz está cogiendo el hilo, con temas de calado de verdad.

El miedo Uf! Tengo muchos miedos: a perder la seguridad que tengo (económica, social, trabajo...) O al fracaso en las cosas importantes que me toca hacer.

Pero el más importante es, como se ha dicho antes, a salir de casa y pensar en la probabilidad que existe de que no vuelvas. O de que ese beso y esas palabras puedan ser las últimas con esas personas porque pierdas a alguien. Ya sabes ahora estás aquí y así, pero en un minuto te puede cambiar la vida.

Miedo a tener una enfermedad que te postre en cama por mucho tiempo. O a tener un accidente que te deje paralítico y que termines siendo una carga para tu familia.

Intento no pensar en ello. O como escribió Octavio Paz en una de sus obras: el mexicano se ríe y juega con la muerte porque le tiene miedo y es por tanto su mecanismo de defensa.

En fin, no me alargo más. Temo a muchas cosas. Entre ellas el perderte

Un beso
@Ghad, yo también tengo ese miedo. Cuando se aprecia, se quiere y se valora mucho a alguien (como yo a ti), perderlo hace daño. Mientras podamos te diré siempre lo mucho que me gustas. Mil gracias por hablarme de tus miedos. Ahora te veo aún más valiente. Besos.


Mi miedo es la posibilidad de no poder volver a verte. Tengo miedo de decir un hasta luego y que cualquiera de mis seres cercanos, queridos y a veces también un poco odiados desaparezcan. Me da igual que los abduzca un OVNI o que se los lleve la parca. No importa el motivo, mi miedo es que al despedirme con un hasta luego no les haya llegado a demostrar todo lo que me importan y no poder volver a verlos. Por eso no dejo de decirles que aunque yo sea un puerco espin ellos son muy importantes para mí. De la misma forma en la que tan importante eres tú para mí bonita.

Saludos en general y besos para ti en particular. Nunca olvides que me importas mucho.
@Eldearriba, ¡hala! Qué preciosidad de confesión. Mil gracias por estar ahí tan cerquita. Me ha encantado leerte. Besos.


Nicolás Maquiavelo afirmaba que hay dos formas: una haciendo lo posible para que sus súbditos —ahora diríamos por los gobernados— los amen y la otra haciéndose temer. Por supuesto, Maquiavelo también señalaba que, además del temor los gobernantes podían usar el engaño, la simulación, la traición, etc. como instrumentos para ser obedecidos.
@Divinospastores, eres alimento para mis cinco sentidos. Y no sabes lo feliz que me hace encontrarte aquí y saber que me has leído. No te lo imaginas… ¡Gracias! Un abrazote.


El miedo bloquea nuestra libertad interior y por lo tanto, también condiciona nuestra toma de decisiones y nuestra forma de vivir. Quien tiene miedo y no es capaz de gestionarlo y enfrentarse a ello, vive una vida carente de libertad.

Esto lo saben perfectamente quienes nos gobiernan (a todos los niveles, central, autonómico y local), lo explotan en contra de sus propios ciudadanos y para su propio beneficio, cuando lo que deberían brindarnos es seguridad. Solo es libre el hombre capaz de vencer sus miedos.
@Jersey, eres tan sumamente inteligente en tus exposiciones que me hago una idea de lo libre que te tienes que sentir. Me encanta cómo piensas. Mil gracias por tu interesante aporte. ¡Kisses miles!


Gracias a ti por saber rellenar esos espacios vacíos que todos tenemos en algún momento de nuestra vida, un besote largo y ancho.
@Victorr, me encanta decir tu Nick así con la erre bien marcada. Hay personas que te marcan en la vida, y tú querido Víctorr eres de esas. Eres y serás, porque nunca dejarás de serlo pasen los años que pasen. Estás grabado con tinta indeleble en mi mente y en mi corazón. Muaks amigo mío.

Muy buena tarde chavalotes. Van lloviendo vuestros post sobre la tarde y mi ánimo, y me encanta leeros tanto, que sois como un libro con encanto de tarde, en invierno mojado.
Besos a todos.



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¿Te atreves a definir con palabras uno de tus miedos?

“Reconocer que tienes miedo es el primer paso para acabar con tu miedo”.

Esto lo aseguró seguramente algún lumbreras valiente después de acabar (y suspender) el primer trimestre de psicología. A mí me da pánico permanecer dentro de un coche aparcado en una cuesta, o durante un semáforo en rojo si está situado en pendiente pronunciada. El estómago se me encoge, se me acelera la respiración, clavo con férrea determinación las veinte uñas de los pies en la plantilla del interior de mi calzado, proyecto los hombros hacia atrás e incrusto con firmeza mi rígida espalda en el asiento… Vamos, que hago cuerpo con la tapicería.

En ese instante estoy segura de que los frenos no van a aguantar y sé con meridiana clarividencia que voy a caer por la cuesta rodando con el vehículo…

Ya está. Lo reconozco. Me da miedo. ¿Se me ha quitado el miedo al decirlo? Pues no. Me sigue pareciendo una experiencia traumática y absolutamente prescindible, así que por favor, psicólogos del mundo, centraos…


El miedo según la RAE es “la perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario” (me encantan las definiciones del diccionario, ¿a que están muy bien pensadas?). Algunos miedos forman parte activa y necesaria en el reflejo de supervivencia del ser humano. Otros miedos por contra son reflejos aprendidos.

Sólo imaginar que sucede aquello que nos atemoriza desencadena una reacción biológica equivalente a la que ocurriría si realmente aquello que nos atenaza estuviera realmente sucediendo.

“El miedo al miedo causa el mismo miedo que el miedo en sí mismo” (me explico fatal chavales).

En general estos cinco temores son los responsables del éxito universal de las religiones ya que suelen dar respuesta los miedos compartidos.


  1. Miedo a la muerte.
  2. Miedo a la pérdida de autonomía.
  3. Miedo a la soledad.
  4. Miedo a la mutilación (me acaba de dar un tembleque…).
  5. Daños y perjuicios al ego.

Venga, sin miedo, atrévete a contarme uno de tus miedos.

Buen día a todos chicos. Que disfrutéis de este maravilloso miércoles que se nos presenta.
Buenas tardes amigos,
De pequeño tenía miedos diversos y abundantes (como todos prácticamente), la oscuridad, el hombre del saco, hacerlo mal en el colegio, suspender, pecar, los bichos, ahogarme, caerme de la bici o de un caballo, etc.
Ahora de viejo, he superado todos esos miedo-fobias, y sólo he mantenido dos fundamentalmente: miedo a las alturas (tengo un vértigo que me impide por ejemplo subir al trastero de la azotea y cada vez que tengo que hacerlo las paso canutas) y por ende, miedo a volar (que lo he tenido que hacer desgraciadamente muchas veces) y me produce un malestar ya días antes del vuelo de turno.
En fin, también pasé un miedo atroz la primera vez que visité a “alguien”, pero bueno, Sali como pude del trance.
Pero el miedo —pánico— que más me atormenta es volver a perder a alguien de mi familia nuclear. No lo he superado nunca y no lo podría volver a soportar de nuevo. Por eso, pido ser el primero en irme, ¿y veis?, ya no puedo seguir escribiendo más.
Un saludo a todos los aplicados alumnos y gracias a nuestra profe.

---

Disculpad, añado este poema:


Tú nos dijiste que la muerte no es el final del camino, que aunque morimos no somos, carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste, tuyos somos, nuestro destino es vivir, siendo felices contigo, sin padecer ni morir. Siendo felices contigo, sin padecer ni morir.
Cuando la pena nos alcanza por el hermano perdido, cuando el adiós dolorido busca en la Fe su esperanza.
En Tu palabra confiamos con la certeza que Tú ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz. Ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz
Cuando, Señor, resucitaste, todos vencimos contigo nos regalaste la vida, como en Betania al amigo.
Si caminamos a tu lado, no va a faltarnos tu amor, porque muriendo vivimos vida más clara y mejor. Porque muriendo vivimos vida más clara y mejor.
 
Buenas tardes @Silviamarnarváez y demás contertulios del hilo, miedos pues claro que tengo, casi todos los que habéis dicho los demás, muerte, vértigo, estabilidad económica, perder seres queridos, pero sobre todo me da miedo la enfermedad, después de mi experiencia cercana me da miedo esos tratamientos largos y dolorosos que a veces te hacen sufrir inútilmente. Pero la vida sigue y mientras estemos sobre el escenario el espectáculo debe seguir.
Un beso para ti preciosa y un saludo a los demás, con miedos o sin ellos hay que seguir el camino.
 
Muy Buenas a todos.
El Miedo... en principio lo podríamos definir como una emoción mas del ser humano caracterizada por un intenso sentimiento
habitualmente desagradable. Es provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado.

Según esto todo aquello no nos saque de nuestra zona de confort nos causa miedo en mayor o menor medida. Ahí coincido con todos
en el temor a perder seres queridos, a la seguridad económica y social, a la incapacidad física y mental, al dolor desmesurado, digamos como
miedos mayores.

Pero vivimos con otro tipo de miedo que es el miedo impuesto, no es más que la utilización del miedo por parte, evidentemente, de quienes gobiernan
no importa la ideología todas lo utilizan contra sus ciudadanos y normalmente forma parte de los métodos de represión. Miedo a Putin, Miedo al
precio de la energía, Miedo a un Crash económico, Miedo a que gobiernen unos u otros, depende de donde te sitúes... mejor no sigamos por aquí.

Luego está el miedo religioso, miedo al castigo divino, miedo al fuego eterno y otras apocalipsis varias, yo de esos me considero exento, aunque
reconozco que en este país este tipo de miedos está mucho más extendido de lo que la razón pudiera dar a entender.

Como verás esto da para mucho y creo que es meterse en jardines que dan mucho miedo.

Un besazo para @Silviamarnarváez y saludos a los demás.
 
Buenas tardes, Silvia.

Pues unos cuantos.

— Miedo a fracasar. Yo diría que éste es de lo más grandes miedos que tengo. En el ámbito profesional me afecta tanto que me dejo la piel en lo que hago, que es ingeniería. Con el tiempo he intentado corregirlo, cuando en algún fracaso puntual, pues levantarme y buscar solución.

— Miedo al tiempo. No recuerdo quién dijo la frase “Soy físico, le temo al tiempo”. Pues es un miedo para nada infundado. El paso del tiempo me preocupa, quizá por metas personal, profesional, o por la muerte que tiene una línea de tiempo con cierta tolerancia. Grandes personajes de la historia lloraban o se frustraban porque no conseguían lo que consiguió Alejandro Magno durante la veintena. Y es que el miedo es tan imperceptible como latente.

Podría seguir contando una cantidad de miedos mas leves por traumas infantiles como miedo a los muñecos o más antropológicos como el miedo a arañas o insectos venenosos pero me llevaría mucho más tiempo redactando.


Un saludo. :)
 
Hola a todos y un hola muyyyyy cariñoso y especial para ti, Silvia.
Buena pregunta la que nos planteas hoy.
Coincido en muchas cosas que habéis dicho algunos..., ese hasta luego que se puede convertir en un adiós, perder el trabajo y la seguridad económica que tengo actualmente (esto lo estoy viviendo actualmente y me preocupa bastante), a que me llegue la de la guadaña no le tengo miedo, no sé, cuando llegue aquí estaré.
Quizás a lo que más miedo tenga es a los cambios, en todos los aspectos.
Un saludo para todos y un besazo enorme para ti Silvia.
P. D.: Si no recuerdo mal le tienes pánico a esos animalitos octópodos (no quiero decir su nombre para no asustarte, jajaja).
@Niji, querido y dulce Niji, yo los llamo cangrejos de tierra (¿por qué existirán con el miedo que dan?). A mí tampoco me gustan los cambios. Me cuesta adaptarme. Pero ya sabes, sólo sobrevive quien se adapta, y a la fuerza ahorcan. Mil gracias por compartirme tus miedos y dejar así que te conozca un poquito más. Me encantas cada vez, y siempre lo vuelvo a descubrir cuando más te voy descubriendo (me lío, Jajajaja). Un abrazote de esos muy muy gordotes.


Buenas tardes amigos,
De pequeño tenía miedos diversos y abundantes (como todos prácticamente), la oscuridad, el hombre del saco, hacerlo mal en el colegio, suspender, pecar, los bichos, ahogarme, caerme de la bici o de un caballo, etc.
Ahora de viejo, he superado todos esos miedo-fobias, y sólo he mantenido dos fundamentalmente: miedo a las alturas (tengo un vértigo que me impide por ejemplo subir al trastero de la azotea y cada vez que tengo que hacerlo las paso canutas) y por ende, miedo a volar (que lo he tenido que hacer desgraciadamente muchas veces) y me produce un malestar ya días antes del vuelo de turno.
En fin, también pasé un miedo atroz la primera vez que visité a “alguien”, pero bueno, Sali como pude del trance.
Pero el miedo —pánico— que más me atormenta es volver a perder a alguien de mi familia nuclear. No lo he superado nunca y no lo podría volver a soportar de nuevo. Por eso, pido ser el primero en irme, ¿y veis?, ya no puedo seguir escribiendo más.
Un saludo a todos los aplicados alumnos y gracias a nuestra profe.

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Disculpad, añado este poema:


Tú nos dijiste que la muerte no es el final del camino, que aunque morimos no somos, carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste, tuyos somos, nuestro destino es vivir, siendo felices contigo, sin padecer ni morir. Siendo felices contigo, sin padecer ni morir.
Cuando la pena nos alcanza por el hermano perdido, cuando el adiós dolorido busca en la Fe su esperanza.
En Tu palabra confiamos con la certeza que Tú ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz. Ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz
Cuando, Señor, resucitaste, todos vencimos contigo nos regalaste la vida, como en Betania al amigo.
Si caminamos a tu lado, no va a faltarnos tu amor, porque muriendo vivimos vida más clara y mejor. Porque muriendo vivimos vida más clara y mejor.
@Luizpereira, encanto, qué bonito el poema. Y muy lógica y completa tu exposición de miedos. Dicen que uno escribe como piensa, y pienso que tú tienes una cabecita de lo más ordenada y bién estructurada. Igual que tus miedos. Y sabes qué te digo, que ya pueden esos miedos tenerte miedo a ti, que con una cabecita así de linda no pueden. ¡Besos y gracias por compartir!


Buenas tardes @Silviamarnarváez y demás contertulios del hilo, miedos pues claro que tengo, casi todos los que habéis dicho los demás, muerte, vértigo, estabilidad económica, perder seres queridos, pero sobre todo me da miedo la enfermedad, después de mi experiencia cercana me da miedo esos tratamientos largos y dolorosos que a veces te hacen sufrir inútilmente. Pero la vida sigue y mientras estemos sobre el escenario el espectáculo debe seguir.
Un beso para ti preciosa y un saludo a los demás, con miedos o sin ellos hay que seguir el camino.
@Miranda, costillita de mi cuore, por la estabilidad económica no tengas miedo, que ya sabes que tenemos “las sacas a medias”. Sobre todo lo demás no puedo gastar bromas, que sería de necios sabiendo como sé bien de lo que hablas, atreverme a hacerla. Sólo mandarte un abrazo de esos fuertes y sostenidos (acompañado de un beso de tornillo que no da ningún miedo). Mil gracias por estar tan atento y regalarme todos los días un poco de tu tiempo. Besos love.


Muy Buenas a todos.
El Miedo... en principio lo podríamos definir como una emoción mas del ser humano caracterizada por un intenso sentimiento
habitualmente desagradable. Es provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado.

Según esto todo aquello no nos saque de nuestra zona de confort nos causa miedo en mayor o menor medida. Ahí coincido con todos
en el temor a perder seres queridos, a la seguridad económica y social, a la incapacidad física y mental, al dolor desmesurado, digamos como
miedos mayores.

Pero vivimos con otro tipo de miedo que es el miedo impuesto, no es más que la utilización del miedo por parte, evidentemente, de quienes gobiernan
no importa la ideología todas lo utilizan contra sus ciudadanos y normalmente forma parte de los métodos de represión. Miedo a Putin, Miedo al
precio de la energía, Miedo a un Crash económico, Miedo a que gobiernen unos u otros, depende de donde te sitúes... mejor no sigamos por aquí.

Luego está el miedo religioso, miedo al castigo divino, miedo al fuego eterno y otras apocalipsis varias, yo de esos me considero exento, aunque
reconozco que en este país este tipo de miedos está mucho más extendido de lo que la razón pudiera dar a entender.

Como verás esto da para mucho y creo que es meterse en jardines que dan mucho miedo.

Un besazo para @Silviamarnarváez y saludos a los demás.
@Slowray, cariño, si algún día llega el apocalipsis que me coja bajo tu paraguas. Un día leyendo sobre las técnicas del Vudú descubrí que dichas técnicas no puede hacerte daño si no crees en ellas. Dicho de otra manera, que eres tú misma que le das el poder a el personajo que le clava alfileres al muñecajo. Y saber que estás exento de determinadas servidumbres me hace ver lo que ya sabía. ¡Que no se puede ser más listo! Tengo que aprender mucho de ti… Eres bueno… Muy bueno. Un abrazo cielote.
Buenas tardes, Silvia.

Pues unos cuantos.

— Miedo a fracasar. Yo diría que éste es de lo más grandes miedos que tengo. En el ámbito profesional me afecta tanto que me dejo la piel en lo que hago, que es ingeniería. Con el tiempo he intentado corregirlo, cuando en algún fracaso puntual, pues levantarme y buscar solución.

— Miedo al tiempo. No recuerdo quién dijo la frase “Soy físico, le temo al tiempo”. Pues es un miedo para nada infundado. El paso del tiempo me preocupa, quizá por metas personal, profesional, o por la muerte que tiene una línea de tiempo con cierta tolerancia. Grandes personajes de la historia lloraban o se frustraban porque no conseguían lo que consiguió Alejandro Magno durante la veintena. Y es que el miedo es tan imperceptible como latente.

Podría seguir contando una cantidad de miedos mas leves por traumas infantiles como miedo a los muñecos o más antropológicos como el miedo a arañas o insectos venenosos pero me llevaría mucho más tiempo redactando.


Un saludo. :)
@Ancorage, cielo, que me encanta a mí lo que cuentas del tiempo. Siempre ha sido un tema que me ha preocupado mucho. No por el envejecimiento per se, sino por saberme finita y por saber también la de cosas que no sé y que quería aprender antes de que se acabara mi tiempo. Ni en varias vidas nos daría para hacer todo lo que queremos hacer la mayoría. Es el gran drama del ser humano creo. Saber que nuestra línea temporal tiene principio y fin. Y que no podemos hacer nada para cambiarlo. Aunque si me preguntan si quiero vivir eternamente, seguramente contestaría que me parece muy cansado. Ni tanto ni tan calvo. Y me ha gustado lo que has dicho sobre el fracaso. Es cierto, sólo importa una cosa, si te caes cinco veces, que te levantes seis. Sólo se fracasa en aquello que no se intenta. Haberlo intentado ya es un logro en sí mismo. Me encanta las cosas que cuentas y como las cuentas también. Un besote cielote.

Buenas noches chavales. Os agradezco muchísimo las contestaciones que habéis dado. Sois muy valientes…❤


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